MEXICALI,
B.C. (apro).- En una docena de bolsas de papel estraza, cientos de fragmentos
de huesos humanos fueron localizados por especialistas de la Subsecretaría
Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), de la
Procuraduría General de la República (PGR), en un predio adjunto a La Gallera,
fosa clandestina usada entre 2008 y 2009 por Santiago Meza López, El
Pozoleroligado con Teodoro García Simental El Teo.
Se
trata de muelas, dientes, un fragmento de cráneo y un fémur completo, entre los
restos óseos que estaban enterrados en ese terreno y que fueron descubiertos el
martes y miércoles pasados.
Aún
se desconoce el número de víctimas, pero un cálculo conservador señala que en
los primeros dos días fueron hallados más de 200 restos óseos.
El
número de muertos lo determinarán los estudios que se realicen en la Ciudad de
México a partir de los perfiles de ADN con que se cuentan en la SEIDO, comentó
Fernando Ocegueda, fundador de la asociación Unidos por los Desaparecidos de
Baja California.
En
entrevista, el padre del joven del mismo nombre que fue secuestrado hace 11
años por sicarios del crimen organizado, detalló que la nueva búsqueda se
realiza a partir de una declaración ministerial de un hombre procesado en un
penal federal que señaló la existencia de personas ejecutadas y enterradas en
ese predio del poblado Maclovio Rojas de Tijuana.
El
equipo de trabajo de la SEIDO lo integran antropólogos forenses, peritos,
investigadores, geólogos y perros entrenados en la localización de restos
humanos que llegaron a esta frontera el pasado lunes 14 de agosto.
Los
fragmentos de los cuerpos de estas víctimas se depositaron en bolsas y se
empaquetaron para su análisis en la PGR, mientras el equipo de trabajo
científico permanecerá durante dos semanas más en esta área donde operaba
Teodoro García Simental, El Teo, quien entregó a El Pozolero más de 300
cadáveres para deshacerlos en ácido.
Meza
López fue detenido en Tijuana a fines de enero de 2009; un año después fue
capturado El Teo en una zona residencial de La Paz, Baja California Sur.
Muchas
de las víctimas fueron “cocinadas” en ácido y cal y sus restos, enterrados en
fosas clandestinas, como en estos casos, pero también fueron lanzados al
drenaje de la ciudad.
La
labor de Unidos por los Desaparecidos de Baja California es apuntalar los
trabajos de investigación de la SEIDO ante la inacción de la Procuraduría
General de Justicia de Baja California, sobre todo, de la Subprocuraduría de
Investigaciones Especiales.
-¿Quiénes
participaron en esta búsqueda en la zona de La Gallera?, se le cuestiona a
Ocegueda.
-La
SEIDO, la policía científica y la Gendarmería. En esta ocasión no le avisamos a
la estatal porque lo único que hacen es querer trasladarnos de un punto a otro,
pero no hacen investigación.
“Ellos
llegaron de México a Tijuana y van trabajando mientras un grupo de nosotros
vamos a sus oficinas para hacer pruebas de ADN”, añade.
El
activista comentó que los huesos hallados no tienen residuos de ácido o cal,
pero están desperdigados por el terreno, prueba de que fueron desmembrados.
-Sí
no se apegan a la técnica usada por El Pozolero, ¿se podría decir que no
corresponden a las víctimas de este hombre dedicado al exterminio de cadáveres?
-Sí.
Para nosotros es una zona donde estuvo El Pozolero del Teo, Santiago Meza, y
son sus terrenos, por lo que creemos que él fue el responsable de estas cosas,
pero acuérdate que hubo al menos ocho pozoleros en esa época.
(PROCESO/ ANTONIO HERAS/ 17 AGOSTO,
2017)
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