En este escenario, cualquier esfuerzo por asestar un “golpe de último minuto” al cártel de Sinaloa con la captura de su líder, y que tenga como objetivo aumentar la popularidad del gobierno federal y en consecuencia del Partido Acción Nacional (PAN) de cara a la jornada electoral de este año, sería completamente en vano.
Estas son las consideraciones de la firma de
análisis de inteligencia Strategic Forecasting Inc. (Stratfor), que en su último
reporte argumenta que si la muerte de Osama Bin Laden no ha garantizado la
reelección del presidente Barack Obama en Estados Unidos, difícilmente la caída
de "El Chapo" podría asegurar un sexenio más de gobiernos panistas.
Pero
más allá de desdeñar cualquier beneficio al PAN ante el posible arresto del
narcotraficante más poderoso del mundo, el análisis de la consultora se centra
en la compleja telaraña de corrupción tejida alrededor de servidores públicos
que ha mantenido a Guzmán Loera fuera de prisión desde enero de 2001.
"Los factores que han ayudado a Guzmán a evitar su captura hasta ahora
son los mismos que han impedido que el gobierno de México pueda atraparlo",
advierte la firma estadounidense, que compara los métodos corruptores del cártel
de Sinaloa con la forma de operar de cualquier agencia encargada de recopilar
inteligencia.
Luego de estar por décadas inmersos en el narcotráfico,
señala el reporte, los líderes de la Federación de Sinaloa prefieren hacer a un
lado la violencia (esto no significa que no la apliquen cuando lo consideran
necesario) y optan por comprar a los funcionarios que necesitan para que
prospere el negocio de trasiego del drogas.
Además, de manera constante
provee a las autoridades de México y Estados Unidos de inteligencia referente a
otras organizaciones criminales, con la finalidad de que sean los cuerpos de
seguridad gubernamentales quienes actúen en contra de sus rivales.
"¿Plata o plomo?"
El cártel de "El Chapo"
Guzmán se inclina más por la "plata" que por el "plomo", advierte Stratfor. El
capo ha usado su fortuna, valuada en mil millones de dólares según estimaciones
de la revista Forbes, para comprar lealtades y voluntades en todos los
territorios donde opera.
A diferencia de sus principales enemigos, "Los
Zetas", el cártel de Sinaloa tiene una visión de la corrupción a largo plazo,
pues "frecuentemente reclutan a un funcionario de bajo nivel y continúan
pagándole a esa persona conforme escala posiciones.
Esta aproximación a
largo plazo no es muy distinta a la empleada por algunos de los servicios de
inteligencia más pacientes, como ocurrió con el reclutamiento de espías
soviéticos mientras aún eran estudiantes", señala el informe en referencia al
caso de "Los cinco de Cambridge".
Stratfor asegura que esa organización
criminal ha tenido a mandos policíacos y militares, políticos, periodistas y
jueces en su nómina por años e incluso décadas, situación que compromete a los
mismos servidores públicos encargados de capturarlo. Se trata, dice la
consultora, de un método que le ha permitido a "El Chapo" crear una red de
activos para recopilar inteligencia en su beneficio.
"Una vez que un
funcionario o político se encuentra en la nómina de un cártel, éste es sujeto de
chantajes si decide dejar de cooperar. La relación entre un político y un cártel
puede ir más allá del dinero, puede involucrar también asesinatos de rivales
políticos o proveer otras formas de asistencia en pos del poder político",
refiere.
El reporte advierte que cualquier relación que se llega a
establecer con un cártel es difícil de disolver, y la persona (policía, militar
o político) involucrada suele tener como única opción el seguir cooperando, de
lo contrario se expondría al arresto o la ruina política o financiera. Otra de
las posibilidades, continúa, es que sea asesinado si pretende no ayudar más a la
organización criminal.
El temor de ser vinculado a una figura como "El
Chapo" Guzmán sirve como un fuerte disuasivo para que se lleve a cabo su
arresto. Si el líder del cártel de Sinaloa hablará con las autoridades después
de su hipotética captura, podría implicar a un buen número de influyentes
políticos y empresarios en sus negocios de lavado de dinero y narcotráfico,
señala Statfor.
Una de las aristas estudiadas en el análisis de la
consultora desliza la posibilidad de que Guzmán Loera fuera asesinado en lugar
de detenido, como ha ocurrido con capos como Arturo Beltrán Leyva e Ignacio
"Nacho" Coronel.
Pero advierte:
"Si Guzmán tiene preocupaciones
de ser asesinado en lugar de arrestado, es posible que tenga preparado algún
tipo de documento a manera de seguro, incriminando a gente poderosa en la nómina
del cártel de Sinaloa", sentencia el informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario