El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, tuvo que reconocer que el
crimen organizado ha infiltrado prácticamente a los tres niveles de gobierno
cuando al inaugurar el foro internacional “Drogas: un balance a un siglo de su
prohibición”, desde el público dos personas lo interrumpieron para exigirle que
no diera la misma información “que todos conocemos” y acusar al gobierno
mexicano de prohijar una estrecha relación con grupos
delincuenciales.
“¿Quién adiestró a Los Zetas? ¿Quién ha permitido que crezca el narcotráfico?
¿Dónde están los criminales? ¡Todo se pudo hacer gracias a la relación que
tienen con el gobierno! ¡A lo mejor los mismos que lo cuidan son asesinos!”,
gritó desde el extremo derecho del auditorio un joven que libro en mano repitió
los paradigmas de la composición del crimen organizado en el país de los cuales
hablaba Poiré y que ya había descrito, aseguró el joven, Antonio Escohotado,
hace 30 años, mientras Poiré ensayaba una difícil sonrisa y el Estado Mayor se
aprestaba a sacar del lugar al joven inconforme.
Al centro del auditorio
Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología un hombre mayor, que se
identificó como Alfonso Molina Castro, increpó también a Poiré: “¡Díganos algo
nuevo, eso ya lo sabíamos! Qué nos viene a proponer para que nuestras familias
vivan mejor, eso es lo que queremos saber, no todo lo que nos vino usted a
contar”, gritaba el hombre mayor a unas 15 filas del sitio que ocupaba Margarita
Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón.
También a él intentó
sacarlo el Estado Mayor, pero fueron los gritos de “¡No lo saquen! ¡Déjenlo que
se exprese!”, seguido de aplausos lo que impidió que fuera expulsado del
auditorio.
Al retomar la palabra Alejandro Poiré se congratuló de
participar en un foro “plural y democrático”, como el que necesita el país para
entender mejor el grave problema del crimen organizado, esto a pesar de que los
guardias del Estado Mayor se apostaron a un costado de las filas que ocupaban
los dos inconformes sin perderlos de vista.
El secretario de Gobernación
dijo entonces que era preciso hacerse por lo menos dos preguntas, " ¿Qué hubiera
pasado si décadas atrás se hubiera combatido con más firmeza al crimen? ¿Qué
hubiera pasado si décadas atrás se hubiera invertido en mejores policías, jueces
y ministerios públicos? Seguramente estaríamos mucho mejor que ahora”, sostuvo
el funcionario para defender luego la política del gobierno calderonista en
materia de seguridad pública.
Aseveró que no era posible resolver primero
el tema de la modernización y limpieza de las instituciones públicas infiltradas
por el crimen organizado y después tratar de minar el gran poder de violencia e
inercia que poseen. Tampoco, dijo, es posible suponer, que legalizando el
consumo de estupefacientes se puede terminar con estas organizaciones ya que con
el tiempo se han diversificado hacia otros crímenes del fuero común como el
robo, el asesinato y el secuestro.
Finalmente Margarita Zavala hizo uso
de la palabra para inaugurar formalmente el foro en el que participarán
especialistas e investigadores nacionales e internacionales.
La
Jornada |
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