Diabetes, cardiopatías, accidentes y suicidios agobian a los sinaloenses
Junto con la violencia imperante en México, que en lo que va del año
supera los 20 mil homicidios, se observa un ascenso de enfermedades que
año con año cobran la vida de miles de personas sin distinción, edad y
género.
Tal como lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI), casi cuatro de cada diez muertes se producen en
nuestro país por causas relacionadas con la diabetes, las enfermedades
del corazón, las que afectan el hígado, y las cerebrovasculares.
Sinaloa no es la excepción: las principales causas de muerte se
asocian con enfermedades crónico-degenerativas, siendo la cardiopatía
isquémica (infarto o paro cardiaco), la enfermedad que genera más
defunciones, superando los fallecimientos por agresiones (entiéndase homicidio), que se encuentra en la tercera posición del rango general.
La segunda causa de mortandad es la diabetes mellitus. Hasta el
primero de diciembre de 2013, este padecimiento ha cobrado la vida de 77
mil 848 personas en México, de las cuales mil 332 eran sinaloenses.
Hasta el momento solo es superado por las enfermedades del corazón que
registran un total de 106 mil 020 defunciones en la escala nacional y 2
mil 943 en la entidad.
La enfermedad cerebrovascular —en el cuarto lugar—, la pulmonar
obstructiva-crónica asociada con el consumo del tabaco, las infecciones
respiratorias agudas-bajas, las hipertensivas, los accidentes de
vehículo de motor, los tumores malignos bronco-pulmonares, la cirrosis y
otras enfermedades crónicas del hígado, componen la lista de las diez
principales causas de muerte en Sinaloa.
El impacto sobre la sociedad varía de acuerdo con la edad de la
persona. No obstante, dentro de las diez principales causas, cinco son
enfermedades crónica-degenerativas y como consecuencia infligen
considerablemente el estado de salud de la persona provocando desenlaces
fatales que conducen a la muerte.
Hombres y mujeres
Generalmente, los adultos mayores de 60 años fallecen a causa de las
enfermedades isquémicas del corazón, la diabetes mellitus, y la
afectación crónica de las vías respiratorias. En la población sinaloense
de 45 a 59 años, la principal causa de muerte son la diabetes, las
enfermedades del hígado (cirrosis) y el paro cardiorespiratorio. En la
escala de 30 a 44 años, toman su lugar las agresiones, que año
con año generan un porcentaje más alto de defunciones, repercutiendo en
este rango de edad el 20 por ciento total de las defunciones masculinas,
y un cinco por ciento en las femeninas. A esta categoría se le suman
las enfermedades del hígado y los accidentes de transporte —en hombres—,
y la diabetes mellitus y el tumor maligno de mama (cáncer de mama),
como principales causas de muerte en mujeres.
Leucemia, otra acechanza
Después de los accidentes de transporte, la leucemia es el peligro
más latente en niños de 5 a 14 años, según los informes de la Dirección
de Prevención y Promoción de la Salud que preside el doctor Álvaro
Martín Acosta Padilla: “Tenemos registrados 500 casos, que ya son
tratados, y 120 nuevos casos. Dentro de nuestra área tratamos de
informar a la sociedad para que la prevención sea antes y durante el
embarazo, y así evitar oportunamente problemas que puedan presentarse en
niños prenatales, durante el neonato y su posterior etapa de
desarrollo”, puntualizó.
Josué Hernández, es unos de los niños sinaloenses que padecen leucemia.
Hace seis meses, en aquel ocaso de primavera cuando el calendario
marcaba su cumpleaños número 11, le fue diagnosticado este terrible mal
que como secuela terminó por arrebatarle su mayor anhelo: jugar futbol.
Luego de perder un poco la movilidad en sus piernas, ahora avanza
sobre una silla de ruedas por las calles del centro de Culiacán,
vendiendo dulces al lado de su madre, Elvia López, para costear los
medicamentos que le son requeridos al igual que su alimentación diaria.
Josué, como muchos otros niños que padecen esta enfermedad, aún
mantiene la esperanza de mejorar su condición y esta Navidad solo desea
dos cosas: salud y felicidad para sus seres queridos.
“Le estoy poniendo muchas ganas, espero poder sentirme mejor para Navidad (…) solo le pediré a Santa Clos que ayude a mi familia y me alivie a mí y a todos los niños enfermos”.
La violencia es un problema serio en el país, pero hay otras que
asoman preocupantemente en el horizonte de Sinaloa y del país, y que
también son mortales.
Cada vez más jóvenes
En la escala de mortalidad de jóvenes de 15 a 29 años, el porcentaje toma un giro preocupante.
Las agresiones, los accidentes de transporte y las Lesiones
autoinfligidas intencionalmente (suicidios), se convierten en las
principales causas de defunción en hombres y mujeres.
Las agresiones relacionadas siempre con hechos violentos son la
principal causa de muerte, generando un 29 por ciento de las defunciones
en hombres y un siete por ciento en mujeres. Los accidentes de
transporte y los suicidios no quedan exentos ni tan alejados de estas
cifras: en Sinaloa, tres de cada mil habitantes son afectados anualmente
por los accidentes vehiculares.
Durante el 2012 se tuvieron en el estado un total de 3 mil 085
accidentes que involucran a peatones, motocicletas y vehículos. De esa
cantidad, mil 508 personas tuvieron un desenlace mortal. Para este 2013
los números son poco alentadores, Sinaloa pasó de la tercera a la
primera posición de entidades con mayor número de incidentes
vehiculares, superando a Nayarit, Zacatecas, Sonora, el Distrito Federal
y Nuevo León.
Madre e hija mueren en choque
Transcurrían las 7:30 horas del lunes 25 de febrero de 2013, cuando
la señora Gabriela Lira Salazar, de 46 años de edad, conducía su
automóvil Dodge Stratus sobre uno de los puentes de la Isla Musala que
comunica con el bulevar Universitarios, en la ciudad de Culiacán.
Se dirigía al plantel de bachillerato a llevar a su hija Daniela, de
16 años. El joven conductor de 23 años, José Eduardo Cháidez Meza,
manejaba en estado de ebriedad su camioneta Chevrolet Cheyenne. En ese
momento pierde el control y se estampa con el automóvil en el que
viajaban ambas mujeres.
El choque terminó con la vida de madre e hija, y el estado de salud del joven Cháidez Meza se reportó estable.
Dos semanas después, el 7 de marzo de 2013, el presunto responsable
del trágico accidente abandonó la clínica particular donde le
suministraban atención médica y el juez sexto del ramo penal, Marco
César Borboa —respaldándose en el artículo 492 del Código de
Procedimientos Penales del Estado de Sinaloa—, le concedió libertad bajo
caución, luego de cubrir una fianza de 733 mil 800 pesos, de los cuales
127 mil fueron por concepto de reparación de daños materiales.
Cruzar la calle es peligroso
El pasado jueves 5 de diciembre, la joven de 21 años, Abigail García
Serrano fue embestida por una camioneta Ford Lobo entre la avenida
Selenio y Cobalto de la colonia Villas del Sol. Reportes periciales
indican que Abigail se disponía a cruzar la calle cuando la camioneta la
atropelló, lo cual le provocó la muerte instantánea y la apresurada
huida del conductor responsable. Vecinos del lugar, quienes presenciaron
los hechos, afirmaron que la joven se encontraba arriba de la acera
cuando el automóvil en exceso de velocidad bajaba por la calle citada.
En ese momento el conductor sobrepasa la banqueta y arrolla a la joven
Abigail.
Suicidio
El pasado miércoles 13 de marzo de 2013, la joven de 16 años de edad,
Itzel Natividad, se valió de la recámara de la casa de su mejor amiga
para colocar una soga sobre su frágil cuello hasta provocarse un
prematuro fallecimiento por asfixia.
El pretexto: temía decirles a sus padres que se encontraba
embarazada. Itzel es una de las tantas víctimas del suicidio en Sinaloa.
Prevención, desarrollo familiar, falta de comunicación en el núcleo
familiar… la cuestión es que la tercera causa de muerte en jóvenes
sinaloenses de 15 a 29 años cobró una vida más.
(RIODOCE/ Mario García Madrid / diciembre 15, 2013)
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