Los hechos ocurrieron el pasado 5 de abril en la colonia San Miguel Teotongo, sección Guadalupe, delegación Iztapalapa. Ese día la madre del niño llegó a su domicilio y encontró a su esposo vistiendo el cuerpo sin vida de su hijo con el traje con el que fue bautizado y un pasamontañas. 

Lo único que le dijo su marido fue: " Ya lo maté".

El sujeto, identificado como Antelmo David Ramírez Santos le ordenó a su esposa Roberta Rosalía Díaz Martínez que se preparara para salir al pueblo donde él nació, en el municipio de San Felipe Villa de Etla, en Oaxaca, en donde enterraría a su hijo. Él se adelantó y ella lo alcanzó después cuando consiguió que una comadre cuidara a sus dos hijas, también menores de edad.

Al llegar al poblado Antelmo David Ramírez Santos solicitó una entrevista con el suplente del síndico a quien le solicitó permiso para el entierro de su hijo en el panteón del pueblo, le dijo que el niño había muerto en la ciudad de México debido a la influenza.

El síndico aceptó pero antes dio aviso a las autoridades ministeriales del estado quienes se trasladaron a las oficinas donde estaba Ramírez Santos. Ahí, luego de inspeccionar superficialmente el cuerpo del niño y encontrar evidencias de golpes, comenzaron a interrogarlo por lo que el sujeto cambió su versión de los hechos.

Les dijo que su hijo había caído de una silla lo que provocó sospechas en los agentes quienes de inmediato lo detuvieran.

Los peritos realizaron la necropsia de ley al cuerpo y el médico forense determinó que el menor presentaba una gran cantidad de cicatrices antiguas y recientes en todo su cuerpo, características del síndrome del niño maltratado.

Su muerte, concluyó el experto, fue a causa de un traumatismo profundo de cráneo con la presencia de hematoma en cara del lado derecho a consecuencia de una patada.

Al ser confrontado con los resultados Antelmo David Ramírez Santos aceptó que el 5 de abril golpeó a su hijo ocasionándole lesiones en diferentes partes de su cuerpo y no lo llevó al médico para su atención.

Momentos después de la golpiza falleció y decidió enterrarlo en su pueblo para que nadie se enterara del homicidio por lo que fingió que el pequeño estaba dormido durante su traslado.

Roberta Rosalía Díaz Martínez manifestó en sus declaraciones ministeriales que sabía que su esposo golpeaba y maltrataba a su hijo y ella nunca hizo nada por evitarlo.

El 6 de abril fueron trasladados a la capital del país y entregados a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal quienes ejercitaron acción penal en su contra por el delito de homicidio doloso.

Antelmo David Ramírez Santos fue trasladado ante el Juez penal en turno del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, mientras que Roberta Rosalía Díaz Martínez fue remitida al Centro de Readaptación Social Femenil de Santa Martha Acatitla.