MÉXICO, D.F. (Proceso).- Ni los tropezones del boletín oficial que leyó Jorge Carpizo McGregor le borraron la euforia del rostro.
La mañana del jueves 10, en Los Pinos, un entusiasta procurador General de la República sujetaba en la diestra un texto lleno de tachaduras, múltiples borrones y un sinnúmero de anotaciones Lejos de la imagen del funcionario concluyente, a veces impulsivo y enérgico que habla en las oficinas de la PGR, Carpizo dio a conocer la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, en Guatemala, con cinco personas de su grupo más cercano.
Más
tardó el Procurador en dar a conocer esta versión oficial, que diversas
autoridades guatemaltecas en desmentirla: Allá, hasta el viernes 11,
nadie sabía nada del asunto, ni querían saber.
Los organizadores
del que se pretendió espectacular anuncio abarrotaron el Salón Carranza
de la residencia oficial de Los Pinos con reporteros nacionales,
fotógrafos y camarógrafos de todos los medios.
Pero aun por encima
del anuncio de la captura del narcotraficante, Carpizo puso todo el
énfasis en la “confirmación” de la que ha sido la tesis oficial sobre la
muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, basada en la “confesión”
de El Chapo Guzmán Tesis que ya estaba impresa —dos días después de la
balacera— en un discurso del presidente Salinas, muchas horas antes de
que oficialmente la sustentara la PGR: “Fue una confusión”.
En
Tapachula, Chiapas, un impresionante operativo de la Policía Judicial
Federal cercó las calles 3a y 1a Los elementos de la corporación se
dirigieron a la calle 5a Oriente e irrumpieron en la residencia marcada
con el número 10 Los vecinos del lugar aseguraron que ahí fue detenido
Joaquín El Chapo Guzmán, después de que éste se paseó tranquilamente por
las calles de esta ciudad y de San Cristóbal de Las Casas durante
varios días, según informes enviados por los reporteros locales Roberto
del Solar Peña y Julio César López.
El viernes 11, la columna
“Pesquisa”, del vespertino Cuestión, manejó la versión de que El Chapo
habría sido capturado no en Guatemala, como dice Carpizo, sino en un
rancho de Javier Coello Trejo, el exsubprocurador de la Lucha Contra el
Narcotráfico de la PGR.
TRIUNFALISMO
La noticia de la
captura de El Chapo Guzmán comenzó a filtrarse desde la noche del
miércoles 9, y el jueves 10 por la mañana se ofreció en radio y
televisión “Es extraoficial”, subrayaban los locutores, pero ya daban
por hecho una conferencia de prensa a las 10:30 de la mañana, aunque
todavía dudaban si sería en la PGR o en Los Pinos.
A las 11 de la
mañana, Carpizo apareció flanqueado por el director de Comunicación
Social de la Presidencia de la República, José Carreño Carlón El
Procurador informó que El Chapo Guzmán fue detenido a las 12:00 horas
del miércoles, “cuando autoridades de Guatemala lo entregaron, junto con
cinco personas de su grupo más cercano, a la Procuraduría General de la
República, apoyada por miembros del Ejército Mexicano, quienes
colaboraron con gran eficacia y compromiso”.
Carpizo abundó en
detalles: La entrega de Guzmán Loera fue en el puente internacional de
Talismán, sobre el Río Suchiate Con él fueron detenidos los miembros más
importantes de la banda: Martín Moreno Valdés, Manuel Castro Meza,
Baldemar Escobar Barrasa, Antonio Mendoza Cruz y María del Rocío del
Villar Becerra, dijo.
El Procurador habló de una buena
coordinación entre PGR y Ejército y de la eficacia de ambas
instituciones en la lucha contra el narcotráfico.
Las autoridades,
dijo, habían detectado, el 31 de mayo, que el capo y su banda se
encontraban en la zona fronteriza de Chiapas, y que al ser perseguidos
mediante un gran operativo pasaron a territorio guatemalteco, donde
fueron detenidos por autoridades de ese país.
MORTAL “CONFUSION”
Fuera
de un par de trastabilleos en la lectura, el Procurador sólo cambió el
tono de su voz cuando reiteró la tesis oficial de la muerte del cardenal
Posadas.
Leyó Carpizo: “(En) el avión en que se les trasladó
rumbo a la ciudad de Toluca, El Chapo Guzmán, enfrente de funcionarios
de la Procuraduría General de la República y del Ejército Mexicano,
manifestó ante ellos y posteriormente lo ha ratificado en declaración
ministerial, que el día 24 de mayo sí estuvo en el aeropuerto
internacional de Guadalajara, porque iba a volar a Puerto Vallarta
Señaló que cuando bajaba de su vehículo Buick, un Century azul intentó
pasar por el lado derecho, pero como estaba abierta la portezuela del
Buick, ésta obstruía el paso; que le hizo una seña al chofer de ese
vehículo para que se esperara; que en ese momento Martín Moreno Valdés,
quien lo acompañaba, le avisó que gente armada se estaba bajando de
varios vehículos, los que de inmediato empezaron a disparar sobre ellos,
y que, dentro de la confusión, posteriormente logró escapar en un taxi.
“Asimismo
—continuó Carpizo—, declaró que durante el enfrentamiento observó que
estaban presentes dos de los hermanos Arellano Félix y que atrás de su
coche se encontraba un Grand Marquis blanco Ahora sabe que en él viajaba
el señor Cardenal Posadas Ocampo Afirma que de ello se enteró
posteriormente por los medios”.
El Procurador dejó entrever el
ánimo de las autoridades por defender sus tesis iniciales —apresuradas y
de alguna manera irresponsables, según opinión del Episcopado
mexicano—: “Las declaraciones ministeriales de El Chapo Guzmán
confirman, en lo esencial, las investigaciones y resultados de esos
hechos que sobre la muerte del señor Cardenal y seis personas más, la
Procuraduría General de la República ha venido dando a conocer a la
opinión pública”.
Con la detención de Joaquín Guzmán Loera y sus
secuaces, dijo Carpizo, “el gobierno de la República está cumpliendo el
compromiso que hizo al pueblo mexicano de que las investigaciones se
harían con seriedad y profundidad y que se aplicará estrictamente la ley
a todas las personas involucradas en esos homicidios”.
SORPRESA CHAPIN
En
Guatemala, es como si nadie supiera nada del asunto, aunque formalmente
ya ha sido desmentida la participación de diferentes corporaciones
chapinas.
La misma noche del jueves, después del anuncio oficial
de Carpizo sobre la captura de El Chapo Guzmán, y de que aseguró que
“autoridades de Guatemala lo entregaron”, las principales corporaciones
de este país lo negaron en entrevistas telefónicas con el corresponsal
Francisco López Vargas.
De plano, aseguraron que no hubo tal
aprehensión y que nunca se trasladó a El Chapo Guzmán desde territorio
guatemalteco a suelo mexicano.
Elementos de la Dirección de
Información y Difusión del Ejercito de Guatemala (Dideg) negaron tener
conocimiento del operativo y aseguraron que “si lo hubo”, la información
podría ser proporcionada por la Secretaría de Relaciones Públicas de la
Presidencia, donde nadie pudo informar debido a que, con el cambio de
gobierno, permanecía acéfala hasta la tarde del viernes.
Jorge
Fernández Paredes, responsable de la garita de Migración en Carmen,
Guatemala, aseguró que nunca cruzó ningún efectivo militar a Talismán,
Chiapas, para entregar a ningún detenido, como asegura Carpizo que
ocurrió Expuso que su oficina no tuvo participación y que nunca fue
notificado del operativo ni de si se realizó, pero que él no presenció
la supuesta entrega de los delincuentes.
“El responsable de la
oficina de Migración de Guatemala, Angel Conté Cohulum, sostuvo que,
‘legalmente’, no hubo la aprehensión, y nadie con el nombre de Joaquín
Guzmán Loera ha cruzado la frontera de Guatemala con México.
“Para nosotros, es falso que hayamos entregado a nadie, porque ese personaje nunca entró al país”, reiteró
Incluso la oficina responsable del combate al narcotráfico en Guatemala, vinculada estrechamente con la DEA, con la que trabaja coordinadamente, negó saber qué sucedió en el caso de El Chapo Guzmán.
Leonel
Díaz, agente de la Guardia de Hacienda, dijo que no tenían ningún
indicio de El Chapo Guzmán, ni se enteraron de que estuviera en
Guatemala También negó que hayan tenido participación en la captura del
delincuente, “si es que se dio”, de lo que no fueron notificados.
“Nosotros
trabajamos coordinadamente con la DEA, y le puedo garantizar que no
hubo aprehensión, ni mucho menos entrega, de nadie”, dijo.
Por su parte, Gonzalo Figueroa, subcomisario de la Policía Nacional, asentó que en todo el jueves no tuvo ningún informe.
“Mire, aquí nadie sale del país si no hay nuestra anuencia”, advirtió.
En
eso coincide Absalón Cardona Cardona, jefe de la Policía Nacional de El
Carmen, quien sostuvo que la franja fronteriza con México registró
actividades normales Más aún, calificó de “falsas” las versiones del
Procurador mexicano.
Para algunos funcionarios guatemaltecos, lo
que pudo haber ocurrido es que las autoridades mexicanas cruzaron
ilegalmente su frontera sur, al igual que el delincuente y sus secuaces,
e hicieron la aprehensión, si la hubo, también de manera ilegal.
Texto
publicado originalmente en la edición 867 de la revista Proceso del 14
de junio de 1993 y publicada también en la Edición Especial número 36 de
este semanario.
/ 22 de febrero de 2014)
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