EL PRI EN SONORA, UN CASO PARA ARMAR

La Viña del Señor

El PRI de Sonora, no el PRI-Sonora, que no es la misma gata revolcada, aunque se le parece mucho, es una verdadera incógnita respecto de su estado de salud política para enfrentar la contienda electoral en marcha y ni la anunciada alianza para correr junto con el Partido Verde aporta tranquilidad al respecto. 

Sin un líder fuerte y con procesos internos de selección de candidatos que han dejado una estela de inconformidades urge poner orden y el tiempo corre en contra. 

A nivel nacional una vez pasados los barruntos provocados por el liderazgo de Humberto Moreira y aunque los sustos no cesan, con la llegada al liderazgo del ex gobernador de Quintana Roo Pedro Joaquín Coldwell, la situación del barco tricolor empezó a mantenerse bajo control, ignorándose el impacto que traerá el rompimiento de alianza con el PANAL de la profesora Elba Esther Gordillo y su aparato electoral el SNTE, quien en el estado busca concretar acercamientos con el PAN y el gobierno del Nuevo Sonora.

El actual partido bajo la dirección estatal del cetemista Rosario El Chayo Rodríguez Quiñones no hace extrañar para nada al imperial PRI-Sonora, que operaba como una estructura gubernamental más bajo el férreo mando del ex gobernador Eduardo Bours Castelo, quien era el que hacía y deshacía con toda impunidad en el tricolor sonorense. 

Durante el período de transición que significó la llegada bien planchada a la presidencia del CDE de Claudia Pavlovich Arellano, con el visto bueno de gentes como Manlio Fabio Beltrones, Ricardo Mazón y Ricardo Bours, la cosa pareció agarrar color y el mensaje al interior y al exterior fue de consenso y el liderazgo de la Güerita se definió por la beligerancia en contra de todo lo que oliera a gobierno del estado y Acción Nacional y sus encontronazos con funcionarios estatales y los líderes del blanquiazul fueron la tónica diaria en infinidad de asuntos, destacando el de la fallida aprobación del presupuesto para el 2012 y el del Acueducto Independencia.

JVO Consultores en recientes encuestas 

Levantadas en la entidad y que se encuentran en manos del gobierno del estado traen malas noticias para los priístas. En ellas la fórmula senatorial va abajo 4 puntos de Pancho Búrquez y el Chito Díaz y en algunos lugares los candidatos tricolores no la traen todas consigo por lo que tanto Samuel Moreno Terán el subdelegado del nacional en la entidad como Juan Manuel Verdugo Rosas, coordinador de la campaña peñanietista en el estado tienen que apurar el paso y el trabajo.

Según los números recabados las alcaldías de San Luis Río Colorado, Hermosillo, Nogales y Guaymas –con poco margen-- son para el PAN y Cajeme y Navojoa para el PRI. Empalme puede pintarse tricolor.

Unidad o balcanización, el dilema 

Siendo la selección de candidatos a la senaduría quizás el único proceso bien librado y la unción de Claudia y el Borrego Ernesto Gándara, la primera con el apoyo de Manlio y el segundo de la mano de Emilio Gamboa Patrón el jefe de la CNOP, en algunas partes de la geografía sonorense el conflicto se hizo presente y la cuestión se puso color de hormiga.

Durante el proceso interno para elegir candidatos a los siete distritos federales en Sonora, el estira y afloja entre los aspirantes fue constante y a estas alturas es imposible evaluar el daño causado entre los líderes regionales del partido –los reales más que los formales—, la militancia activa, los propios tiradores y la percepción que quedó entre los electores, pues los roces trascendieron a la opinión pública y dejaron mal sabor de boca por lo mostrado: la imposición evidente de los favoritos apadrinados desde el centro y la mano del boursismo aún vivito y coleando, así como las presiones para dejar camino libre a los “suertudos”.

Así, por ejemplo en San Luis Río Colorado que comprende el distrito I a Manuel de Jesús Baldenebro Arredondo, famoso sicario de canes, se le cayó el cantón una vez que la sala regional del TEPJF de Guadalajara ordenó la reposición del procedimiento electivo para darle chance de contender a Rafael Humberto Celaya Valenzuela, a quien la Comisión de Procesos Internos del partido violó sus derechos políticos como militante por lo que el Balde aún habrá esperar; en Nogales el exprocu Wenceslao Cota Montoya corrió en caballo de hacienda en el distrito II y aunque en su toma de protesta hubo poca raza de la ciudad fronteriza, si abarrotó el lugar con acarreados desde Aguaprieta a instancias de Vicente Terán; en Hermosillo en el distrito III la imposición a raja tabla de Epifanio El Pano Salido mandó a la banca a Elises Cristópulus a quien consolaron mandándolo a la secretaria de organización del PRI estatal, cargo que ocupaba el Chayo antes de ascender a la presidencia;  en el V Flor Ayala fue dejada en el camino por el cetemista Vicente Solís y para disfrazar la sentada se le inventó un puesto allá por el D.F. en el comité de campaña de Peña Nieto y terminó metida en la lista de pluris del partido en buena posición; en el IV con cabecera en Guaymas, la imposición del ex alcalde Antonio Astiazarán fue recibida con rechazo en algunos sectores priístas y la calca con la frase ¿TÚ LE CREES AL TOÑO?? ¡¡YO TAMPOCO!! ha rolado por miles en el puerto. La banqueada de Carlos Bebo Zataraín, el favorito en las encuestas además de malestar podría impactar en el resultado, eso sin descontar que la acción provocó la renuncia al partido del ex dirigente petrolero Marco Antonio El Cachorro Ulloa e hijo del ex alcalde Oscar El General Ulloa Nogales, quien ni tardo ni perezoso se cobijó bajo las siglas de MORENA y contenderá por la alianza PRD, PT y Movimiento Ciudadano en contra del PRI en ese distrito con muchas posibilidade, dicen, de desbarrancar a su ex partido; en el VI de Cajeme  Faustino Félix Chávez, casi sin competencia pudo limpiar la senda, pero el tsunami de su nominación está por verse siendo ésta una plaza que empieza a agarrar calor; y por el VII va Bulmaro Cabezón Pacheco, quien con su sola presencia provocó desbandada de priístas en el sur y el enojo tamaño “llorarás” del alcalde de Huatabampo Próspero Ibarra Otero, quien anda tentado de jugarle las contras y operar a favor del PAN. 

Ahí nomás pa´que calen la magnitud del broncón que tampoco conviene a las pretensiones del senador Beltrones, quien como primero en la lista de candidatos a una diputación por el principio de representación proporcional por esta primera circunscripción federal. 

Cajeme todo un caso

El arribo a la dirigencia municipal del expartidazo de Rosario Oroz Ibarra fue vista por su cercanía con Ricardo Bours Castelo como el arranque en busca de la candidatura a la alcaldía en el segundo municipio en importante en el estado y a partir de ahí los demonios se soltaron en el lugar.

Vino a complicar el panorama la toma de postura asumida por diversos sectores de la comunidad cajemense bajo el lema NO AL NOVILLO, que lo mismo incluyó a priístas como a panistas, a ricos empresarios como a agricultores y miembros de la etnia yaqui, a líderes políticos y ciudadanos con cargos de elección popular como Rogelio Díaz Brown, Faustino Félix Chávez, Javier Castelo Parada, el exalcalde  Adalberto Pelón Rosas, Juan Leyva Mendivil presidente de la Alianza Campesina del Noroeste y demás constelación de personalidades aglutinas en el Movimiento por la Defensa del Agua, convertido en peligroso impugnador de las políticas del gobernador Guillermo Padrés y que han convertido ese bastión del boursismo en un polvorín político. 

Y es tanto el poder y la capacidad de influencia que ese movimiento acumuló en la región que según denunció el empresario transportista obregonense Román González Camero en el programa radiofónico que conduce José María Cerecer para ser candidato a un cargo se debe ser opositor al Acueducto Independencia, con lo cual quedó en evidencia que a las cuotas que exigían antaño los tradicionales grupos de poder regionales ahora supeditan otros intereses en los cuales han quedado enredados los partidos y para constancia de ello está el caso del ex notario Adrián Manjarrez, líder del PRI en Cajeme a quien le fue retirada la patente y se le involucró en el movimiento opositor a la obra hidráulica.

A punto de aclararse las definiciones en el partido y amacizadas las candidaturas a la diputación federal por el VI distrito por Faustino Félix Chávez y la de la alcaldía por Rogelio Díaz Brown, los problemas de división se hicieron presentes cuando el exalcalde priísta Francisco Palillo Valenzuela se destapó para buscar una candidatura por la diputación por el distrito XVI por el PAN con  el apoyo de la CTM local y jugada que debe endosársele para bien o para mal al “chico maravilla” azul Roberto Romero.

Con la división tocando a la puerta, el agarre estará de poder a poder sabido que Faustino proviene de una familia de gran currículum político y propietaria de influyentes medios de comunicación en la parte sur de la entidad como Tribuna del Yaqui y La Voz del Puerto y radios de la familia y Díaz Brown, perteneciente a la alta sociedad cajemense y cuyo principal impulsor es su padre, de gran influencia en la UCAY, la poderosa Unión de Crédito Agrícola del Yaqui, que se inició en la política desde los tiempos en que se dejaba sentir el peso de Beltrones con quien guarda parentesco, conocida el control de Jesús Félix Holguín en la central obrera local, en la cual el liderazgo estatal de Javier Villarreal, carece de penetración. En Cajeme la línea de confrontación está marcada al no existir puentes de entendimiento entre las fuerzas políticas que se pelean el municipio.

En Hermosillo la cuestión no pinta tersa cuando a David Palafox, el dirigente del PRI capitalino le reclamó el líder sindical de los burócratas Luis Antonio Castro Ruiz, su maldito proceder de decir una cosa y hacer otra, pues había afirmado no buscaría una candidatura de diputado, cuestión de la que hizo el “occiso” para atravesársele al sindicalista. En el municipio parece imparable Alejandro López Caballero en pos de la alcaldía que ocupa Javier Gándara y a Manuel Manolo Acosta no se le ve como rival del exsecertario de Hacienda. La capirucha es plaza difícil para el tricolor más ahora que el PAN va a defender con todo lo logrado.

Empalme también tiene sus asegunes, pues ahí en la ciudad jardín aunque el PRI puede hacer la chica y tiene un voto duro de 3000 votos seguros, el quid radica en escoger bien al candidato a la alcaldía cuando se da por sentado que las preferencias están partidas en tercios muy parejos entre PRI, PRD y PAN. De los tres sonantes, no pinta el médico Felipe David Martínez Robles, quien es impulsado por los exalcaldes Heriberto Noberry Lizárraga Zataraín quien pretende la candiatura a la dipu local  y Samuel Rodríguez, ambos perdedores en contiendas pasadas y el segundo inhabilitado por 10 años por la administración de Javier Caraveo. Trinidad El Trini Flores Mendoza otro de los aspirantes es muy conocido en la comunidad y cuenta con estructura para hacerla de tos, misma que armó desde la secretaría del ayuntamiento rielero cuando Samuel fungió como alcalde con quien rompió lanzas pues no apoyó en el 2009 al candidato priísta Ernesto Neto Valdéz y ese es el principal punto de desconfianza entre las huestes tricolores pues se teme que de no lograr la nominación la juegue por la libre como en la pasada elección en que se inclinó por Caraveo. El médico Edgar Vázquez Tello, de joven trayectoria partidista se ha mantenido al margen de grillas y busca apoyado en el trabajo político y comunitario desarrollado como su mejor activo afianzar su pretensión y ahí la lleva el galeno.

En Navojoa, empieza la desbandada a favor de Lupita Mendivil del PAN, pues al Pitillo Alberto Nathaneel Guerrero a pesar de su buena presencia le falta el último estirón. Abraham Mendivil el aspirante a la dipu local también debe de cerrar filas.

En el puerto de puertos la cosa no da para más cuando las negociaciones para arribar a los acuerdos a riesgo de ahondar la división interna no se concretan a falta de liderazgo, cuando la dirigente Susana Corella, es parte del problema y el pataleo y las intrigas que no deben de provocar sustos a nadie son el pan de todos los días en la misma cuna de Plutarco. Ahí la vida política está más enrarecida que nunca y la amenaza de quedarse sin candidatos el exinvencible es tangible ante el cochinero que se orquestó para renovar el Consejo Político municipal del partido por parte del grupo que controla el instituto político y que perdió la alcaldía en 2009. 

La lucha por la candidatura a la alcaldía ha tensó la cuerda pues independientemente de qué fructificaron las “negociaciones” para convencer a  José Luis Marcos León Perea de ir por la diputación local para dejarle a Otto Claussen Iberri libre la ruta, la división existe y ninguno tiene en sus manos remediarla al ser atizada por las prácticas antidemocráticas imperantes en la designación y al quedar el método de asambleas de delegados como mascarada para encubrir las imposiciones a lo largo y ancho de la entidad en las cuales se sintió la presencia del empresario Ricardo Mazón, el verdadero hombre fuerte del PRI en Sonora y las consecuencias de él serán responsabilidad.

La existencia de múltiples mandos –como priís que conviven al interior hay-- en el partido fundado por el Turco Plutarco Elías Calles y las pugnas públicas o sordas por las candidaturas entre los bandos priístas podrían dar resultados nada favorables para ese instituto político en julio próximo, de no ponerse las pilas, sanar cicatrices e impedir que la sangre llegue al río, pero ante la evidencia de oficio político de sus dirigentes, las libertades concedidas para hacer y deshacer al margen de la norma estatutaria, las muestras de poder de los caciques locales, la falta de construcción de consensos y liderazgos reales, la pugna no superada entre beltronistas y boursistas, el rompimiento con el SNTE, sin el apoyo por primera vez del poder ejecutivo estatal y el aparato de gobierno y la embestida que viene por parte de Fuerza XXI la maquinaria electoral del PAN cuya efectividad quedó demostrada en el 2009 y en la elección interna para seleccionar candidato presidencial y posteriormente de candidatos a senadores y diputados federales en donde resultaron ganadores los impulsados por el Nuevo Sonora, el panorama no pinta color de rosa.

“En el PRI no nace lo que debe de nacer, ni muere lo que debe de morir” dijo en entrevista para El País con certeza la mujer más temida del país, la profesora Elba Esther Gordillo, expulsada del PRI en el 2003 por sus coqueteos con la pareja presidencial conformada por Vicente Fox y Martha Sahagún.

Con pena y todo, pero tiene razón la maistra.