El poblado de La Gavia puede ser una
clave para resolver el caso de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos,
revela Sergio Ocampo, periodista de 'La Jornada'.
Esta semana, un grupo de
periodistas recorrió la zona de La Gavia, en San Miguel Totolapan, la cual está
convertida prácticamente en un pueblo fantasma. Desde hace meses, pobladores
sobre todo de la cabecera municipal habían denunciado que ahí operaba Raybel
Jacobo de Almonte, el líder del grupo de “Los Tequileros”, sin que las
autoridades llegaran al lugar.
Por sus propios medios, el
corresponsal de La Jornada en Guerrero, Sergio Ocampo -uno de los siete
periodistas que el pasado 13 de mayo fueron retenidos y amenazados por un grupo
armado, el cual además los despojó de equipo de trabajo y una camioneta-
encontró en un corralón cercano su vehículo robado. Al regresar de su visita a
La Gavia el pasado lunes, cerca de Palos Altos, en los límites de Arcelia, los
periodistas se detuvieron para fotografiar un corralón, donde se veían camiones
que habían sido incendiados el 12 de mayo por un grupo delincuencial, para
realizar narcobloqueos. Ahí estaba también la camioneta del periodista.
“Este lunes (3 de junio)
nueve periodistas capitalinos, estuvimos en el mítico poblado de La Gavia,
municipio de San Miguel Totolapan, allá en la bella Tierra Caliente. Vimos
animalitos abandonados, como este caballo pura sangre; escuelas sin niños; y
vimos la frase del ojete de Reyes Heroles, que ahí aparece en la escuela
Emiliano Zapata… Buscamos al tequilero, pero no lo encontramos, y como dicen
que periodista sin suerte no es periodista, qué creen?, por allá en un negocio
de grúas, encontré mi histórica camioneta (o sea mi Mc Laren), jajaja, y ahí
también estaban restos de varios camiones incendiados. Estar en La Gavia era un
reto, pero encontrar por allá mi camioneta(en la foto), la neta quiere decir
que sí soy un periodista con mucha, pero mucha suerte”, consideró Ocampo en su
cuenta de Facebook:
Para Ocampo el haber
encontrado su vehículo por su propia cuenta indica que la Fiscalía del Estado
en realidad nunca realizó una investigación del asunto, pese a que presentó la
respectiva denuncia.
En su texto publicado en La
Jornada Ocampo apuntó: “De 500 habitantes –de los cuales sólo quedan dos, pues
todos huyeron por la violencia que ejercen Los Tequileros–, La Gavia es una de
las 115 comunidades del municipio de San Miguel Totolapan, en la región Tierra
Caliente, que colinda al norte con Arcelia, al sur con Atoyac, al oriente con
Heliodoro Castillo y Apaxtla (con proximidad a Cocula) y al oeste con
Ajuchitlán del Progreso, que se caracterizan por la siembra de goma de opio y
por cuyas veredas circulan los grupos delincuenciales que se dedican al
trasiego de los cultivos ilícitos”.
Y además, hizo una
revelación: el poblado de La Gavia puede ser una clave para resolver el caso de
los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos. Y es que las autodefensas de la
cabecera municipal -constituidas en el Movimiento por la Paz de San Miguel
Totolapan- le revelaron que parte de la banda de ‘El Tequilero’ estaba
conformada por un grupo de pistoleros a quienes apodaban “los matanormalistas”.
Según los informantes, ni Raybel Jacobo y el resto de su grupo delincuencial ha
sido detenido porque “se descubriría el destino de los normalistas”.
Lo anterior debido a que “en
los interrogatorios los tequileros contaron cómo llevaron por brechas, desde el
municipio de Cocula, colindante con el de Iguala, entre varios poblados hasta
llegar a La Gavia, a unos 20 jóvenes presumiblemente normalistas, entre la
noche del 26 y la mañana del 27 de septiembre de 2014”.
Otra publicación de Ocampo, para alertar sobre los animales encerrados en el pueblo fantasma de La Gavia, de donde ya huyó ‘El Tequilero‘:
(Con información de El Sur y La Jornada)
(ARISTEGUI NOTICIAS/ REDACCIÓN AN/ JULIO
6, 2017 7:06 PM)
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