domingo, 16 de abril de 2017

#DICHOSYHECHOS | EL PRI EN EDOMEX, ¿DEJA MALAS CUENTAS, COMO DICE LA OPOSICIÓN? DATO POR DATO, SÍ


[NdeR: El fact checking o verificación de hechos ha sido retomado masivamente en el mundo. Sobre todo en la prensa de Estados Unidos, donde tienen un Presidente que acostumbra hablar –diríamos los mexicanos– sin los pelos de la burra en la mano. O con mentiras. La Unidad de Datos de SinEmbargo lanza este ejercicio, llamado simplemente “Dichos y Hechos”, para revisar frases, afirmaciones o documentos de figuras públicas para saber si están sustentados.]

EL DICHO: “Yo veo que los ciudadanos tienen un gran deseo de un cambio, de una transformación, estamos hartos de lo que se está viviendo en el Estado de México” (Delfina Gómez Álvarez de Morena, durante una entrevista con Ciro Gómez Leyva, de Grupo Fórmula, el 27 de marzo de 2017). “Vamos a dejar, aquí y atrás, esta larga historia de vergüenza y de manipulación que representan [los priistas]” (Josefina Vázquez Mota del PAN, durante el arranque de su campaña política, Atlacomulco, Estado de México, 2 de abril de 2017). “Agonismo [espíritu de lucha] y cleptocracia [sistema de gobierno en el que prima el peculado]. Pues dos términos antagónicos: cleptocracia es lo que hoy nos está gobernando y el agonizo es lo que le está pasando al PRI” (Juan Manuel Zepeda Hernández del PRD, entrevistado por MilenioTV, el 10 de abril de 2017).

EL HECHO: No importa el color partidista de los candidatos de oposición a la gubernatura del Estado de México, la respuesta siempre es la misma: le ha llegado su tiempo al Partido Revolucionario Institucional porque no ha sabido gobernar; porque la situación en aquella entidad es crítica, es grave, y los únicos certeros beneficiarios de más de 80 años de gobiernos del tricolor, son los gobernantes mexiquenses, no su ciudadanía. Más allá de un argumento cuya lógica responde a la naturaleza de los actos de campaña política, estas afirmaciones tienen sustento en algunos hechos.

Por ejemplo, durante la administración de Enrique Peña Nieto (2005-2011), el “Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno” de Transparencia Mexicana indicó que, de 2005 a 2010, la entidad mexiquense aumentó en 3.1 puntos porcentuales sus niveles de corrupción en servicios públicos ofrecidos por los tres niveles de gobierno y por empresas particulares. Ésto quiere decir que, en cinco años de EPN, el Estado de México pasó de ocupar el tercer puesto (después de Tabasco y la CdMx), a ocupar el segundo (sólo superado por la CdMx), como la entidad con más casos de corrupción registrados a nivel nacional. Hasta el año pasado, ya bajo la administración de Eruviel Ávila Villegas (2011-2017), la “Encuesta Nacional de Calidad de Impacto Gubernamental” (ENCIG) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) arrojó que, en el Edomex, se registraron 62 mil 160 víctimas de corrupción por cada 100 mil habitante, lo que equivale a decir que 6 de cada 10 mexiquenses fueron víctimas de este delito. Una cifra aún muy alta.

#Dichos yHechos dice que, más allá de lo que los políticos de oposición puedan decir acerca de los gobiernos priistas en el Estado de México, lo cierto es que la entidad tiene márgenes de satisfacción ciudadana preocupantes –según los más recientes datos–, además de que, por lo menos en las dos últimas administraciones priistas, los problemas que aquejan al estado no han hallado una solución adecuada o satisfactoria. Esto es observable a partir de la siguiente información.

VIOLENCIA: En el periodo de tiempo comprendido entre 2006 y 2016, la violencia en el Estado de México no cedió. Más bien dio un salto. Cifras comparadas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) arrojaron que, en 10 años, las extorsiones fueron al alza de manera desmedida, pasando de 0 casos registrados en 2006, a 993 en 2016; los secuestros aumentaron más de cinco veces (pasaron de 42 a 254); y las violaciones, estupros y otros delitos sexuales crecieron en 24.5 por ciento (pasaron de tres mil 53 casos en 2006, a tres mil 800 en 2016). En contraste, la información del SESNSP indica que, en una década, los homicidios dolosos decayeron en la entidad en un 25.8 por ciento (pasaron de dos mil 766 a dos mil 53 casos registrados); las lesiones dolosas se redujeron en 23 por ciento (pasando de 39 mil 539 a 30 mil 426); y los robos totales decrecieron en 15.2 por ciento (pasaron de 77 mil 69 a 65 mil 379). En conclusión, los datos sugieren que la violencia en la entidad no ha tenido grandes avances, y los que ha tenido, en definitiva, son escasos si los comparamos con el crecimiento de algunos de los delitos de alto impacto.

Dentro de este contexto, cabe destacar que, desde el 31 de julio de 2015, fue declarada la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres para once municipios del Estado de México (Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos, Ixtapaluca, Naucalpan de Juárez, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Toluca, Tultitlán y Valle de Chalco Solidaridad). Según información actualizada al 30 de abril de 2015 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, desde el 2011 se reportaron 7 mil 60 casos de mujeres desaparecidas a nivel nacional. De esas mujeres, mil siete (14.3 por ciento) habrían desaparecido en la entidad gobernada por Eruviel Ávila Villegas. Sólo de 2012 a 2016, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ha emitido 122 recomendaciones en materia de violaciones a los Derechos Humanos en la entidad.

CONFIANZA CIUDADANA: En uno de los informes más recientes (2016) del Instituto de Estudios Legislativos de la Cámara Baja del Estado de México, los legisladores refieren que el 90.3 por ciento de la población mexiquense “cree que la corrupción es frecuente o muy frecuente”. Sólo el 7.1 por ciento consideró que “la corrupción es poco frecuente”. Además, los datos más actualizados (2014) de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del Inegi arrojaron que sólo el 1.92 por ciento de la población mexiquense confía “en la aplicación de la ley en el Estado de México”; y que nada más el 23.3 por ciento percibe “ausencia de corrupción en el sistema judicial en el Estado de México”. Sobre el tema, el “Informe sobre la Métrica de la Transparencia 2014. Medición de la Transparencia y Acceso a la Información en México”, que presentaron el Centro de Investigación y Docencia Económicas y la Conferencia Mexicana para el Acceso a la Información Pública, señala que la calificación estatal del órgano Ejecutivo local se ubica en 0.779 puntos, justo por debajo del promedio nacional, que es de 0.855 puntos.

En cuanto al nivel de satisfacción general con los servicios públicos básicos (agua potable, drenaje y alcantarillado, alumbrado público, parques y jardines, recolección de basura, policía, calles y avenidas, carreteras y caminos sin cuota) y bajo demanda (educación pública, servicios de salud, energía eléctrica, transporte público y autopistas con casetas de cuota), la ENCIG del Inegi menciona que sólo el 32.7 por ciento de los mexiquenses mayores de edad se mostraron satisfechos.

POBREZA: Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2010 a 2014, la población en situación de pobreza pasó del 45.3 por ciento de la población (unas seis millones 874 mil 665 personas) al 49.6 por ciento (cerca de ocho millones 30 mil personas). Es decir que, en un periodo de cuatro años -entre las administraciones de Peña Nieto y de Ávila Villegas-, al menos un millón 155 mil 335 individuos se sumaron a la población que sufre de carencias. En cuanto a la población en pobreza extrema, el Conval refiere que en ese mismo periodo de tiempo aumentó en 1.4 puntos porcentuales (pasó de 5.8 a 7.2 por ciento), o bien, lo que equivale a 285 mil 307 nuevos pobres con carencias extremas, para sumar, de ese modo, un total aproximado de un millón 165 mil 507 personas en esa situación. Además, para el organismo, la población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo también aumentó, pasando del 15.9 por ciento de la población (unas 2 millones 412 mil 962 personas) al 20.1 por ciento (cerca de 3 millones 253 mil 709 personas); o sea, en cuatro años hubo al menos 840 mil 747 personas más que no alcanzaron a ganar lo mínimo para llevar una vida digna.

EDUCACIÓN: Datos comparados de 2010 y 2015 del Inegi, establecen que la población mexiquense analfabeta ha decrecido en 1.1 por ciento. Según esto, en cinco años, hubo 69 mil 531 personas menos que no sabían leer y escribir. Además, la información recabada indica que hubo 46 mil 244 personas menos sin primaria terminada (una reducción de 1.4 puntos porcentuales en cinco años); 38 mil 177 individuos menos sin secundaria concluida (un decremento de 2.5 puntos); y un avance general de 5 puntos porcentuales en el rezago total educativo en la entidad. Es decir que, los últimos dos gobiernos priistas, sólo pudieron sacar adelante a 153 mil 952 personas, que aunque no es una cifra despreciable, todavía es mínima si consideramos el espacio de tiempo en que ocurrió (cinco años), y si tomamos en cuenta que la población aumentó casi en un 6.7 por ciento en media década.

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¿Verdad o mentira? VERDAD. Los candidatos de oposición a la gubernatura del Estado de México hablan de una entidad en la que “los ciudadanos tienen un gran deseo de cambio” (Josefina), que cuenta con una “larga historia de vergüenza” (Delfina), y cuyo gobierno se caracteriza por la “cleptocracia” o el imperio del peculado (Juan Manuel). Los datos analizados por #DichosyHechos no pueden refutar el punto de vista de los aspirantes a Gobernador mexiquense. En ese sentido, el que calla otorga.


(SIN EMBARGO.MX/ EFRÉN FLORES/ ABRIL 14, 2017, 12:04 AM)

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