Saltillo, Coah.- Un médico del IMSS que acompañaba a su hijo
arquitecto en las obras de la construcción que edificaba encontró la
muerte de manera repentina cuando un cable de alta tensión lo jaló,
provocándole una descarga de 13 mil 800 voltios que resultó letal,
mientras el arquitecto sufría lesiones que lo tienen hospitalizado en
estado grave.
La tragedia ocurrió minutos antes de las 15:00 horas en el inmueble marcado con el 375 de la calle Óscar Flores Tapia, en la colonia Eulalio Gutiérrez, cuando la naturaleza jugó la peor de las bromas a los infortunados visitantes.
Según la versión de los albañiles que atestiguaron los hechos, el proyectista lesionado, a quien identificaron como Luis Antonio García Moreno, de 28 años, llegó con su padre Antonio García Muñiz, de 56, al inmueble que desde hace tiempo construyen en el sitio.
Durante algunos minutos el proyectista recorrió la obra negra para supervisar los detalles de los avances que se tenían hasta el momento, flanqueado siempre por su acompañante que no perdía detalles de la visita.
Poco después, el encargado decidió retirarse del sitio pero antes dio un último vistazo a la segunda planta, acercándose al límite de la propiedad para tapar con una lona el material expuesto sin dar importancia al cableado que pasa cerca del domicilio.
Cuando se entretenían extendiendo la carpa blanca para finalizar la vista, la energía eléctrica alcanzó al médico entrándole por el brazo izquierdo, fulminándolo instantáneamente ante la mirada aterrorizada del arquitecto, quien desesperado lo jaló para tratar de zafarlo.
Sin embargo, como consecuencia del trágico tirón la descarga le entró al cuerpo calcinándole el brazo izquierdo y ocasionándole graves quemaduras que lo dejaron tendido en la azotea, mientras los albañiles corrían a su encuentro al escuchar el estallido.
Mientras los cuerpos de auxilio confirmaban el deceso del médico y trasladaban en estado grave al lesionado a la Clínica 1 del IMSS, las autoridades tomaban conocimiento de los hechos.
Los elementos de Protección Civil y Bomberos coordinaron esfuerzos para rescatar el cadáver, realizando las maniobras durante casi dos horas.
Los restos del médico fueron llevados al Semefo, mientras que el joven arquitecto se debate entre la vida y la muerte pues presenta quemaduras de tercer grado en 50% del cuerpo, informaron los paramédicos.
La tragedia ocurrió minutos antes de las 15:00 horas en el inmueble marcado con el 375 de la calle Óscar Flores Tapia, en la colonia Eulalio Gutiérrez, cuando la naturaleza jugó la peor de las bromas a los infortunados visitantes.
Según la versión de los albañiles que atestiguaron los hechos, el proyectista lesionado, a quien identificaron como Luis Antonio García Moreno, de 28 años, llegó con su padre Antonio García Muñiz, de 56, al inmueble que desde hace tiempo construyen en el sitio.
Durante algunos minutos el proyectista recorrió la obra negra para supervisar los detalles de los avances que se tenían hasta el momento, flanqueado siempre por su acompañante que no perdía detalles de la visita.
Poco después, el encargado decidió retirarse del sitio pero antes dio un último vistazo a la segunda planta, acercándose al límite de la propiedad para tapar con una lona el material expuesto sin dar importancia al cableado que pasa cerca del domicilio.
Cuando se entretenían extendiendo la carpa blanca para finalizar la vista, la energía eléctrica alcanzó al médico entrándole por el brazo izquierdo, fulminándolo instantáneamente ante la mirada aterrorizada del arquitecto, quien desesperado lo jaló para tratar de zafarlo.
Sin embargo, como consecuencia del trágico tirón la descarga le entró al cuerpo calcinándole el brazo izquierdo y ocasionándole graves quemaduras que lo dejaron tendido en la azotea, mientras los albañiles corrían a su encuentro al escuchar el estallido.
Mientras los cuerpos de auxilio confirmaban el deceso del médico y trasladaban en estado grave al lesionado a la Clínica 1 del IMSS, las autoridades tomaban conocimiento de los hechos.
Los elementos de Protección Civil y Bomberos coordinaron esfuerzos para rescatar el cadáver, realizando las maniobras durante casi dos horas.
Los restos del médico fueron llevados al Semefo, mientras que el joven arquitecto se debate entre la vida y la muerte pues presenta quemaduras de tercer grado en 50% del cuerpo, informaron los paramédicos.
(ZOCALO/ Rosendo Zavala / 04/02/2014 - 04:05 AM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario