A
pesar de la orden de retirar el equipo de vigilancia extrema en la colonia
Lomas de Bezares, la titular Xóchitl Gálvez, se rehúsa a hacerlo; inconformes
afirman que la razón es por su negocio de cámaras de seguridad
Instalaron
casetas de vigilancia, plumas de acceso, identificación de rostro, sistemas de
fotoceldas y lectura de placas. El cobro para los vecinos es de 4 mil 300 pesos
trimestrales
Con
el argumento de “inhibir el delito que ha sido recurrente en la colonia” vecinos
de la colonia Lomas de Bezares en la delegación Miguel Hidalgo están sometidos
por la Asociación Colonos de Bezares A.C que ha instalado casetas de
vigilancia, plumas de acceso, identificación de rostro, sistemas de fotoceldas
y lectura de placas, así como el cobro de 4 mil 300 pesos trimestrales por el
servicio.
La
delegación en Miguel Hidalgo fue emplazada para retirar las casetas, plumas y
sistema de telepeaje en los accesos a dicha colonia por el Décimo Noveno
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito del Poder
Judicial de la Federación.
Julián
Reyes, vocero de los residentes inconformes que ganaron el amparo para que se
retire la infraestructura que impide el libre tránsito en la zona acusa a la
titular de Miguel Hidalgo, Xochitl Gálvez de poner en marcha una estrategia de
prórrogas para dilatar el procedimiento y no hacer efectiva la orden del juez.
“Es
una clara estrategia, sin embargo podrían caer en inejecución de sentencia pues
se dio una prórroga de tres días y no han señalado ni el día ni la hora para
retirar las plumas y el plazo ya venció el miércoles pasado”, explica.
El
siguiente paso es que se determine el procedimiento de inejecución para que el
caso se vaya a la Suprema Corte de Justicia y se proceda a la separación del
cargo de la delegada panista.
Reyes
detalló desde julio de 2015 que el director del Espacio Público ordenó el
retiro de las plumas y casetas sin embargo, se promovieron juicios por parte de
la Asociación Colonos de Bezares que dirige Jaime Cordero Galindo junto con el
comité vecinal Lomas de Bezares explotan la vía pública para cobrar el acceso a
los vecinos.
“Es
sabido que la delegada tiene el negocio de las cámaras de videovigilancia,
entonces hay un maridaje terrible entre la Asociación de Colonos que presta la
seguridad y controla las plumas con el negocio de las cámaras, todo implica una
pérdida de mucho dinero, pues es una empresa de ella, hasta donde se sabe”,
acota.
XÓCHITL GÁLVEZ NO CEDE
El
problema de fondo, expone la delegada que está inmersa en la polémica, Xochitl
Gálvez, es que los vecinos no sólo de Lomas de Bezares sino de toda la ciudad
buscan protegerse de la delincuencia ante la falta de seguridad. Razón por la
que colocaron plumas y casetas.
Emplazada
por un juez a retirar las estructuras, la jefa delegacional refiere que lo peor
que le puede pasar por desobedecer es un arresto de 72 horas en el Centro de
Sanciones Administrativas “El Torito”.
“Pues
me las echo”, dice entre risas.
La
panista expone que más del 95 por ciento de los habitantes de Lomas de Bezares
están de acuerdo en la operación de plumas y casetas de vigilancia y una vecina
es quien se opone y promovió el amparo.
“Estoy
obligada a retirar las plumas, la bronca es que los vecinos me piden que les
firme que yo les voy a garantizar la seguridad”, explica en su defensa.
Cuestionada
respecto a la posibilidad de que el caso llegue a la Suprema Corte y se le
inhabilite, la polémica panista explica que también está la posibilidad de alargar
el problema y heredarlo al siguiente delegado en Miguel Hidalgo, como a ella le
pasó con problemas no resueltos por administraciones pasadas.
“Yo
no puedo asignar una sola patrulla al 100 por ciento a Lomas de Bezares y ellos
me dicen que si las quito, pero nos hacemos responsables de cualquier incidente
de inseguridad”.
Detalla
que esa zona es muy complicada por ser un circuito en el que no existe el
patrullaje como tal, “la patrulla no entra”, excusa.
Como
alternativa que propone, es una mesa de trabajo en la que se puedan reunir
autoridades delegacionales, de Seguridad Pública y de la Secretaría de
Movilidad con los vecinos a favor y en contra de las casetas y plumas para
negociar.
“Necesito
tener un mínimo de conceso sino los propios vecinos nos pueden apedrear como me
pasó con el tema de Irrigación, el día que fui a retirar, el 95 por ciento de
los vecinos se nos fue encima”.
Mientras
el conflicto se desahoga en los tribunales, los vecinos inconformes de Lomas
Bezares exhiben uno de los últimos oficios enviados a los habitantes de esa
colonia en el que se informan la fase 2 de seguridad que comenzará aplicarse el
25 de enero de este año.
Las
medidas, refiere el documento, requieren “El esfuerzo económico de los
asociados, parte fundamental para que la colonia tenga el resguardo preventivo
para inhibir el delito que ha sido recurrente en la colonia”.
Y
enlista los eventos “desafortunados” en la calles de Ladera, Pie de la Cuesta,
Cerrada de Bezares y Retorno de Bezares.
“Estamos
forzados a buscar herramientas que nos den seguridad”, finaliza.
Para
los opositores al sistema de plumas y casetas no es más que un negocio redondo
a partir de cuotas obligatorias a los habitantes de las más de 525 casas y 21
privadas con su respectivo caserío (cada una con una pluma) que impiden la
libre circulación en la zona.
(REPORTE
INDIGO/ ICELA LAGUNAS/ Viernes 13 de enero de 2017)
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