Peña Nieto- Salinas: Nexos Innegables

Antonio Ceja

La mentira ha sido una de las constantes de la campaña de Enrique Peña Nieto. Producto del círculo más corrupto del PRI y punta del iceberg del desprestigiado grupo Atlacomulco, el candidato presidencial ha demostrado una vez más que no es un tipo de confiar.

Negar lo evidente es burlarse de la sociedad que busca, mediante el voto, mejoras sustanciales para un México urgido de nuevos derroteros que lo catapulten al desarrollo social y económico que tanto pregonan en el llamado  nuevo PRI.

La reciente entrevista que le realizara Carmen Aristégui al candidato Peña Nieto, llama la atención en una de sus partes, donde Peña Nieto jura que no tiene nada que ver con Carlos Salinas de Gortari, no de los muchos personajes oscuros del régimen priista y del cual, el mexiquense asegura no tener nada que ver con el.

Sin embargo, Peña Nieto debe de pensar que los mexicanos no tenemos memoria. Invitado especial a las fiestas –bodas, aniversarios- de la élite priista, Carlos Salinas de Gortari invariablemente es uno de los que hacen acto de presencia. Asistió a la boda de su delfín, a los aniversarios del partido y a otros eventos sociales donde los encuentros entre Peña Nieto y Salinas de manera pública.

Los nexos entre los políticos mexiquenses, todos ellos de rancio abolengo priista y multimillonarios, tienen en Carlos Salinas el albacea que los ayudó a acumular mayores riquezas durante su sexenio y que invariablemente ha estado inmiscuido manteniendo una relación permanente para que ahora si, Peña Nieto sea presidente de la república y así, hacer cumplir la profecía- dictada por la vidente Francisca Castro Montiel en 1940- de que el sexto gobernador del Estado de México, sea el mandatario nacional.

Desde hace tiempo, Salinas de Gortari mantiene un estrecho contacto con las más poderosas familias del Estado de México y ha tendido nexos económicos a lo largo y ancho del mundo para, en su momento, aplicar su influencia en la política mexicana para hacer negocios al amparo el poder como lo hizo en su momento cuando era presidente de la república.

La credibilidad de Peña Nieto respecto a su función como gobernador del Estado de México ya es un hecho comprobado que o dejó, al estado, en la peor crisis social y política de acuerdo a empresas oficiales y privadas dedicadas a evaluar el desempeño y eficiencia de los gobiernos del país.

Ahora, mediante otro engaño, pretende desligarse, jurando, de Carlos Salinas de Gortari.

Lo preocupante, es que el ex presidente tiene mano para hacer, junto con el grupo Atlacomulco, lo que más le convenga en conjunto ya que, está demostrado Peña Nieto no tiene voluntad propia y solo repite como perico lo que sus padrinos quieren. Hablar de más o sin autorización equivale a hacer el ridículo como ya se ha visto.

Aunque lo niegue y lo jure ante las cámaras de, el nexo entre Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto es indisoluble. No puede desligarse de ningún de sus parientes que anteriormente gobernaron al Estado de México ya que Peña Nieto es el resultado de una profecía lanzada en 1940 y que ha sido bien pensada por sus patrocinadores y que, lamentablemente, tiene muchas posibilidades de ganar.

Al Aire

Quien de plano anda echo bolas es el PRI estatal; mientras que su líder Agapito Duarte dice que el grupo Los Cabos no se ha acercado al partido, Ricardo Barroso afirma que si lo han hecho “como cualquier organismo”… Javier García, director de obras del gobierno de Mario Marín, es buscado por la policía ya que es acusado de enriquecimiento ilícito; es el cuarto funcionario acusado al servicio del “gober precioso”… Esthela Ponce acudirá este día a los festejos y ceremonias del Día del Maestro, iniciando actividades desde las siete horas… resultó pariente de los Beltrán Leyva el ejecutado el 10 de mayo en el mal