El año pasado la Comisión Federal de
Electricidad otorgó a la consultora Bain and Company dos contratos para
elaborar un plan de negocios a cinco años y “acompañar” la transición de
empresa eléctrica de Estado a empresa productiva del Estado. Lo raro es que
meses antes había defendido públicamente la reforma energética porque así más
compañías podrían “aportar su experiencia” al sector. Finalmente, éste le
aportó a la consultora casi 500 millones de pesos en dos contratos, otorgados
por la CFE de Ochoa Reza sin licitación.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-
La revista Forbes de México publicó, el 7 de abril de 2015, un artículo de Juan
Carlos Gay, Rodrigo Rubio y Eduardo Hütt, socios de la empresa de consultoría
Bain and Company, en el que combatían los “mitos” sobre la reforma energética,
a la que elogiaban:
“Después de décadas en que
México operó en uno de los marcos regulatorios más restrictivos para las
industrias petrolera y eléctrica, las reformas aprobadas generarán nuevas
oportunidades, no sólo para México y sus 123 millones de habitantes, sino
también para compañías del sector privado, nacionales y extranjeras, que ahora
podrán aportar su capacidad, tecnología y capital al sector energético.”
Sabían lo que escribían: un
mes antes, el 4 de marzo, la empresa de su propiedad había firmado un contrato
con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por 16 millones de pesos con el
fin de elaborar su plan de negocios para los próximos cinco años, que
entregaron en sólo seis semanas.
Y unos meses después, en
octubre del año pasado, la CFE, que entonces encabezaba Enrique Ochoa Reza,
entregó a esa misma empresa otro contrato por 33.4 millones… de dólares.
El tipo de cambio de ese mes
fue de poco menos de 15 pesos por dólar, de manera que el monto del contrato
ascendió a 475 millones 488 mil pesos. Los dos contratos, otorgados por Ochoa
Reza por asignación directa –sin licitación–, suman casi 500 millones de pesos.
Fue un negocio redondo para
Bain and Company: con el primer contrato elaboró el plan de negocios de la CFE,
y con el segundo lo implementó como parte del Programa de Transformación de
esta empresa del Estado tras la reforma energética. Así, una entidad pública se
puso en manos de una empresa privada.
En sólo ocho meses de este
año, de enero a agosto, la CFE pagó 308 millones 740 mil pesos con 20 centavos
a la empresa, correspondientes al segundo contrato, que según la documentación
oficial concluirá en diciembre de 2016…
Fragmento del reportaje que se publica
en la edición 2084 de la revista Proceso actualmente en circulación.
(PROCESO/ ÁLVARO DELGADO /11 OCTUBRE,
2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario