lunes, 16 de diciembre de 2013

LOS OTROS ROSTROS DE LA MUERTE

Los otros rostros de la muerte

Diabetes, cardiopatías, accidentes y suicidios agobian a los sinaloenses

Junto con la violencia imperante en México, que en lo que va del año supera los 20 mil homicidios, se observa un ascenso de enfermedades que año con año cobran la vida de miles de personas sin distinción, edad y género.

Tal como lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), casi cuatro de cada diez muertes se producen en nuestro país por causas relacionadas con la diabetes, las enfermedades del corazón, las que afectan el hígado, y las cerebrovasculares.

Sinaloa no es la excepción: las principales causas de muerte se asocian con enfermedades crónico-degenerativas, siendo la cardiopatía isquémica (infarto o paro cardiaco), la enfermedad que genera más defunciones, superando los fallecimientos por agresiones (entiéndase homicidio), que se encuentra en la tercera posición del rango general.

La segunda causa de mortandad es la diabetes mellitus. Hasta el primero de diciembre de 2013, este padecimiento ha cobrado la vida de 77 mil 848 personas en México, de las cuales mil 332 eran sinaloenses. Hasta el momento solo es superado por las enfermedades del corazón que registran un total de 106 mil 020 defunciones en la escala nacional y 2 mil 943 en la entidad.

La enfermedad cerebrovascular —en el cuarto lugar—, la pulmonar obstructiva-crónica asociada con el consumo del tabaco, las infecciones respiratorias agudas-bajas, las hipertensivas, los accidentes de vehículo de motor, los tumores malignos bronco-pulmonares, la cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado, componen la lista de las diez principales causas de muerte en Sinaloa.

El impacto sobre la sociedad varía de acuerdo con la edad de la persona. No obstante, dentro de las diez principales causas, cinco son enfermedades crónica-degenerativas y como consecuencia infligen considerablemente el estado de salud de la persona provocando desenlaces fatales que conducen a la muerte.

Hombres y mujeres

Generalmente, los adultos mayores de 60 años fallecen a causa de las enfermedades isquémicas del corazón, la diabetes mellitus, y la afectación crónica de las vías respiratorias. En la población sinaloense de 45 a 59 años, la principal causa de muerte son la diabetes, las enfermedades del hígado (cirrosis) y el paro cardiorespiratorio. En la escala de 30 a 44 años, toman su lugar las agresiones, que año con año generan un porcentaje más alto de defunciones, repercutiendo en este rango de edad el 20 por ciento total de las defunciones masculinas, y un cinco por ciento en las femeninas. A esta categoría se le suman las enfermedades del hígado y los accidentes de transporte —en hombres—, y la diabetes mellitus y el tumor maligno de mama (cáncer de mama), como principales causas de muerte en mujeres.

Leucemia, otra acechanza

Después de los accidentes de transporte, la leucemia es el peligro más latente en niños de 5 a 14 años, según los informes de la Dirección de Prevención y Promoción de la Salud que preside el doctor Álvaro Martín Acosta Padilla: “Tenemos registrados 500 casos, que ya son tratados, y 120 nuevos casos. Dentro de nuestra área tratamos de informar a la sociedad para que la prevención sea antes y durante el embarazo, y así evitar oportunamente problemas que puedan presentarse en niños prenatales, durante el neonato y su posterior etapa de desarrollo”, puntualizó.

Josué Hernández, es unos de los niños sinaloenses que padecen leucemia.

Hace seis meses, en aquel ocaso de primavera cuando el calendario marcaba su cumpleaños número 11, le fue diagnosticado este terrible mal que como secuela terminó por arrebatarle su mayor anhelo: jugar futbol.

Luego de perder un poco la movilidad en sus piernas, ahora avanza sobre una silla de ruedas por las calles del centro de Culiacán, vendiendo dulces al lado de su madre, Elvia López, para costear los medicamentos que le son requeridos al igual que su alimentación diaria.

Josué, como muchos otros niños que padecen esta enfermedad, aún mantiene la esperanza de mejorar su condición y esta Navidad solo desea dos cosas: salud y felicidad para sus seres queridos.

“Le estoy poniendo muchas ganas, espero poder sentirme mejor para Navidad (…) solo le pediré a Santa Clos que ayude a mi familia y me alivie a mí y a todos los niños enfermos”.

La violencia es un problema serio en el país, pero hay otras que asoman preocupantemente en el horizonte de Sinaloa y del país, y que también son mortales.

Cada vez más jóvenes

En la escala de mortalidad de jóvenes de 15 a 29 años, el porcentaje toma un giro preocupante.

Las agresiones, los accidentes de transporte y las Lesiones autoinfligidas intencionalmente (suicidios), se convierten en las principales causas de defunción en hombres y mujeres.

Las agresiones relacionadas siempre con hechos violentos son la principal causa de muerte, generando un 29 por ciento de las defunciones en hombres y un siete por ciento en mujeres. Los accidentes de transporte y los suicidios no quedan exentos ni tan alejados de estas cifras: en Sinaloa, tres de cada mil habitantes son afectados anualmente por los accidentes vehiculares.

Durante el 2012 se tuvieron en el estado un total de 3 mil 085 accidentes que involucran a peatones, motocicletas y vehículos. De esa cantidad, mil 508 personas tuvieron un desenlace mortal. Para este 2013 los números son poco alentadores, Sinaloa pasó de la tercera a la primera posición de entidades con mayor número de incidentes vehiculares, superando a Nayarit, Zacatecas, Sonora, el Distrito Federal y Nuevo León.

Madre e hija mueren en choque

Transcurrían las 7:30 horas del lunes 25 de febrero de 2013, cuando la señora Gabriela Lira Salazar, de 46 años de edad, conducía su automóvil Dodge Stratus sobre uno de los puentes de la Isla Musala que comunica con el bulevar Universitarios, en la ciudad de Culiacán.

Se dirigía al plantel de bachillerato a llevar a su hija Daniela, de 16 años. El joven conductor de 23 años, José Eduardo Cháidez Meza, manejaba en estado de ebriedad su camioneta Chevrolet Cheyenne. En ese momento pierde el control y se estampa con el automóvil en el que viajaban ambas mujeres.

El choque terminó con la vida de madre e hija, y el estado de salud del joven Cháidez Meza se reportó estable.

Dos semanas después, el 7 de marzo de 2013, el presunto responsable del trágico accidente abandonó la clínica particular donde le suministraban atención médica y el juez sexto del ramo penal, Marco César Borboa —respaldándose en el artículo 492 del Código de Procedimientos Penales del Estado de Sinaloa—, le concedió libertad bajo caución, luego de cubrir una fianza de 733 mil 800 pesos, de los cuales 127 mil fueron por concepto de reparación de daños materiales.

Cruzar la calle es peligroso

El pasado jueves 5 de diciembre, la joven de 21 años, Abigail García Serrano fue embestida por una camioneta Ford Lobo entre la avenida Selenio y Cobalto de la colonia Villas del Sol. Reportes periciales indican que Abigail se disponía a cruzar la calle cuando la camioneta la atropelló, lo cual le provocó la muerte instantánea y la apresurada huida del conductor responsable. Vecinos del lugar, quienes presenciaron los hechos, afirmaron que la joven se encontraba arriba de la acera cuando el automóvil en exceso de velocidad bajaba por la calle citada. En ese momento el conductor sobrepasa la banqueta y arrolla a la joven Abigail.

Suicidio

El pasado miércoles 13 de marzo de 2013, la joven de 16 años de edad, Itzel Natividad, se valió de la recámara de la casa de su mejor amiga para colocar una soga sobre su frágil cuello hasta provocarse un prematuro fallecimiento por asfixia.

El pretexto: temía decirles a sus padres que se encontraba embarazada. Itzel es una de las tantas víctimas del suicidio en Sinaloa.

Prevención, desarrollo familiar, falta de comunicación en el núcleo familiar… la cuestión es que la tercera causa de muerte en jóvenes sinaloenses de 15 a 29 años cobró una vida más.

(RIODOCE/ Mario García Madrid / diciembre 15, 2013)

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