La Viña del Señor
De cuadrar las maniobras para sacar adelante la imposición desde el centro político del país de Antonio Astiazarán Gutiérrez, a la candidatura priísta por la diputación federal por el 04 distrito electoral con cabecera en Guaymas se estaría ante una verdadera afrenta para los miembros del partido fundado por el Turco Plutarco Elías Calles y en un regreso a lo peor del priísmo dinosáurico en plena era de la alternancia.
En efecto, desde un principio se sospechaba que los acuerdos de los
órganos partidistas en el PRI para escoger el método de selección de candidatos
era y es mera vacilada, pero lo que actualmente se vive al interior del
expartidazo en el puerto solo viene a confirmar la naturaleza autoritaria que ha
caracterizado al tricolor desde su fundación que era dar cauce institucional a
las disputas que en los años de las post revolución se dirimían a trancazos y a
balazos.
Cuando el dinosaurio despertó, el Toño estaba
ahí
Ahora que la borrachera peñanietista embarga la totalidad de
las estructuras partidistas al calor de las encuestas que ponen al tope de las
preferencias al hombre de Atlacomulco se han olvidado de las enseñanzas del
pasado y que fue causa principal de la salida del PRI de los Pinos.
Y en
retorno a las prácticas del pretérito caciquil se corren todos los riesgos del
que del plato a la boca se caiga la sopa.
No por nada fueron serias llamadas
de atención la salida abrupta del profe Humberto Moreira de la presidencia del
CEN del ex invencible; el rompimiento nada terso de la alianza con el PANAL de la
maestra Elba Esther Gordillo a raíz de la rebelión de cuadros priístas en
estados como Sinaloa, Chiapas entre otros; los resbalones del “Golden Boy” en la
Feria del Libro de Guadalajara que cobró fuerte resonancia en las redes sociales
y los recientes señalamientos por parte de la PGR contra tres exgobernadores del
estado de Tamaulipas.
Si lo anterior no fuera suficiente para poner atención
sobre el paso que se sigue y la estela de inconformidades que se han ido
generando en el camino se habla incluso de persecución de todo lo que huela a
beltronismo a lo largo y ancho del territorio nacional.
En Sonora, el horno
no está para bollos, cuando tras la derrota del Vaquero Alfonso Elías serrano el
2009 cuya fracasada campaña coordinó Antonio Astiazarán se perdieron importantes
espacios de poder e hizo posible la llegada del PAN al ejecutivo estatal con
todas las consecuencia que ello trajo consigo, entre ellas que el PRI en alianza
con el Partido Verde y el PANAL se atrincheraran en el Congreso del Estado en
donde hacen mayoría y desde ahí torpedearan las iniciativas venidas desde el
gobierno panista del Nuevo Sonora y que tienen al estado sin presupuesto para
este año.
Toño, el Magnífico
La derrota del PRI
en la puja por la alcaldía de Guaymas ese fatídico 2009 y que abrió la
posibilidad de que el PAN con César Lizárraga como su abanderado se ungiera como
presidente municipal dejó muy deteriorada la moral del priísmo porteño a grado
tal de que gentes como el ex dirigente partidista Marco Antonio Ulloa Cadena
señalara al Toño y a los suyos como los causantes de tal debacle.
Desde ese
año para acá ha corrido bastante agua bajo los puentes y sin embargo al interior
de ese partido no se ha sabido digerir ambas derrotas, pues el grupo al que se
le menciona como el responsable de las mismas, es decir el de Astiazarán, hoy en
alianza con el diputado Otto Claussen Iberri, pretende seguir meciendo la cuna
del priísmo a sabiendas del rechazo social que provocan y la mala imagen que han
labrado ante la comunidad, cuando se les han denunciado ante diversas instancias
por manejos irresponsables del patrimonio de los guaymenses cuando el Toño
fungió como alcalde , entre los que destacan la venta de terrenos a preciso más
bajos que su valor; la adjudicación ilegal de predios por supuestos adeudo del
impuesto predial; la entrega de 366 hectáreas de bahía Bacochibampo para el
proyecto “Punta Miramar” de su compadre Eduardo Lemmen Meyer; el regalo del
predio “Las Tinajas” al entonces regidor José Ordaz Aguiar previa “donación” de
cinco melones de pesitos; el manejo faccioso de la Inmobiliaria Municipal y
otras linduras más que están documentadas.
Ya fuera de la alcaldía buscó a
costa de dividir al priísmo imponer a Susana Corella como presidenta del PRI
municipal y se movió para renovar a modo el Consejo Político local y ambas
maniobras enfrentan sendas impugnaciones en la Sala Regional del TRIFE de
Guadalajara.
Cuando su compadre del alma el notario y entonces dirigentes del
FJR Miguel Arnulfo Salas Mariscal, hizo la presentación formal del Toño en
sociedad hace varios anales en un evento realizado en un asilo de ancianos y
presumió su título de master en las artes de la política obtenido en el
extranjero, en Rochester para ser más precisos, nadie imaginó el costo social
que su carrera iniciada a la vera de Armando López Nogales y seguida en la Sub
17 con Eduardo Bours, iba a representar para los porteños.
Y ahora, ahí
lo tenemos moviendo mar y tierra para alcanzar la postulación, presumiendo
cercanía con el secretario de Organización del CEN priísta Miguel Angel Osorio
Chong y con el “brody” Luis de Videgaray, coordinador der la campaña política de
Enrique Peña Nieto y quien para más señas trabajó al lado de Pedro Aspe Armella,
en la empresa Protego, cuando a principios de la administración boursista
metieron mano en la deuda pública del estado.
Por lo pronto no logró
convencer al Cachorro Marcos Ulloa de hacerse a un lado y dejarle el camino
libre para adueñarse por la vía de la imposición a raja tabla de la candidatura
a la diputación federal, que también busca el exalcalde Carlos Ernesto Zataraín
González.
El Cachorro, inconforme con las truculencias esgrimidas por el
Toño, ha expresado su inconformidad y dejó ver que no es posible que después de
todo lo que ha hecho al interior del partido se le cobije como candidato y que
esa actitud podría arrastrar al doctor José Luis Marcos León Perea a la derrota
cuando contienda por la alcaldía.
Doña Sonia Torres de Araujo, menos comedida
le dijo al profe Alejandro Ramírez, que “…eso pasa porque los hombres en el PRI
no tienen güevos”. El locutor soltó tremenda carcajada con la ocurrencia.
A
como está la cosa y por el colón que arrastra hasta Israel Quiroz se alzaría con
la victoria sobre el citado Toño, cuando Fernando Miranda es coecheado por gente
de su cuadra.
En fin, que el Toño, con el paso del tiempo se ha convertido en
una lapa difícil de quitar. Un cáncer que todo lo corroe y echa a perder, una
pesadilla mínimo.
Y en el caso vale recordar aquel viejo adagio que decía a
riesgo de irse la mano de que los pueblos tienen los gobiernos que se
merecen…
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