Guerrero
sufre de una pandemia de violencia: homicidios, secuestros y desapariciones son
algunos de los problemas de Seguridad Pública que le arrebatan la tranquilidad
a sus más de 3.5 millones de habitantes. En la última semana hubo más de 40
ejecutados, dos secuestrados en el municipio de Huitzuco y doce más en la
ciudad de Ajuchitlán del Progreso. Las autoridades encontraron más de 30
cuerpos en fosas clandestinas la semana pasada. Y ante la creciente ola de
violencia por parte del crimen organizado en distintos puntos del estado, el
Gobernador Héctor Astudillo Flores anunció el despliegue de un millar de
efectivos federales y la creación de nuevos grupos conjuntos de policías y
militares. A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades, la guerra en
Guerrero no cesa, es más, va en aumento.
Ciudad
de México, 27 de noviembre (SinEmbargo).- La violencia en Guerrero se ha
recrudecido en las últimas semanas y el derramamiento de sangre pareciera ser
la constante en aquella entidad. En los últimos siete días al menos 41 personas
fueron ejecutadas.
A
ello se suma el hallazgo de 32 cadáveres y nueve cabezas en 20 fosas
clandestinas en el municipio de Zitala y el secuestro de una docena de personas
en la ciudad de Ajuchitlán del Progreso, al norte del estado.
Setenta
y tres cadáveres. Demasiado para una entidad que ha vivido décadas de
violencia.
Guerrero
es el estado con más homicidios dolosos a nivel nacional, según los datos más
recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SESNSP). De enero a octubre de este año se han registrado mil 832 casos
denuncias por homicidio doloso en esa entidad. Esta cifra, comparada con la de
2014 (mil 269), arroja un incremento del 31 por ciento en este delito.
Si
esta tendencia persiste, la tasa de homicidios en Guerrero podría llegar a
alcanzar 60 asesinatos por cada 100 mil habitantes, según refiere AP. Una cifra
cercana a la tasa más alta que se ha registrado en la región desde 2012, cuando
llegó a 68 homicidios por cada 100 mil personas.
Tan
sólo el fin de semana pasado hubo al menos 22 ejecutados en Guerrero: el
sábado, en diversas colonias de Acapulco, cinco personas fueron asesinadas en
hechos distintos. El domingo dos marinos perdieron la vida en esa misma ciudad
tras ser baleados por desconocidos; y otras seis personas fueron ultimadas en
diversos ataques. También, ese día, las autoridades hallaron nueve cuerpos
desmembrados en el poblado de Tixtla.
Esta
semana no pintó diferente, hubo al menos 19 ejecutados: ayer la Fiscalía
General del Estado (FGE) dio a conocer que el cuerpo del Coordinador del Comité
de Enlace de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de San
Luis Acatlán, Irineo Salmerón Dircio, y otro hombre fueron encontrados sin vida
en un camino que conduce a la comunidad Lodo Grande y la colonia Claveles en
Chilapa. Dos días antes habían sido secuestrados.
Ayer
en Acapulco se recuperó el cuerpo de una mujer desmembrada, y en diferentes
sucesos ultimaron a balazos a seis hombres. Un día antes un chofer de
transporte público fue asesinado en Chilpancingo, y un albañil en Apango.
El
día 22 de noviembre un hombre perdió la vida en la localidad de Los Achotes; un
joven de entre 25 y 35 años fue ejecutado cerca de Taxco; y una pareja fue
asesinada en Acapulco. Finalmente, el día 21, el cadáver de un joven fue
hallado en Tixtla y tres cuerpos desmembrados fueron encontrados en el
municipio de Totoltepec.
Guerrero:
la gente se une para frenar el derramamiento de sangre; el Gobierno, impotente
GUERRERO: TIERRA DE DESAPARECIDOS
El
estado de Guerrero es la segunda entidad de la República, después de
Tamaulipas, con más desaparecidos. Según el Registro Nacional de Datos de
Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), la entidad registra con 56 casos
de desaparición del fuero federal.
En
cuanto a los delitos del fuero común se refiere, Guerrero reporta 590
desaparecidos, de los cuales, la mayor parte (400) se ausentaron en Acapulco,
Chilpancingo, Iguala y Chilapa. De todos los desaparecidos en la entidad, los
datos arrojan que 59 de ellos eran niños y jóvenes menores de 18 años,
incluyendo a uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El
RNPED reportó que en la actualidad, oficialmente, en Guerrero hay 646 personas
desaparecidas, extraviadas o no localizadas registradas ante la Procuraduría
General de la República (PGR) o ante la Fiscalía General del Estado (FGE)
-incluyendo a los 43 normalistas-.
El
diario local El Sur refiere que existen denuncias de otras agrupaciones civiles
-como el Centro de Derechos Humanos José María Morelos (Centro Morelos)- que
revelan que en menos de cuatro años en la zona de Zitala han ocurrido al menos
80 desapariciones y 120 asesinatos como consecuencia de la pugna entre los dos
grupos criminales mencionados.
NO SÓLO MATAN… TAMBIÉN SECUESTRAN
Personal
de la Policía Federal traslada a 16 detenidos por el secuestro de 21 personas
en Arcelia, Guerrero en enero de 2015. Foto: Luis Carbayo, Cuartoscuro.
Además,
Guerrero figura como la quinta entidad con más incidencias de secuestro a nivel
federal al registrar un total de 62 casos, justo después del Estado de México
(215), Tamaulipas (112), Veracruz (106) y Tabasco (65), refiere el SESNSP.
El
Sur informó que entre la semana pasada y ésta, en el municipio de Huitzuco, dos
personas fueron secuestradas en distintos hechos: el sábado pasado unos hombres
armados secuestraron a un joven de 16 años de la comunidad indígena de San
Miguel las Palmas; y el lunes de esa semana, un joven de 20 años dedicado a la
compra y venta de pollo fue privado de su libertad.
El
17 de noviembre una docena de personas fueron secuestradas en la ciudad de
Ajuchitlán del Progreso, al norte del estado. Entre los plagiados iban dos
menores de edad, uno de ellos fue hallado con vida junto a otros dos de los
secuestrados.
Debido
a esta situación y al estado de violencia que se vive en el municipio, cerca de
200 vecinos de la comunidad de San Jerónimo el Grande se organizaron para crear
grupos de vigilancia y buscar a los secuestrados, además de organizarse para
crear su autodefensa ante el ingreso de hombres armados del grupo criminal
conocido como Los Tequileros.
San
Jerónimo El Grande, pueblo de Guerrero, se levanta en armas tras el plagio de
10 habitantes
No
es la primera vez que Ajuchitlán experimenta este tipo de incidentes, ya que en
enero de este año también en fueron secuestrados cinco maestros mientras se
encontraban impartiendo clase en su escuela. Cuatro de ellos fueron rescatados
por la policía; sin embargo uno de ellos perdió la vida a manos de sus
captores, según informaron en su momento las autoridades.
Ese
mismo mes pero un año antes, en el municipio de Arcelia, 21 hombres fueron
secuestrados. Afortunadamente todos ellos recuperaron su libertad tras ser
rescatados en una cueva por fuerzas de seguridad.
DESPLIEGAN A 200 FEDERALES
Ante
la creciente ola de violencia por parte del crimen organizado en distintos
puntos de la región y del hallazgo de 32 cadáveres y nueve cabezas en 20 fosas
clandestinas ubicadas la semana pasada en el municipio de Zitala, ayer el
Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, anunció el despliegue de un
millar de efectivos federales y la creación de nuevos grupos conjuntos de
policías y militares.
El
operativo contempla a 200 agentes federales y estatales más con la finalidad de
reforzar la seguridad en el municipio de Iguala y otras regiones de la zona
Norte de la entidad, en donde los hechos de violencia han ido a la alza.
La
crisis de seguridad que aqueja a la entidad se debe a varios grupos delictivos
que se disputan el control del estado. Además de Los Tequileros -un grupo que
nació de la mano de Raybel Jacobo Almonte, mejor conocido como “El Tequilero”-,
existen organizaciones criminales como Los Ardillos, Los Rojos y Guerreros
Unidos -responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en
2014-, que de acuerdo con informes del Gobierno federal, operan en cerca de 75
de los 81 municipios de Guerrero.
De
acuerdo con el periódico El Sur, en Tierra Caliente seis de cada 10 homicidios
de este año son atribuidos al grupo criminal Los Tequileros, que mantienen una
lucha por la zona entre Arcelia y Ajuchitlán y tienen bajo control el municipio
de San Miguel Totolapan.
Además
en la entidad hay presencia de bandas y grupos subversivos, entre ellos, Los
Granados, La Barredora y el Cártel Independiente de Acapulco. Estos grupos del
crimen organizado llegan a trabajar con otras organizaciones como lo son el
Cártel de Jalisco Nueva Generación, La Familia y Los Caballeros Templarios.
Los
grupos anteriormente mencionados se escindieron del cártel de Los Beltrán Leyva
luego de que en diciembre de 2009 fuera abatido su líder Arturo Beltrán,
también conocido como “El Barbas”, durante un operativo realizado en
Cuernavaca, Morelos, por fuerzas especiales de la Secretaría de Marina Armada
de México (Semar).
-Con
información de El Sur y The Associated Press (AP)
(SINEMBARGO.MX/
EFRÉN FLORES / NOVIEMBRE 27, 2016 - 10:03 AM)
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