Segunda de dos partes
Zacatecas.- Fresnillo es un pueblo pintoresco, con comercios, iglesias y cantinas. Como en muchas ciudades del norte, algunos hombres caminan con sombrero por la calle y las mujeres se desplazan apuradas para llegar puntuales a la misa.
El 15 de septiembre, Benjamín Medrano Quezada tomó protesta como
Presidente Municipal de este peculiar municipio. Pero antes había
reconocido públicamente su homosexualidad. Fue una elección diferente,
obtuvo casi 50 mil votos que, si sumas la participación en Zacatecas y
Guadalupe, alcanzan la misma cifra.
Su ubicación geográfica, al conectarse con los estados de Coahuila, Durango y Jalisco, lo ha convertido en un municipio que atraviesa por la disputa de dos cárteles del narcotráfico, y que ocupa el segundo lugar de marginación, con alto déficit de policías, pues los pocos elementos se dedican a atender cristalazos y robos simples.
Tiene 230 mil habitantes y altos índices de pobreza. Es la segunda zona con mayor grado de marginación, en el que cerca de 23 mil personas no tienen acceso al agua. Y su idiosincrasia la domina el machismo, pues la mayor parte de sus habitantes vive en las 258 comunidades rurales.
Fresnillo había sido gobernado desde hace 15 años por una corriente conocida como “monrealista”, bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática, PRD, y después del Partido del Trabajo, PT, comandada por el ex gobernador Ricardo Monreal. Fue él quien precisamente indujo a Benjamín al mundo de la política.
En 1998, cuando Ricardo Monreal se separó del PRI y ganó la Gubernatura, postulado por el PRD, perteneció fiel al movimiento y luego ocupó espacios clave hasta colocarse como coordinador de asesores de Amalia García.
Años después ocurrió la ruptura. En noviembre de 2011 se le presionó para que denostara en tribuna al actual gobernador Miguel Alonso -otro de los pupilos del ex gobernador- quien también es uno de sus amigos, y al no aceptar la treta se le negó la postulación por la diputación federal.
Benjamín se cobijó en el PRI y al ser candidato para la Alcaldía de Fresnillo por el tricolor tuvo como contrincante a Saúl Monreal, lo que derivó en una guerra sucia, llena de escándalo sobre su preferencia sexual.
“Tengo mucho más valor de hombre que ellos, la hombría no se lleva en lo que tengo en las piernas, se lleva en la inteligencia, en los actos, los resultados”.
UNA CAMPAÑA POLÉMICA
“No, no, no, el joto no, el joto no”, interpretado en una cumbia de moda, fue una de las estrategias negras utilizadas en su campaña electoral. El golpeteo incluyó hasta rumores sobre supuestas violaciones a menores de edad.
Una empresa call center llamaba dos o tres veces diarias a los ciudadanos para hablar mal del candidato priista. Entonces Benjamín se vio orillado a declarar de manera oficial su homosexualidad.
El acto aumentó su popularidad y entonces, para sorpresa de muchos, el candidato priista obtuvo el triunfo en la elección municipal. “Yo les enseñé mi propuesta, la gente necesitaba un cambio, que se hiciera de Fresnillo un municipio bien posicionado, atendido por su presidente municipal”.
Recibió un municipio con complicaciones no solamente físicas, sino económicas, con una deuda normal para el esquema de pago, pero con problemas graves el sistema de agua potable con un desfalco de casi 25 millones de pesos.
“Me da pena que los gobiernos de izquierda aprovechaban la pobreza y la marginación, vivían de la gente; en estos apenas 15 días que entramos, hicimos un plan de 100 días, 100 acciones, ya se sumaron más de 200 familias en la Cruzada contra el Hambre de la Secretaría de Desarrollo Social e integramos a 800 madres solteras con el Seguro que les permite el estudio de sus hijos”.
El PT además le heredó una administración con mil 450 trabajadores, y una deuda de 10 millones de pesos que corresponden a la falta de liquidación de 60 empleados antiguos y que, asegura, se encuentra negociando.
“Algunos dijeron ‘yo no voté por Miss Gay’, con todo respeto para los gays, yo no me estoy exhibiendo como mujer ni con pelucas, eso es un asunto privado… yo no ando de la mano con mi pareja ni me estoy besando en la calle porque sería faltarle el respeto a una costumbre que tenemos en Fresnillo, la gente es conservadora”.
El político diferente
Benjamín entra a las cantinas y toma una copa. Es cantante y su próximo disco, el quinto con mariachi, lo producirá Joan Sebastian. No se esconde, es propietario del bar La Catrina Platinum, ubicado en una plaza de Fresnillo. Convive con travestis y lesbianas, la gente lo sigue, lo saluda por las calles.
Pero para las buenas conciencias el Alcalde se aprovechó de su preferencia sexual para ganar la elección, las críticas en los medios de comunicación y algunos sectores políticos lo mencionaron como el abanderado de los gays, incluso corrió el rumor de que pintaría la Presidencia Municipal de rosa.
Niega que haya utilizado su vida íntima como estrategia. Su carácter es apasionado y demuestra su vida transparente; Benjamín conformó un gabinete diverso, de gente joven, en promedio 30 años y con todas las preferencias sexuales.
“La orientación sexual de la persona es para que se divierta en su cama y adentro de su casa, no andar exhibiéndote en la calle, y si así fuera, es un derecho, si yo quisiera andar con el pelo rubio y con las camisas modernas y color de rosa, lo hiciera, pero yo tengo un respeto por el cargo que ocupo”.
El Edil cuenta con el respaldo de la comunidad gay, aunque asegura no ha habido necesidad de mostrar su fortaleza, pero están presentes con su apoyo. Se identifican con él por su carácter, extrovertido y dedicado.
“Cada día que vivo lo vivo intensamente, yo quiero que me recuerden como el que vino y cambió la historia de Fresnillo; no dejaré de cantar, de tomar una copa en público, no voy a aparentar lo que no soy, me gusta mucho el sombrero, me gusta salir a las comunidades”.
Para Benjamín la comunidad gay no es un extracto de la sociedad que haga daño, por el contrario, defiende su trabajo y aportación económica. “La gente que más trabaja en las sociedades son los homosexuales, la comunidad LGTBI, tienen sus estéticas, son cocineros, son productivos”.
Desconoce el número de personas con preferencia sexual diversa en Fresnillo, porque asegura es más trascendental contar con un censo de madres solteras, a la fecha 50 mil en el municipio, que asegura “tiene necesidades reales”.
“Yo soy el Presidente Municipal de los fresnillenses, no de la comunidad homosexual”, asegura determinante, tras el escritorio colocado en el centro de su despacho.
-¿Está de acuerdo con el matrimonio gay?-
“No me opongo, pero yo no lo haría, y no puedo dejar de defender los derechos… no quiero estar como en Coahuila, ustedes tienen un contrato civil que se firma simulado; los gays que se quieran casar en Coahuila se engañan, porque no te reconocen derechos, es una sociedad de convivencia entre personas del mismo sexo y ¿de qué te sirve?, cuando tienes lo más importante, el desdén de la sociedad que te critica, yo creo que es más importante hacer un municipio que proteja los derechos humanos, a decir: ‘mira aquí van este par de jotitos, casaditos y de la mano’”.
-¿Adoptaría?
“¿Qué culpa tienen los niños? hay muchos niños, jóvenes nacidos de matrimonios ‘normales’ donde el papá se hace, se descubre gay, se decide a hacerlo público y luego los hijos le tienen un odio… Yo mejor adoptaría un perrito, le iría muy bien… a un niño no, ¿qué culpa tiene el niño?”
-¿Firmaría el Pacto Civil de Solidaridad?-
“Yo prefiero estar solterito y bien a gusto. Yo vivo en una ciudad donde los usos y costumbres son distintos a los del Distrito Federal, o a Saltillo…”
-¿Tiene pareja actualmente?
“Si”.
Benjamín es lo que es, es quien es. Por eso, los rituales de sus actos políticos y de su vida personal son combinados con su franqueza y prudencia. A su vida, asegura, le queda largo camino.
Piensa en la vejez de vez en cuando, pierde la mirada hacia el balcón, pero vuelve en sí y dice entre risas: “Bueno, espero que escuches mi próximo disco, si no me va bien como alcalde, que sea como cantante”.
Su ubicación geográfica, al conectarse con los estados de Coahuila, Durango y Jalisco, lo ha convertido en un municipio que atraviesa por la disputa de dos cárteles del narcotráfico, y que ocupa el segundo lugar de marginación, con alto déficit de policías, pues los pocos elementos se dedican a atender cristalazos y robos simples.
Tiene 230 mil habitantes y altos índices de pobreza. Es la segunda zona con mayor grado de marginación, en el que cerca de 23 mil personas no tienen acceso al agua. Y su idiosincrasia la domina el machismo, pues la mayor parte de sus habitantes vive en las 258 comunidades rurales.
Fresnillo había sido gobernado desde hace 15 años por una corriente conocida como “monrealista”, bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática, PRD, y después del Partido del Trabajo, PT, comandada por el ex gobernador Ricardo Monreal. Fue él quien precisamente indujo a Benjamín al mundo de la política.
En 1998, cuando Ricardo Monreal se separó del PRI y ganó la Gubernatura, postulado por el PRD, perteneció fiel al movimiento y luego ocupó espacios clave hasta colocarse como coordinador de asesores de Amalia García.
Años después ocurrió la ruptura. En noviembre de 2011 se le presionó para que denostara en tribuna al actual gobernador Miguel Alonso -otro de los pupilos del ex gobernador- quien también es uno de sus amigos, y al no aceptar la treta se le negó la postulación por la diputación federal.
Benjamín se cobijó en el PRI y al ser candidato para la Alcaldía de Fresnillo por el tricolor tuvo como contrincante a Saúl Monreal, lo que derivó en una guerra sucia, llena de escándalo sobre su preferencia sexual.
“Tengo mucho más valor de hombre que ellos, la hombría no se lleva en lo que tengo en las piernas, se lleva en la inteligencia, en los actos, los resultados”.
UNA CAMPAÑA POLÉMICA
“No, no, no, el joto no, el joto no”, interpretado en una cumbia de moda, fue una de las estrategias negras utilizadas en su campaña electoral. El golpeteo incluyó hasta rumores sobre supuestas violaciones a menores de edad.
Una empresa call center llamaba dos o tres veces diarias a los ciudadanos para hablar mal del candidato priista. Entonces Benjamín se vio orillado a declarar de manera oficial su homosexualidad.
El acto aumentó su popularidad y entonces, para sorpresa de muchos, el candidato priista obtuvo el triunfo en la elección municipal. “Yo les enseñé mi propuesta, la gente necesitaba un cambio, que se hiciera de Fresnillo un municipio bien posicionado, atendido por su presidente municipal”.
Recibió un municipio con complicaciones no solamente físicas, sino económicas, con una deuda normal para el esquema de pago, pero con problemas graves el sistema de agua potable con un desfalco de casi 25 millones de pesos.
“Me da pena que los gobiernos de izquierda aprovechaban la pobreza y la marginación, vivían de la gente; en estos apenas 15 días que entramos, hicimos un plan de 100 días, 100 acciones, ya se sumaron más de 200 familias en la Cruzada contra el Hambre de la Secretaría de Desarrollo Social e integramos a 800 madres solteras con el Seguro que les permite el estudio de sus hijos”.
El PT además le heredó una administración con mil 450 trabajadores, y una deuda de 10 millones de pesos que corresponden a la falta de liquidación de 60 empleados antiguos y que, asegura, se encuentra negociando.
“Algunos dijeron ‘yo no voté por Miss Gay’, con todo respeto para los gays, yo no me estoy exhibiendo como mujer ni con pelucas, eso es un asunto privado… yo no ando de la mano con mi pareja ni me estoy besando en la calle porque sería faltarle el respeto a una costumbre que tenemos en Fresnillo, la gente es conservadora”.
El político diferente
Benjamín entra a las cantinas y toma una copa. Es cantante y su próximo disco, el quinto con mariachi, lo producirá Joan Sebastian. No se esconde, es propietario del bar La Catrina Platinum, ubicado en una plaza de Fresnillo. Convive con travestis y lesbianas, la gente lo sigue, lo saluda por las calles.
Pero para las buenas conciencias el Alcalde se aprovechó de su preferencia sexual para ganar la elección, las críticas en los medios de comunicación y algunos sectores políticos lo mencionaron como el abanderado de los gays, incluso corrió el rumor de que pintaría la Presidencia Municipal de rosa.
Niega que haya utilizado su vida íntima como estrategia. Su carácter es apasionado y demuestra su vida transparente; Benjamín conformó un gabinete diverso, de gente joven, en promedio 30 años y con todas las preferencias sexuales.
“La orientación sexual de la persona es para que se divierta en su cama y adentro de su casa, no andar exhibiéndote en la calle, y si así fuera, es un derecho, si yo quisiera andar con el pelo rubio y con las camisas modernas y color de rosa, lo hiciera, pero yo tengo un respeto por el cargo que ocupo”.
El Edil cuenta con el respaldo de la comunidad gay, aunque asegura no ha habido necesidad de mostrar su fortaleza, pero están presentes con su apoyo. Se identifican con él por su carácter, extrovertido y dedicado.
“Cada día que vivo lo vivo intensamente, yo quiero que me recuerden como el que vino y cambió la historia de Fresnillo; no dejaré de cantar, de tomar una copa en público, no voy a aparentar lo que no soy, me gusta mucho el sombrero, me gusta salir a las comunidades”.
Para Benjamín la comunidad gay no es un extracto de la sociedad que haga daño, por el contrario, defiende su trabajo y aportación económica. “La gente que más trabaja en las sociedades son los homosexuales, la comunidad LGTBI, tienen sus estéticas, son cocineros, son productivos”.
Desconoce el número de personas con preferencia sexual diversa en Fresnillo, porque asegura es más trascendental contar con un censo de madres solteras, a la fecha 50 mil en el municipio, que asegura “tiene necesidades reales”.
“Yo soy el Presidente Municipal de los fresnillenses, no de la comunidad homosexual”, asegura determinante, tras el escritorio colocado en el centro de su despacho.
-¿Está de acuerdo con el matrimonio gay?-
“No me opongo, pero yo no lo haría, y no puedo dejar de defender los derechos… no quiero estar como en Coahuila, ustedes tienen un contrato civil que se firma simulado; los gays que se quieran casar en Coahuila se engañan, porque no te reconocen derechos, es una sociedad de convivencia entre personas del mismo sexo y ¿de qué te sirve?, cuando tienes lo más importante, el desdén de la sociedad que te critica, yo creo que es más importante hacer un municipio que proteja los derechos humanos, a decir: ‘mira aquí van este par de jotitos, casaditos y de la mano’”.
-¿Adoptaría?
“¿Qué culpa tienen los niños? hay muchos niños, jóvenes nacidos de matrimonios ‘normales’ donde el papá se hace, se descubre gay, se decide a hacerlo público y luego los hijos le tienen un odio… Yo mejor adoptaría un perrito, le iría muy bien… a un niño no, ¿qué culpa tiene el niño?”
-¿Firmaría el Pacto Civil de Solidaridad?-
“Yo prefiero estar solterito y bien a gusto. Yo vivo en una ciudad donde los usos y costumbres son distintos a los del Distrito Federal, o a Saltillo…”
-¿Tiene pareja actualmente?
“Si”.
Benjamín es lo que es, es quien es. Por eso, los rituales de sus actos políticos y de su vida personal son combinados con su franqueza y prudencia. A su vida, asegura, le queda largo camino.
Piensa en la vejez de vez en cuando, pierde la mirada hacia el balcón, pero vuelve en sí y dice entre risas: “Bueno, espero que escuches mi próximo disco, si no me va bien como alcalde, que sea como cantante”.
(ZOCALO / Paola A. Praga /28/10/2013 - 04:01 AM)
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