Debido a la implementación de la Zona
Económica Estratégica, el PIB a nivel estatal repuntará 1%, pese a que el dólar
se mantendría en 19 pesos a lo largo del año. Especialistas consultados
anticipan menor crecimiento e inflación, pero un tipo de cambio más alto en el
país
Por primera vez en por lo
menos cuatro años, el pronóstico de la economía de Baja California para 2019 es
mejor que la expectativa que se tiene a nivel nacional, señalaron especialistas
consultados por ZETA, al coincidir que la implementación de la Zona Económica
Estratégica (ZEE) prevista para el 1 de enero de 2019 será un detonador de
crecimiento para el Estado.
José Luis Contreras
Valenzuela, miembro del Colegio Nacional de Economistas, estimó que la economía
de la entidad crecerá alrededor del 4 por ciento del Producto Interno Bruto
(PIB), es decir, 1% por encima de lo registrado en 2018.
Perspectiva es similar a la
compartida por Rubén Roa, integrante del Consejo de Desarrollo de Tijuana
(CDT), quien apuntó que el crecimiento de la entidad federativa oscilará entre
3.5 y 3.6% del PIB.
Ambas cifras pronosticadas
por los especialistas son superiores a las del crecimiento económico que se
registró en 2018, de máximo 2.6%. “Estamos hablando de un punto del PIB, es
decir, de alrededor de 585 mil millones de pesos”.
Roberto Valero Berrospe,
presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, destacó que la
disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 8% y la del Impuesto Sobre
la Renta (ISR) al 20% reactivarán la actividad económica a tal grado que podría
dejar de considerarse como una economía “parasitaria”, con un crecimiento
inercial en algunos indicadores que aprovecha la depreciación del peso a falta
de una estrategia de desarrollo del gobierno estatal.
En opinión del especialista,
la economía se ha mantenido estancada al estar basada en el incremento de las
exportaciones de la manufactura, cuyo crecimiento ha sido a tasas de dos
dígitos, así como al aumento de flujo de dinero vía remesas, las cuales
aumentaron 41% de 2013 a 2018.
De modo que la estrategia
impulsada para crear la ZEE por el Presidente de México, Andrés Manuel López
Obrador, representará un impacto inverso a lo que ocurrió en 2013, cuando el
IVA aumentó del 11 al 16% y la entidad entró en recesión económica, cerraron
más de 8 mil empresas y se perdieron muchos empleos.
En cuanto a la inflación, a
la par de Contreras Valenzuela y Valero Berrospe, Roberto Fuentes Contreras,
investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), expresó su
confianza en que este indicador disminuirá, puesto que a la reducción de los
impuestos se sumará la homologación de los precios de los combustibles con los
de California, lo que les daría más estabilidad.
No obstante, entre los
expertos no hubo consenso sobre la proporción en que se reducirá el incremento
de los precios de productos y servicios en BC. Para Fuentes Contreras, “se tendrían
que ver índices inflacionarios de 1.5%, por debajo de la media nacional”, que
se prevé en 3.89%.
Por el contrario, Rubén Roa señaló que este indicador económico
se ubicará en 7.2% el próximo año. “La depreciación del peso con respecto al
dólar va a generar una pequeña espiral inflacionaria en el corto plazo”,
afirmó.
En cuanto a la cotización del
billete verde, la mayoría de los especialistas consideró que se venderá en
19.40 pesos en casas de cambio de la entidad, con lapsos de mayor depreciación
del peso.
Pese al crecimiento económico
previsto, Rubén Roa estimó más desempleo para el próximo año, ya que la tasa de
desempleo se ubicará de 3.6% de la Población Económicamente Activa (PEA) en
lugar de como está cerrando 2018, con 3.1%
Si bien, el 19 de diciembre
de 2018 empresarios y la administración de Francisco Vega de Lamadrid
anunciaron la suspensión del incremento de impuestos y derechos, no descartaron
que el aumento pudiera darse durante 2019, por lo que Valero Berrospe y
Contreras Valenzuela advirtieron que el aumento en los gravámenes mermaría los
efectos positivos que traerá la ZEE.
RESTO DEL PAÍS CON MENOS CRECIMIENTO Y COMBUSTIBLES
MÁS CAROS
La expectativa económica de
México para 2019 es “menos favorable” que el desempeño observado durante el año
que está por concluir, toda vez que se prevé un crecimiento económico de 1.9%
del PIB, derivado de la volatilidad internacional e incertidumbre generada por
el cambio de la administración federal.
Roberto Fuentes Contreras
explicó que entre los principales factores que influirán para un menor
crecimiento está el alza de las tasas de interés por parte de la Reserva
Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés), que hará que la
gente tenga menos incentivos para invertir y consumir, y más motivación para
ahorrar.
Aunado a la incertidumbre
ocasionada por el cambio de gobierno respecto hacia dónde se orientarán las
nuevas políticas públicas, cuáles son los alcances, objetivos y problemas que enfrentarán,
y que no es distinta a la vivida en transiciones anteriores.
“Conforme se vaya conociendo
más información del nuevo gobierno, particularmente el presupuesto, la
incertidumbre disminuirá y las empresas podrán planear a mediano plazo”, señaló
el académico de la UABC.
Por su parte, Valero Berrospe
dijo que si bien el pronóstico del crecimiento económico está por debajo de lo
que necesita el país, “es importante que se mantenga en terreno positivo”.
En cuanto a la inflación,
especuló que se ubicará alrededor del 5% a tasa anual como consecuencia del
costo de los combustibles, determinado en buena medida por el precio del
petróleo, que podría alcanzar los 70 dólares por barril al primer semestre de
2019.
El repunte en el precio del
crudo podría contribuir a que el país tuviera más ingresos, sin embargo,
también se encarecerían las gasolinas, advirtió el especialista.
“Si se cumple esa
expectativa, no nos extrañe ver el precio del litro de la gasolina Premium en
25 pesos, y el de Magna o Regular entre 23 y 24 pesos. Sobre todo tomando en
cuenta que en este momento los precios están totalmente sujetos a la oferta y a
la demanda, pues no hay estímulo fiscal del gobierno”.
En opinión de Valero,
mientras exista esta situación, “se ve muy difícil que se pueda avanzar hacia
el objetivo base del Banco de México”, por lo que el gobierno tiene que
considerar que el costo de los combustibles presiona al alza la inflación. En
ese sentido, no descartó que la Federación pueda dar dicho apoyo fiscal
nuevamente, con el fin de amortiguar el impacto que podría presentarse más
adelante.
Fuentes Contreras recordó que
México ha encontrado nuevos yacimientos, lo que podría incrementar la oferta.
Aunado a que, de concretarse la política anunciada por Andrés Manuel López
Obrador para que en tres años se tenga mayor independencia energética, el país
sería menos sensible al costo del petróleo.
No obstante, el precio del
energético podría determinar la evolución energética, ya que si el precio del
barril sube lo suficiente, para México sería más rentable vender el crudo e
importar gasolina. Caso contrario, si éste baja, convendría refinar las
gasolinas.
Respecto a la inflación, los
pronósticos de Fuentes Contreras y José Luis Contreras Valenzuela, integrante
del Colegio Nacional de Economistas, fueron un poco más conservadores, al
ubicar ese indicador entre 3.92% y 4.2% para 2019, lo que estaría más acorde al
objetivo base del Banco de México (Banxico), de 3.0% (+/- un punto porcentual).
Tal expectativa es inferior a la inflación que se espera para este año, de
4.58%.
Otro factor económico que
presiona al alza la inflación es el tipo de cambio. Los economistas consultados
concordaron que el dólar interbancario se ubicará alrededor de 20.40 pesos. “No
creo que tenga una variación sustantiva, pero sí momentos en que tienda a subir
y otros lapsos en que recupere terreno el peso”, acotó Contreras Valenzuela.
EXPORTACIONES PODRÍAN DISMINUIR
Una repercusión adicional que
tendrá el aumento de las tasas de interés de la FED, será la reducción del
nivel de consumo estadounidense, que determinará la cantidad de bienes que
México exportará a aquella nación, aseguran los especialistas Fuentes Contreras
y Valero.
Luego de recordar que el
T-MEC todavía no está aprobado y la iniciativa 232 de Estados Unidos podría
establecer nuevos aranceles, las exportaciones mexicanas en general podrían
disminuir.
Panorama distinto al que
vivirán las empresas manufactureras en la frontera norte del país, gracias a la
implementación de la ZEE que podría significar un boom de inversiones tanto
nacionales como extranjeras, señaló Contreras Valenzuela.
En el sector de Inversión
Extranjera Directa, pronosticó que el próximo año llegará a México una cantidad
similar a la de 2018. De acuerdo con la Balanza de Pagos, se registraron mil
826 millones de dólares al tercer trimestre de este año.
A decir de Valero, dicha
perspectiva podría verse modificada negativamente por la guerra comercial entre
Estados Unidos y China, que ha afectado al sector automotriz, rubro que había
estado creciendo en México.
“Si esta guerra continúa
acentuándose, hay riesgo de que incluso tengamos desinversiones”, advirtió,
para agregar que si la Unión Americana desacelera su crecimiento, será poco
factible que haya gran cantidad de inversiones.
“Creo que el año que entra la
inversión no va a ser muy intensa, pues será un año difícil por ese entorno
mundial”.
En cuanto a Inversión Fija
Bruta, el académico de la UABC remató que se esperaría que por lo menos se
mantuviera en los niveles de 2018, ya que la administración de AMLO ha
anunciado diversos proyectos en infraestructura.
(SEMANARIO ZETA/EDICIÓN IMPRESA /JULIETA ARAGÓN/ LUNES, 31 DICIEMBRE, 2018
01:00 PM)
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