Se trata de decenas de personajes que
han tenido cargos importantes en la administración pública y que son o han sido
investigados por actos de corrupción, complicidad con la mafia, desvío de
recursos, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito. Algunos han sido
capturados y juzgados, incluso encarcelados. Otros se encuentran prófugos. Pero
todos tienen una cosa en común: son o fueron priistas. La Comisión Nacional de
Justicia Partidaria del PRI, a cargo de Fernando Elías Calles, se encuentra
rebasada ante la abrumadora acumulación de casos de corrupción.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-
Es larga la lista de priistas que han tenido cargos importantes y están
implicados en delitos graves. Por lo menos 30 militantes del PRI han sido
señalados o están siendo investigados por presuntas relaciones con el crimen
organizado o actos de corrupción. De éstos, 21 son ex gobernadores que han
incurrido en abusos de poder; cuatro de ellos –Tomás Yarrington, Andrés
Granier, Mario Villanueva y Jesús Reyna– están en la cárcel y dos más –Humberto
Moreira y Rodrigo Medina– lo estuvieron.
Y el descrédito causado por
estos casos ha tenido un impacto negativo en el PRI, pues en las elecciones de
2016 perdió siete de 12 gubernaturas.
Pero el asunto no acaba ahí:
escala hasta el presidente Enrique Peña Nieto, con el tema de la Casa Blanca, y
el líder del PRI, Enrique Ochoa Reza, cuestionado por negocios de transporte,
posesión de obras de arte y una riqueza de millones de dólares que, asegura, es
producto de sus años de trabajo como funcionario.
En 2012, cuando era candidato
a la Presidencia, Enrique Peña Nieto aseguró que había una nueva generación de
políticos que eran el futuro del partido. “Pongo nombres. Los gobernadores de
la gran mayoría de las entidades son jóvenes actores de la nueva generación
política: el gobernador de Quintana Roo, Beto Borge; el gobernador de Veracruz,
Javier Duarte; César Duarte, gobernador de Chihuahua.; el gobernador de
Campeche (Fernando Ortega Bernés). Todos son parte de una generación nueva, que
han sido parte de la renovación del partido”, dijo en entrevista con Televisa.
Un lustro después, tres de
esos personajes tienen abiertas averiguaciones en la Procuraduría General de la
República (PGR) por presunto desvío de recursos y presumibles vínculos con la
delincuencia organizada. Los tres están prófugos.
En noviembre de 2015, al
anunciar la apertura de ese partido a las candidaturas independientes, Manlio
Fabio Beltrones, como presidente del PRI, advirtió de la necesidad de cuidarse
de la infiltración del crimen organizado y propuso blindajes para investigar a
todos los candidatos.
Fragmento del reportaje que se publica
en la edición 2111, ya en circulación
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ JOSÉ GIL
OLMOS/ 15 ABRIL, 2017)
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