Desde 1983, el registro histórico
nacional arroja que en el 94.8 por ciento de los casos notificados se adquiere
por la vía sexual, la gran mayoría entre los 20 y 49 años de edad
Baja California se ubica
dentro de los primeros diez lugares a nivel nacional con más casos de Síndrome
de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) notificados, con cifras actualizadas
hasta el 9 de noviembre de 2018 por la Secretaría de Salud, Dirección General
de Epidemiología y el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y
Sida (Censida).
El 1 de diciembre se
conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, de lo cual se desprende
que, según el Registro Nacional de Casos de Sida difundido por el Censida, de
enero a noviembre de 2018, en Baja California se habían notificado 279 casos
del padecimiento -229 hombres y 50 mujeres-, colocándose en el sexto lugar a
nivel nacional.
Cifras del Sector Salud en la
entidad, también hasta el mes de noviembre, arrojan más casos tan sólo en
Tijuana, Mexicali y Ensenada: 335 casos de Sida y 316 de Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH).
En nuestro país se tiene un
registro del padecimiento desde 1983; a lo largo de esos 35 años, Baja
California se ha colocado en el sitio 8 de las 32 entidades de la República
Mexicana, con 8 mil 858 casos, esto es, una proporción de 4.4% con respecto al
total nacional.
Según el registro nacional,
de 1983 a noviembre de 2018 se notificaron 202 mil 295 casos. Aún se encuentran
vivos 161 mil 929: 81 mil 781 con Sida y 80 mil 148 con VIH.
A lo largo y ancho del país,
en 2018 se registran 13 mil 137 casos nuevos notificados; 4 mil 977
corresponden al Sida y 8 mil 160 a VIH. Mientras que durante 2017 fueron 14 mil
117 casos: 5 mil 814 de Sida y 8 mil 303 de VIH. En el mismo año, murieron 4
mil 720 personas con Sida.
Para 2017, según el Censida,
México tuvo una prevalencia de 0.3% en VIH en la población de 15-49 años, lo
que significa que 3 de cada mil personas vive con VIH en ese grupo de edad.
El mismo reporte publicado en
la página de internet del órgano desconcentrado, indica que de acuerdo con la
tipología del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida
(Onusida), México tiene una epidemia concentrada en la que existen poblaciones
clave en la respuesta a la epidemia. Las prevalencias de VIH en estas
poblaciones clave son: hombres que tienen sexo con hombres (17.3%), personas
que se inyectan drogas (5.8%), mujeres trabajadoras sexuales (0.7%) y hombres
trabajadores sexuales (24.1%), así como mujeres transexuales (15-20%).
EN TRES
MUNICIPIOS, 651 NUEVOS CASOS DE VIH-SIDA
De acuerdo con cifras
proporcionadas por la Jurisdicción Sanitaria III, este año en Tijuana se han
detectado 226 casos de VIH y 266 de Sida. En Mexicali han sido 52 de VIH y 29
de Sida.
En entrevista con ZETA, el
doctor José Antonio García Rivera, titular de la Jurisdicción Sanitaria III,
informó que en Ensenada se han detectado 38 pacientes con VIH y 40 con Sida,
uno de los casos ubicado en la delegación Vicente Guerrero.
Esta prevalencia del segundo
sobre el primero, cuando lo lógico es pensar que debiera ser al revés, tiene su
explicación en lo tardío de los diagnósticos, cuando los pacientes ya llegan
con otros padecimientos avanzados como diarrea, neumonía y otros. “Esos
pacientes corren el riesgo de morir”, expuso el médico.
“Hay pacientes con VIH que en
cinco o seis años desarrollan Sida porque nunca se pusieron en tratamiento. Hay
otros que duran hasta diez años para manifestarlo, se pueden ver completamente
sanas, sin ningún síntoma, pero ser portadores”, abundó.
Sobre las causas, comentó que
más del 45% se adquiere por transmisión sexual, no usar preservativo, tener
diferentes parejas sexuales o relaciones sexuales diferentes. El intercambio de
jeringas es el segundo factor, así como los pactos de sangre, tatuajes en
lugares no certificados y, en último lugar, se ubican las transfusiones de
sangre.
Según el doctor Óscar
Castillo Soria, responsable del Centro Ambulatorio para la Prevención y
Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), mientras en el
país la proporción de casos es de 5 hombres por una mujer, en Ensenada va de 10
hombres por 5 mujeres. Cada año, agregó, entre 9 mil y 10 mil personas acuden a
realizarse las pruebas rápidas para detectar el padecimiento.
Al ser miembro de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), México tiene como compromiso
detectar por lo menos el 90% de las personas que viven con VIH, lo que podría
alcanzarse en 2030.
DOS CASOS DE SÍFILIS EN SEXOSERVIDORAS
El doctor Isaac David Pérez
Guzmán, director de Servicios Médicos Municipales en Ensenada, dependencia
encargada de autorizar las tarjetas de control sanitario para trabajadoras y
trabajadores sexuales, reveló que en 2018 se han practicado 2 mil 213 estudios
de laboratorio (sangre), de los cuales 2 mil 210 han salido negativos, dos
casos positivos de sífilis y uno de hepatitis C que está por comprobarse.
Quienes padecen estas dos enfermedades “ya están prácticamente fuera del
negocio”, sentenció.
En cuanto a los estudios
vaginales, se han hecho 3 mil 900 este año: 3 mil 66 han salido normales, 841
con resultados anormales -800 con bacterias propias de la vagina- y 15 con
tricomonas, mujeres que han sido suspendidas y se les ha dado tratamiento.
Respecto a 2017, se encontró
un caso sospechoso de VIH en la zona rural, específicamente en San Quintín,
pero resultó negativo. En el mismo año, la dependencia detectó un padrón de 450
meretrices, aunque no todas de manera permanente en el municipio; el número de
mujeres atendidas va de 250 a 300, entre casadas, solteras, viudas, en unión
libre, separadas, con hijos, nacionales y extranjeras. La de mayor edad tiene
65 años, las menores, 18 años.
Asimismo, el año pasado,
Servicios Médicos Municipales atendió a un hombre que prestaba servicios
sexuales concertados con “chicas de la alta sociedad local” por 300 dólares por
hora y una agenda diaria de cuatro mujeres.
CENTROS NOCTURNOS, INTERNET, REDES SOCIALES, CASINOS Y
CASAS DE CITAS
Diariamente, inspectores de
Servicios Médicos Municipales recorren los treinta centros nocturnos en los que
operan meretrices, 18 ubicados en Ensenada y 12 en el Valle de San Quintín.
Si una mujer que ejerce el
oficio es detectada sin tarjeta sanitaria dentro del establecimiento, es
entregada a Seguridad Pública Municipal.
Para que Servicios Médicos
les extienda una tarjeta sanitaria, las trabajadoras deben obtener una carta de
consentimiento del bar en el que prestarán sus servicios. Sin ésta no se les da
tarjeta, sin embargo, quedan fuera de la regulación.
Según el doctor Pérez Guzmán,
lo que hacen algunas trabajadoras cuando no hay muchos clientes en sus centros,
sobre todo en la zona de tolerancia conocida como El Bajío, es irse afuera del
hotel Paso del Norte, sobre la calle Tercera, entre Macheros y Riveroll.
Otro fenómeno detectado es la
“migración” de meretrices de los centros nocturnos a los casinos; otras
atienden por citas a turistas que arriban en barcos, a las carreras fuera de
camino o asisten a eventos en Valle de Guadalupe.
De las casas de citas,
“oficialmente no existen”, declaró el funcionario. “Sabemos que hay, como la
pederastia, pero no dónde están”.
Los hoteles tampoco están considerados como
centros nocturnos, por lo que Servicios Médicos Municipales no puede regular.
El ámbito de competencia es en los centros nocturnos; en vía pública es
competencia de Seguridad Pública.
En cuanto a la oferta de
servicios sexuales vía redes sociales e internet, el doctor reconoció que
“están incontrolables”.
PRINCIPIO Y DETECCIÓN DEL VIH
El contagio del VIH se da por
el intercambio de fluidos corporales como semen, sangre, saliva y leche. En una
relación sexual por lo menos hay tres de ellos.
La ventaja del VIH, según el
doctor Pérez, es que se necesita un inóculo grande, por lo que es difícil
adquirirlo en una sola relación; el problema viene con la repetición.
Entre el momento de la
infección y el tiempo que aparece la primera traza del virus pueden pasar
muchos años. El paciente puede no sentir nada hasta que los doctores lo
descubren de manera fortuita, cuando se ordena un panel viral.
El doctor García Rivera, de
la Jurisdicción Sanitaria, explicó que previo a las pruebas, el paciente
responde un cuestionario que arroja si tiene factores determinantes; luego se
aplica la prueba simple y, de resultar positiva, sigue la prueba dual; si ésta
sale positiva, se confirma el caso de VIH.
Al detectarse, el paciente es
canalizado al Capasits, se le practica una prueba llamada PSR para conocer la
carga viral y dependiendo de ésta se define el tipo de tratamiento. Eso
implicará que el virus no se desarrolle y la inmunidad no baje.
En el caso de las mujeres
embarazadas que den positivo en la prueba, se brinda tratamiento antes de las
34 semanas. Si la mujer recibió tratamiento y no amamanta, el bebé tiene casi
el 90% de probabilidades de no ser infectado, sostuvo.
Tratándose de una persona
violada, debe acudir a Capasits antes que pasen 32 horas para que se le dé
tratamiento aun sin haberle practicado la prueba, con lo que la posibilidad de
desarrollar Sida reduce en un 99%.
Actualmente los medicamentos
son muy efectivos y están garantizados para los pacientes, ya que un enfermo de
VIH diagnosticado y debidamente tratado, puede sobrevivir sin problema.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /MARCO A. FLORES /LUNES, 31 DICIEMBRE, 2018
01:00 PM)
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