MÉXICO,
D.F. (apro).- La Interpol lanzó una petición de ayuda a la ciudadanía
de distintas partes del mundo para que ayude a localizar a 15
“delincuentes peligrosos”, entre ellos el exjefe del desaparecido Cártel
de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, quien obtuvo su libertad en
agosto pasado, después de pasar casi 29 años en la cárcel.
En un
comunicado, la corporación refirió que el pasado 18 de noviembre se puso
en operación en San José, Costa Rica, un programa internacional
bautizado con el nombre de Infra Américas, con el propósito de encontrar
a los delincuentes, pero admitió que los resultados hasta ahora no han
sido los esperados.
Por la información de que dispone, la Interpol
cree que los prófugos se ocultan en Centroamérica, Colombia, Ecuador,
Perú, Venezuela o el Caribe, de acuerdo con un despacho informativo de
la agencia EFE.
El coordinador de la campaña, Ervin Prenci, hizo
hincapié en que los ciudadanos pueden proporcionar elementos esenciales
para que los prófugos queden en manos de la justicia.
“Cualquier
dato, por muy insignificante que parezca, puede ser la pieza que falta
para completar el rompecabezas y que ayudará a localizar a estos
delincuentes peligrosos”, señaló Prenci.
Precisó que no incitan a
nadie a actuar por su cuenta, “sino a transmitir cualquier dato a sus
respectivas policías locales o nacionales o a Interpol”.
Cualquier
información que ayude a dar con ellos, puntualizó, puede enviarse a la
Unidad de Apoyo a las Investigaciones sobre Prófugos, o transmitirse de
forma anónima a los programas nacionales de detención de criminales
(“Crime Stoppers”).
En la lista de los 15 fugitivos, además de
Caro Quintero, figuran Clemente de Jesús Castellanos Rivas, Cristian
Antonio Dicent Polanco, Elvio Dionysus Diógenes Hato, Emil Dan Sirbu,
Federico Carlos Torralva Perdomo y Jaime Osmin Valle Pleitez.
Completan
la lista Jessie Gordon Michel, Luis Fernelly Amezguita Acosta, Marvin
Brian Peroti, Michel Edmond, Miguel Matus, Patrik Snajdr, Steven Douglas
Skinner y Víctor Rodolfo Languasco Franco.
El pasado 1 de
diciembre, con su extradición a Estados Unidos como horizonte, Rafael
Caro Quintero pidió al presidente Enrique Peña Nieto no dejarse
presionar por el ánimo de “venganza y revancha” de Washington a raíz del
asesinato del exagente de la DEA Enrique Kiki Camarena Salazar.
“Lo
que tenía que pagar ya lo saldé”, señaló el exjefe del desaparecido
Cártel de Guadalajara en una carta firmada por él y que sus abogados
entregaron a la Secretaría Particular de la Presidencia de la República
el pasado 19 de noviembre y dirigida también al secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a su perseguidor, el
procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
De
acuerdo con información publicada por la revista Proceso en su edición
del pasado 1 de diciembre, Caro Quintero –declarado prófugo desde el
pasado 6 de noviembre, cuando cuatro ministros de la Suprema Corte de
Justicia revirtieron el amparo que tres meses antes lo había liberado–
también pidió al Poder Judicial que no se someta a “las presiones y
designios” de Washington, luego de haber cedido y anulado su liberación.
El
exjefe del Cártel de Guadalajara –por conducto de sus representantes
legales– hizo llegar al semanario una copia del escrito dirigido al
gobierno mexicano, así como la queja que presentó la semana pasada ante
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la persecución
de la cual, dice, han sido objeto él y su familia por parte de las
autoridades mexicanas “instadas por Estados Unidos”, desde su salida de
prisión el pasado 9 de agosto.
La madrugada de ese día el excapo
abandonó el penal en compañía de una parte de su equipo de abogados sin
que ningún funcionario de México o representante del gobierno de Estados
Unidos lo impidiera, pese a que las autoridades de los dos países
sabían desde semanas antes que la justicia mexicana lo dejaría en
libertad.
/16 de diciembre de 2013)
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