CULIACÁN, 24 de febrero.- Mientras las fuerzas militares mexicanas se abrían paso por el principal escondite de Joaquín “El Chapo” Guzmánen Culiacán, el capo de las drogas más poderoso de México ya había escapado de la casa a través de un túnel escondido debajo de una bañera.
(Información recogida por Ríodoce establece que tanto Emma como la
otra mujer que se encontraba con Joaquín Guzmán al momento de su
detención se encuentra detenida en las instalaciones de la Armada de
México en Mazatlán).
Los marinos mexicanos, con la asistencia de las autoridades estadunidenses, lo persiguieron pero perdieron al prófugo entre unlaberinto de túneles bajo la ciudad, dijeron a The Associated Press el domingo un funcionario estadunidense y un alto funcionario de la Policía.
El escape de Guzmán sería efímero, pues fue capturado el sábado
temprano mientras estaba escondido en un condominio tipo hotel enMazatlán, una ciudad turística en la costa del Pacífico de México.
Guzmán tenía un fusil de asalto, pero no disparó, dijeron los funcionarios. Su esposa, la reina de belleza Emma Coronel, estaba con él cuando terminó la cacería de uno de los narcotraficantes más buscados del mundo.
Los funcionarios hablaron bajo la condición de no ser identificados
porque no estaban autorizados para hablar públicamente sobre cómo las
autoridades estadunidenses localizaron a Guzmán.
Durante sus 13 años como prófugo, “El Chapo” Guzmán veía desde las
escarpadas montañas del occidente de México cómo las autoridades
capturaban o mataban a los líderes de cada grupo que desafiaba el lugar
del cártel del Pacífico en la cumbre mundial del tráfico de drogas.
Indemne y con su leyenda creciendo, el bajo y fornido hijo de un campesino se ganó un lugar en la lista de multimillonarios de Forbes y
un estatus folclórico como un capo que se había vuelto demasiado
poderoso para atraparlo. A finales del año pasado, las autoridades
comenzaron a acercarse al círculo íntimo del jefe del narco más buscando del mundo.
Luego, el 16 de febrero, los investigadores de México, con ayuda deagentes antidrogas de la DEA, del Servicio Federal de Alguaciles de Estados Unidos y de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE
por sus siglas en inglés) consiguieron la clave que necesitaban con
urgencia: rastrearon un celular a una de las casas de seguridad en
Culiacán que Guzmán utilizó para evadirse.
El teléfono estaba relacionado con el jefe de comunicaciones del capo:Carlos Manuel Ramírez,
alias “Cóndor”. Al día siguiente, las autoridades mexicanas arrestaron a
uno de los mensajeros de Guzmán, que rápidamente proporcionó detalles
sobre las casas de seguridad que Guzmán y sus allegados habían estado
usando, dijeron los funcionarios.
En cada casa, los militares mexicanos encontraron lo mismo: puertas de acero reforzado y una vía de escape debajo de las bañeras. Cada escotilla conducía a una serie de túneles interconectados con el sistema de drenaje de la ciudad.
Los funcionarios dijeron que en una de las casas de seguridad se encontraron tres toneladas de drogas, aparentemente de cocaína y metanfetaminas.
Un reportero de The Associated Press que caminó a través de uno de
los túneles tuvo que bajar en un canal y agacharse para entrar en un
tubo de desagüe, lleno de agua y lodo que olía a aguas residuales.
Unos 700 metros (yardas) adelante, estaba abierta una portezuela que
dejaba al descubierto un túnel recién construido. Grande y forrado con
paneles de madera, como una cabaña, el pasaje tenía iluminación y aire
acondicionado. Al final del túnel había una escalera azul pegada a la
pared que conducía a una de las casas que las autoridades mexicanas
dicen que Guzmán usó como escondite.
Un día después que los militares casi capturaron a Guzmán en Culiacán, fue arrestado un alto colaborador: Manuel López Osorio.
Según los funcionarios, él contó a los investigadores que recogió en el
alcantarillado a Guzmán, al jefe de comunicaciones Ramírez y a una
mujer, antes de ayudarlos a huir a Mazatlán.
Una llamada intervenida por agentes de ICE en el sur de Arizona
proporcionó la pista final, pues ayudó a rastrear a Guzmán al condominio
playero donde finalmente fue detenido, dijeron los funcionarios.
La escucha de la ICE fue la pista más importante de la semana pasada, pues otras intervenciones telefónicas resultaron inútiles mientras Guzmán y sus colaboradores reaccionaban al haber estado tan cerca de ser capturados.
De pronto todo se juntó. Teníamos a las personas adecuadas para arrestar y contábamos con una buena intercepción”, dijo el funcionario del gobierno estadunidense. “La escucha de la ICE fue la última en pie. Esa intercepción en Nogales. Esa lo conectó (a Guzmán) con ese hotel”.
Alonzo Peña, un ex alto funcionario de la ICE, dijo que las escuchas telefónicas en Arizona llevaron
a las autoridades a la casa en Culiacán de la ex esposa de Guzmán,
Griselda López, y al hotel en Mazatlán donde Guzmán fue arrestado.
La investigación de la ICE comenzó hace aproximadamente un año con
una pista de la oficina de la agencia en Atlanta, según la cual alguien
estaba cruzando la frontera con unos 100 mil dólares, dijo Peña, quien
fue informado sobre la investigación. Esa persona llevó a los
investigadores a otro elemento operativo del cártel, que se cree que era
un comerciante de aeronaves, lo que les permitió localizar los equipos
de comunicaciones de Guzmán.
El alto funcionario policial dijo que los marinos mexicanos merecen
el crédito de haber detenido vivo a Guzmán y sin que nadie disparara un
solo tiro.
Nunca lo anticipamos, nunca, que iba a ser capturado con vida”, dijo el funcionario.
Aún no está claro qué va a pasar ahora con Guzmán, excepto que él
será el centro de un largo y complicado proceso legal para decidir si
México lo juzga primero o Estados Unidos.
Nota tomada de Excélsior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario