martes, 2 de febrero de 2016

SECUESTROS Y HOMICIDIOS EN UN “PUEBLO MÁGICO”


Con la ejecución de tres personas en un vehículo, suman seis homicidios cometidos en Tecate este 2016.

La cifra es el doble de los registrados en enero de 2015 Cuatros disparos en la espalda de Bonifacio no fueron suficientes para acabar con su vida. Era febrero de 2013 en El Salto, Jalisco, el joven se encontraba en la tienda donde trabaja como empleado.

A los agentes relató cómo vio llegar a un hombre en una motocicleta, apuntarle con un arma, disparar y huir del lugar sin advertencia ni mensaje de por medio. Julio David Rojo, su compañero de trabajo, murió en el lugar.

Después de sobrevivir al ataque, Bonifacio Ramírez Nava se mudó a Tijuana. Sin embargo, la noche del 21 de enero de 2016 fue sacado de su hogar, introducido a su vehículo junto a su pareja, su hermano y sus dos hijas pequeñas.

El Chrysler PT Cruiser color blanco, salió de la colonia Buena Vista de Tijuana, una de las zonas más transitadas de la ciudad, continuó en vialidades de alta velocidad y en carretera federal, terminó en el límite.

Agentes investigadores sospechan que los agresores utilizaron también un segundo vehículo durante el recorrido que duró unos 45 minutos.

Durante ese tiempo, Bonifacio viajó maniatado y con cinta adhesiva gris en la boca. Su hermano menor, Alejandro Ramírez Nava, quien tenía pocos días de haber llegado de Guadalajara, Jalisco, fue estrangulado y envuelto en una cobija para dejarlo dentro de la cajuela del auto.

Ahí los agresores descendieron de los vehículos y con un arma calibre 9 milímetros, ejecutaron a Bonifacio e Itzel mientras seguían a bordo del automóvil.

 Diez casquillos quedaron regados en el camino de terracería.

 Según información recabada por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), las dos hijas del matrimonio, de uno y dos años de edad, viajaban en el segundo automóvil y fueron colocadas por los asesinos en el vehículo sedán después de la ejecución.

 Temprano, el viernes 22 de enero, un vecino que utiliza ese camino para ir a su trabajo, observó el carro y lo reportó a la Policía Municipal.

Al llegar, los agentes levantaron una cobija en los asientos traseros del auto entre los cadáveres, y encontraron a las dos niñas dormidas.

Dos menores de uno y doa años, resultaron ilesos en el ataque “Se les hizo muy fácil, venirse a hacer su ejecución ahí… a hacer su trabajo sucio”, dice el subprocurador de Justicia en Tecate, Gerardo Sosa Olachea.

La investigación en la PGJE continúa en integración y se realiza de manera conjunta con la Unidad de Homicidios de la misma Procuraduría en Tijuana.

 “NUNCA VAS A CAMBIAR”

La PGJE todavía no tiene detalles sobre el móvil del crimen ni sospechosos. Las dos menores encontradas en la unidad, fueron puestas a disposición de la Procuraduría de la Defensa del Menor del Sistema Estatal DIF.

Familiares tanto de Bonifacio Ramírez como de Itzel Viveros, acudieron a las instalaciones del albergue temporal DIF en Tijuana, donde se encuentran las niñas, para pedir les sean entregadas, pero personal de la dependencia evalúa cuál de las dos familias es la más apta para el cuidado de las infantes.

Desde su perfil de Facebook, Bonifacio documentó la vida de su familia, los embarazos de Itzel y los viajes a balnearios y parques. También, a través de fotografías, dio a conocer su gusto por las armas.

 En tres imágenes, publicadas en 2012, aparece con un rifle de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, abastecido, colgado de su cuello y un arma corta en la mano. No hay descripción que acompañe las fotografías.

 Ese mismo año, publicó otras fotos sosteniendo tanto una escopeta como armas cortas, y de un hombre encapuchado con un rifle de asalto.

En diciembre de 2013, en una imagen de un arma corta sobre el piso de un automóvil, aparece un comentario publicado desde la cuenta de Itzel Viveros, su esposa, “Nunka vas a cambiar k pena me das :(” (sic).   

 HOMICIDA DETENIDO, PERO POR ROBO DE VEHÍCULO

 Del 1 al 28 de enero de 2016, seis homicidios habían ocurrido en Tecate. La cifra, aunque parece baja, es el doble de los cometidos en enero de 2015 en la ciudad con poco más de 100 mil habitantes.

En diez años, el máximo de asesinatos cometidos al año llegó a 47 en 2008 y al mínimo de 19 tanto en 2012 como en 2006. El resto de los años, la cifra fluctúa entre 22 y 34.

El primer día de 2016, se registró el primer crimen del año. En el fraccionamiento Infonavit El Paraíso, un joven identificado como Omar Crespo quedó muerto boca abajo en su casa. Fue ejecutado a balazos por un grupo de personas a bordo de un vehículo.

De acuerdo con el subprocurador de Justicia en Tecate, el occiso estaba involucrado con una banda de traficantes de droga.

Este crimen está relacionado con el segundo homicidio del año, cometido el miércoles 6 de enero en la colonia Valle Verde: un joven asesinado a balazos frente a su casa.

Al igual que en el primer caso, los atacantes llegaron en un vehículo y en él emprendieron la huida.

Información recogida por la PGJE indica que los dos jóvenes formaban parte del mismo grupo de venta de droga.

Aunque en el momento no fueron detenidos los agresores, Sosa Olachea indicó que el arma calibre 45 con la que fueron cometidos ambos homicidios, ya fue asegurada.

“El arma la encontramos después de una persecución, teníamos identificado el vehículo del segundo asesinato. (El chofer) Salió corriendo, pero dentro encontramos un arma, droga y cartuchos, cargadores.

En Balística, nos dicen que es la misma que usaron para el primero y el segundo”, aseguró.

El presunto responsable, abundó el titular de la PGJE en Tecate, se encuentra detenido por robo de vehículo.

Mientras tanto, personal de la Procuraduría trabaja en la integración de la investigación de los asesinatos para poder vincular al presunto responsable y solicitar orden de aprehensión por este delito.    

SECUESTRADOR Y ASESINO PRÓFUGO

El viernes 9 de enero, un grupo de delincuentes se introdujo al domicilio de un hombre que vivía en la colonia Escudero. Lo ataron para mantenerlo cautivo y durante tres días, lo golpearon y torturaron.

Personal de la PGJE acudió hasta esa vivienda, acompañado de la hermana de la víctima, quien levantó el reporte de desaparición.

Antes de ingresar a la casa, un hombre salió para mostrarles un contrato de arrendamiento y negar que el desaparecido se encontrara ahí, ya que éste le había rentado el inmueble. Aunque la mujer dijo desconocer la letra de su hermano en el documento, los agentes le aclararon:

“No podemos entrar, ahorita no podemos hacer nada”. En ese momento, el hombre se encontraba secuestrado dentro de la casa y, días después, apareció sin vida, semienterrado en una vereda.

Gerardo Sosa Olachea, subprocurador de Justicia en Tecate, refiere que el hombre que exhibió el supuesto contrato de renta, es identificado como líder de la banda que cometió el crimen.

A su vez, el hombre asesinado es descrito por sus vecinos como una persona tranquila, hogareña, trabajaba en Estados Unidos.

Por ello, aunque todavía no se determina el móvil del crimen, la PGJE sospecha que los agresores actuaron bajo la influencia de la droga.

De hecho, durante los tres días que habitaron la vivienda, con el dueño como rehén, vendieron muebles, la televisión y otros objetos para obtener dinero y comprar droga.

 Después de asesinarlo, “lo encobijaron, lo sacaron en un vehículo, lo entierran a mano, pero comienza a llover, así que dejan los pies de fuera”, detalla el subprocurador.

 El martes 12 de enero, un hombre reportó haber visto lo que parecían ser pies y brazos que salían de un cerro de la colonia Rinconada, entre Rincón Tecate y la colonia Escudero.

 La camioneta tipo van en la que fue trasladado, ya se encuentra bajo custodia de la PGJE y, de acuerdo con el subprocurador, uno de los involucrados está detenido.

Mediante este homicidio, señala Sosa Olachea, se explica el secuestro de una joven en la colonia Escudero, quien fue liberada el 22 de enero después de que su hermana reportara que había sido privada de su libertad.

La víctima, quien se presume es pareja sentimental de su secuestrador, “declaró que le había dicho a él que si la seguía maltratando, iba a hablar lo que sabía sobre la muerte del señor”, indica el subprocurador.

 La mujer de 23 años de edad permaneció cautiva durante tres días, en un improvisado sótano construido debajo de una vivienda de no más de 12 metros cuadrados.

En el techo de la casa de madera, hay varias láminas y un par de llantas.

Días después, el 27 de enero, personal de la PGJE obtuvo la primera orden de cateo girada por un juez desde la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, el 11 de noviembre de 2015.

Con ella ingresaron al domicilio ubicado en la esquina de Avenida Rosa Sandoval y Calle Guadalupe Cadena. Dentro se localizó a un sujeto, quien fue detenido por su presunta participación en el homicidio del hombre.

 La intención de la Procuraduría es recabar más pruebas dentro de la vivienda, huellas o tomas de ADN que sirvan para integrar la investigación de homicidio.

El subprocurador asegura del responsable: “Está prófugo, pero sabemos quién es”.


(SEMANARIO ZETA/ FOTOS: CORTESÍA / REPORTAJEZ/ INÉS GARCÍA RAMOS / LUNES, 1 FEBRERO, 2016 01:00 PM)

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