México D.F., (apro).- Desde su aparición pública en el
espectro empresarial, el escándalo persigue al empresario jalisciense de
origen japonés, José Susumo Azano Matsura.
Acusado de aportar 500 mil dólares para apoyar las candidaturas de
políticos californianos en 2012 y 2013 en un hecho penado por las leyes
estadunidenses, tuvo que pagar una fianza de 5 millones de dólares para
librar la cárcel, pero se le confinó a una casa de San Diego y tendrá
que usar un dispositivo de localización.
La carrera empresarial de Azano Matsura es una historia de llena de conflictos:
Sus negocios los basa siempre en las relaciones públicas y la
seducción que le otorga el poder económico. Ese es el único lenguaje que
utiliza este hombre polémico que aseguran sus allegados “no tiene
amigos, sólo empleados, intereses…”.
Tan es así que se convirtió en un proveedor exclusivo de la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de tecnología y equipos de
comunicación de alto impacto para el servicio de espionaje, con
ganancias superiores a los 5 mil millones de pesos.
El monto de estas transacciones es escandaloso, al igual que la
estela que ha ido dejando un hombre al que muy pocos le llaman Pepe, sus
trabajadores le dice “Arqui” y en confianza se autodenomina “Bro”.
Negocios verdes
En el caso de servicios de inteligencia y espionaje, la relación
contractual del Ejército Mexicano con la empresa de José Susumo Azano
empezó en 2010 y en todos los contratos aparece como responsable técnico
el director General de Transmisiones, general de Brigada Felipe Ramírez
Gómez.
Para abrir boca suscribió el contrato 4550000033, folio
SAITE-1203/2010, T/220727097/I/TRANS/C/2010, por concepto de la “Primera
Fase de Inteligencia Regional para Incrementar las Capacidades de la
S-II (Inteligencia)” del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa
Nacional (EMSDN) y el contrato 4500006718, folio SAITE-1462/2010,
T-341153/137/I/TRANS/C/2010 por “1 (un) Sistema de Designadores
Electromagnéticos de Señales Satelitales de Telefonía Celular”.
Un año después, esta misma empresa Security Tracking Devices obtuvo
los contratos 4500000525, folio SAITE-135/2011,
T/245814/102/I/TRANS/C/2011, para la adquisición de “8 (ocho) Estaciones
Remotas Móviles de Radiocomunicación y Sistemas de Inteligencia”;
4500006876, SAITE-520/2011, T/58376/057/I/TRANS/C/2011, para la
adquisición de “Equipos y Aparatos de Comunicaciones y
Telecomunicaciones”; 4500006908, SAITE-556/2011,
T/347244//I/TRANS/C/2011, por el “Sistema de Designadores
Electromagnéticos de Señales Satelitales de Telefonía Celular”;
4500000147, SAITE-782/2011, T/178826/092/I/TRANS/C/2011 por la compra de
“1 (Un) Sistema Procesador Electromagnético”.
En el último año del sexenio calderonista, se completó el cuadro con
los contratos 4550000007, SAITE-539/2012, T/25377/038/I/TRANS/R/2012, y
4550000006, SAITE-540/2012 T/178826/042/I/TRANS/C/2012, al concretarse
la compra-venta de la segunda y tercera fases de un sistema de
inteligencia castrense.
Por las prisas el área administrativa de la Sedena asignó un número
consecutivo inferior al contrato de la tercera fase con relación a la
segunda.
La adquisición de equipo con un valor de alrededor de 5 mil 600
millones de pesos por adjudicación directa de 2010 a 2012, llamó la
atención del sector gubernamental porque se trata de una empresa de
reciente creación, sin historial en la venta de bienes y servicios del
ramo y sobre todo por no ser fabricante sino intermediaria.
La justificación de la Sedena de los contratos adjudicados de las
tres fases del proyecto del Sistema de Inteligencia Regional para
Incrementar la Capacidad de la Sección Segunda del EMSDN fue por la
confidencialidad al tratarse de asuntos de seguridad nacional, una de
las excepciones que se manejan en los articulados de la Ley de
Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
Sin embargo, las compras fraccionadas de bienes o servicios
representan una ilegalidad, de acuerdo a las leyes de Adquisiciones y de
Responsabilidades de Servidores del Sector Público. Es el caso de al
menos tres de estos ocho contratos.
Una fuente consultada, cuya identidad se mantiene bajo resguardo, dio
a conocer que hay otros negocios en los que está metida la mano del
empresario tapatío.
“Los contratos del arquitecto con el Ejército son más grandes, pues
son negocios de blindaje para vehículos de operaciones, aviones de
transporte y hasta detectores moleculares que fallaron, por cierto”,
asegura.
Además, refiere que a principios de 2010 una empresa escudo de Susumo
vendió a Sedena un lote de detectores para su uso en retenes militares
instalados en diversos puntos del país con la finalidad de descubrir
cargamentos de droga, armas o dinero.
La compra de este equipo se realizó sin ningún problema, pero la
situación cambió cuando fallaron los detectores en Puntos de Revisión
Carreteros. La Secretaría de la Función Pública conoció el caso, pero
guardó silencio.
El testigo comenta también que la relación de proveeduría con el
Ejército inició en 2009 al adjudicársele contratos para el blindaje de
vehículos utilizados en operaciones militares. Esta transacción “se hizo
a nombre de la empresa del señor Cosme, uno de sus amigos”, asegura la
fuente.
El empresario es de baja estatura, complexión menuda. Es propietario
de tres aviones de lujo, los cuales conforman la oferta de la empresa
privada Air SAM N492RM, con domicilio en la avenida Orange de Coronado,
California. Hace poco más de dos años vendió un avión de 20 plazas que
ponía a disposición de sus clientes, al igual que los nuevos.
En la actualidad el avión preferido es un Gulfstream IV que la
mayoría de las veces permanece en los hangares de Toluca, Estado de
México, y San Diego, California, cuya matrícula es N272TX, con capacidad
de 22 pasajeros y número de serie 1322. El arrendamiento de este tipo
de aeronaves es de 7 mil 200 dólares la hora, sólo que Susumo Azano no
lo renta, lo usa para los negocios.
Otro de sus aviones es un Cessna 750, serie 750-008 y número de
registro N199WT. El precio de cada uno de sus aeronaves oscila entre los
8 y los 13 millones de dólares.
Este hombre juega golf, viaja en vehículos de lujo, como el Maserati
negro que usa cuando está en California o el Rolls Royce, cuando
transita por las calles de Florida. Para el octavo aniversario de su
hijo se compró un Mercedes Benz de dos plazas, descapotable, en el que
se transportaba para pasar desapercibido. Es coleccionista de
automóviles de lujo, aunque su mayor pasión son los relojes finos, sobre
todo Cartier, y los encendedores de oro.
Miami, el observatorio
Después de que se ventilaron sus relaciones comerciales con la
Sedena, Azano Matsura se guareció en su residencia de la Turtle Green,
una calle sinuosa de Coronado en el condado de San Diego, California,
enclavada en una zona residencial que puede verse desde Tijuana.
La residencia está valuada en 4 millones de dólares: cuenta con un
muelle privado donde ancla una de sus embarcaciones de 40 pies de
eslora, un pequeño jardín con asador y alberca. El mobiliario es moderno
y contrasta con el piso de mármol importado de España.
También posee una mansión en La Joya, valuada en 6 millones de
dólares, donde hospeda a personajes del mundo del espectáculo, como Luis
Miguel y Alejandro Fernández, El Potrillo.
La residencia de Susumo Azano está en el mismo vecindario que la de
la exlideresa del Sindicato Nacional de Maestros (SNTE), Elba Esther
Gordillo, quien la próximo csemana cumplirá un año en prisión. En la
cárcel femenil de Tepepan.
Otro que comparte este vecindario de lujo es el empresario gasolinero Alberto Uribe Maytorena, recientemente involucrado en un escándalo de presunta “ordeña” de gasolina en la ciudad de Tijuana, aunque también hay otra clase de residentes, como el caso José Fimbres, uno de los socios del Grupo Calimax.
Las residencias ubicadas en los Cays en Coronado tienen terrazas
hacia la bahía donde se observan los yates propiedad de personajes
millonarios y hasta góndolas donde pasean turistas para conocer estas
residencias.
Estas dos mansiones son concurridas por personajes del ámbito
político y artístico. Una reunión cumbre se registró durante el otoño de
1998 en la residencia vecina, donde la profesora Gordillo Morales fue
la anfitriona de Susumo Azano y de Ernesto Zedillo Velasco, hijo del
presidente de México, un joven que acostumbraba visitarlo mes tras mes
durante el segundo tramo del sexenio de su padre.
Negocios peninsulares
En esta entidad, el empresario también tiene cuentas pendientes por
saldar. Unas 200 familias que en la década de los 90 adquirieron casas
de interés social en Playas de Tijuana lo acusan de fraude.
Hacienda Lindavista está situada en el fraccionamiento El Soler de
esta ciudad fronteriza, la cual fue desarrollada porla empresa
inmobiliaria de Azano Matsura. El complejo incluyó 450 viviendas de
interés medio, de las cuales logró colocar 235 casas en el Fondo de
Vivienda del ISSSTE (FOVISSSTE) y el resto lo comercializó la empresa
que manejaba José Susumo.
De manera inicial y por adelantado a la construcción del
fraccionamiento, el ISSSTE le entregó 17 mil millones de pesos, por
mediación de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del
Estado (FSTSE), durante la dirigencia de Carlos Jiménez Macías y la
delegación en Baja California de la dependencia federal a cargo de
Guadalupe Gutiérrez Fregoso.
Los jefes de familia beneficiarios de los créditos FOVISSSTE le
endosaron los cheques para adquirir una vivienda a la que nunca tuvieron
acceso por lo que presentaron denuncias por el delito de fraude que
procedieron pero las órdenes de aprehensión contra Susumo se encuentran
archivadas desde las administraciones de los gobernadores panistas
Ernesto Ruffo y Héctor Terán.
En el sistema electrónico del FOVISSSTE aparecen la guía “Conjunto
Habitacional Hacienda Lindavista, Tijuana, B.C.” y consta de 235 claves
con nombre y Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
El problema es que no existe seguridad jurídica pues el ISSSTE no
firmó la hipoteca correspondiente por lo que se carecen de escrituras en
un fraccionamiento donde hay legítimos dueños, además posesionarios y
hasta invasores.
En 1994, durante la administración del alcalde Tijuana, Héctor Osuna
Jaime, quien después fue senador de la República y presidente de la
COFETEL, no fue aprobado el Proyecto Ejecutivo para la edificación de
este fraccionamiento ni otorgó las licencias de construcción. Aun así, a
la empresa de José Susumo no pareció interesarle cumplir con la
normatividad.
A la fecha el conjunto habitacional no ha sido entregado al gobierno
municipal pues carece de la documentación necesaria para el trámite del
formato F4 por lo que dos décadas después muchos habitantes de Hacienda
Lindavista no han podido escriturar su patrimonio y afirman que el
dinero que entregaron a Susumo simplemente le salió alas.
El negocio de los litigios
Durante los primeros meses de 2011, Susumo fue acusado también de
adquirir un litigio que un particular sostiene con la empresa
transnacional SEMPRA Energy, la cual se apoderado del suelo
bajacaliforniano donde tiene una planta de generación de energía
eléctrica, tres gasoductos y una planta de almacenamiento de gas natural
líquido.
El conflicto legal fue adquirido a Ramón Eugenio Sánchez Ritchie en
10 millones de dólares, pagaderos una vez que concluya el pleito legal,
según versiones de quienes conocen el trato en el puerto de Ensenada. La
relación de Susumo con Sánchez Ritchie se dio a través de una
empresaria tijuanense con residencia en California y establecimientos
comerciales en el Aeropuerto Internacional de Tijuana.
El litigio es por un predio de 100 hectáreas que SEMPRA afectó al
instalarse a 80 kilómetros de Tijuana. Fuentes consultadas señalan que
Susumo asegura que le “arrancará” a la transnacional al menos 200
millones de dólares.
El contrato de prestación de servicios que incluye la compra del
litigio se realizó el 21 de abril de 2008 y se protocolizó ante el
Notario Público de Tijuana Xavier Ibáñez Veramendi donde aparece Sánchez
Ritchie como cliente y Susumo Azano como proveedor. Una de las
cláusulas señala que el cliente acepta entregar el 55 por ciento del
dinero obtenido por pago de daños de Energía Costa Azul, filial de
SEMPRA y, en su caso, el 66 por ciento de los terrenos resultantes de
este litigio.
Susumo y SEMPRA mantienen el litigio en el área penal, con alta
resonancia en el ámbito mediático y político donde Sánchez Ritchie
afirma ser posesionario del predio, aunque sólo presenta la solicitud
realizada a la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) para pagos de
derechos, mientras que la empresa transnacional asegura que compró el
terreno de manera legal a la representante de la propietaria original,
aunque la transacción se cerró un año después de la muerte de la dueña
cuando el documento legal carecía de validez.
Negocios y política
A lo largo de su carrera, Susumo Azano se dio a la tarea de tejer una
red de relaciones personales, con personajes como Mario Vázquez Raña, a
quien llama “Tío Mario”, y políticos de todos los partidos.
Hace cuatro años dio muestras de sus alcances al forzar la salida del
periodista Jaime Flores, jefe de información de El Sol de Tijuana,
quien publicó en su columna Cicuta la adquisición del litigio contra
SEMPRA Energy y su historial como hombre de negocios.
Fuerte y quedito, entre sus empleados y conocidos, fanfarroneaba que
este atrevimiento tendría consecuencias. Y las tuvo. El periodista
escribió sobre este asunto: “acostumbrado a ganar dinero a carretadas,
al polémico empresario José Susumo Azano Matsuro ya se olvidó del
escándalo generado por un ejecutivo de la empresa estadounidense Sempra
Energy que lo acusó de intentar extorsionar a este consorcio.
“José Susumo Azano, mexicano de ascendencia japonesa, es ampliamente
conocido en Baja California. Hace más de una década este hombre honró la
fama chilanga, pues abuso de la ingenuidad de los tijuanenses. Lo mismo
vendió casas que solo existieron en las maquetas, que compró
propiedades con papel saliva.
“Tan mala fama alcanzó Susumo que hasta sus guaruras llegaban a
avergonzarse, de tal forma que decidió entonces establecer su residencia
en Coronado California. Desde ese momento presumía su amistad
entrañable con Elba Esther Gordillo, su vecina. Luego se regresó al
centro del país, pues los problemas rebasaron el banco que operó en San
Diego, California.
“En el 2008 Susumo Azano tronó contra el columnista por atreverse a
recordar sus triquiñuelas. Susumo maniobró para que Cicuta fuera
destituido del medio de comunicación donde laboraba. Desde alguna de sus
residencias de la capital del país, Susumo Azano recurrió al infundio
para descalificar el texto; le dijo a un amigo mutuo que Cicuta había
intentado chantajearlo. Nadie con dos dedos de frente intentaría abusar
de un pillo de altos vuelos…”.
Otra excentricidad del empresario es viajar a Las Vegas, Nevada,
donde cruza y pierde apuestas de miles de dólares. Circunstancia que
parece no importarle pues son boyantes sus negocios con el sector
gubernamental mexicano.
Su relación con la clase política no tiene distingos y ha financiado las carreras políticas de priistas, panistas y perredistas.
Esta faceta también se reflejó en el proceso electoral de Estados
Unidos. El Comité de Gastos de la candidatura a la alcaldía de San
Diego, Bonnie Dumantis, reportó el ingreso de más de 200 mil dólares
durante el primer semestre de 2012 como aportación de Air SAM.
Un excolaborador que formó parte de su primer círculo comentó al
reportero que el hombre de negocios “tiene nexos con el PAN, aunque
Josefina (Vázquez Mota) lo mantuvo a distancia porque estuvo cerca de
(Ernesto) Cordero durante la precampaña” presidencial y aunque buscó un
acercamiento por todos los medios con Enrique Peña Nieto “sólo ha
logrado reunirse con Osorio Chong”.
El ocaso
Susumo Azano se encuentra ahora en problemas, igual que su vecina
Elba Esther Gordillo, acusado de financiar en 2012 y 2013 campañas
políticas de cuatro candidatos a alcaldes y legisladores en Estados
Unidos por montos de 500 mil dólares.
Agentes del FBI lo detuvieron el pasado miércoles 26 en su residencia
de Coronado y aunque salió libre bajo fianza, tendrá que estar
confinado y usar un dispositivo de localización.
/ 21 de febrero de 2014)
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