Evade aclarar a DP información de Impulsor…
En respuesta
al reportaje “Plaza Bicentenario, otra obra privatizada”, el empresario
restaurantero congregó a algunos amigos cercanos y comerciantes periodísticos
para utilizar sus espacios con el fin de atacar y desprestigiar la misión y el
trabajo que por casi 12 años ininterrumpidos ha realizado Dossier Político a
favor de la sociedad y de Sonora, agresión que continuará en los próximos días…
El gobernador
Guillermo Padrés Elías y la Secretaría de Hacienda ignoran que los
arrendatarios de la “Plaza Bicentenario” adeudan más de 2.5 millones de pesos
por concepto de renta, según se desprende de información de Impulsor obtenida
por Dossier Político vía Transparencia Informativa, hecho que molestó
sobremanera al empresario Pok León al grado de utilizar a un medio para atacar
y agredir a Dossier Político.
En respuesta al
reportaje “Plaza Bicentenario, otra obra privatizada”, el empresario
restaurantero congregó a algunos amigos cercanos y comerciantes periodísticos
para utilizar sus espacios con el fin de atacar y desprestigiar la misión y el
trabajo que por casi 12 años ininterrumpidos ha realizado Dossier Político a
favor de la sociedad y de Sonora, agresión que continuará en los próximos días.
La intolerancia
mostrada por León Macías evidencia la carencia de profesionalismo, honor y
respeto al ejercicio periodístico; pero más aún, que la verdad no es una de sus
mejores virtudes y que su cercanía a algunos funcionarios le brindan ciertos
privilegios que seguramente el gobernador Guillermo Padrés Elías ignora hasta
el momento.
La soberbia en nada
abona a resolver el incumplimiento de pago de más de 2.5 millones de pesos que
deben ir a parar a las arcas estatales pues la “Plaza Bicentenario” es una obra
a la que se le invirtió al menos 35 millones de pesos de recursos públicos, por
ende, dinero de todos y cada uno de los sonorenses.
Dossier Político
buscó al empresario para solicitarle información sobre el tema y concederle el derecho
a réplica; sin embargo, su respuesta fue publicada en un medio local con un
ataque directo al director general de DP, Óscar Castro Valdez y familia a
través de un espacio escrito por un Lic. Ricardo Ochoa Rojo.
En el ISAF, Congreso
del Estado, Secretaría de Hacienda y en la misma Contraloría Ciudadana, ya se
trabaja para esclarecer el ominoso caso de la “Plaza Bicentenario” y deslindar
las responsabilidades civiles, administrativas y penales que pudieran derivar
del incumplimiento del pago de la renta que por más de 3 años no ha recibido
Impulsor.
Destacados
periodistas han sucumbido a los embates del pago de facturas que en la mayor de
las veces, llevan la intención de proteger, mejor dicho, solapar y encubrir,
actos que lesionan sensiblemente la equitativa distribución del erario público
en los rubros más sentidos de las comunidades, sobre todo de aquellas donde la
pobreza es el pan de cada día.
Estos renombrados
optaron por la supervivencia y solvencia económica por encima de su compromiso
y responsabilidad como portadores de la información en beneficio de Sonora; los
buenos periodistas, contados como los pétalos del trébol, han sido objeto de
censura gubernamental.
Con el falso
argumento de la libertad de expresión, los sumisos utilizan sus espacios para
enaltecer, en la mayoría de los casos, las acciones de los funcionarios
públicos que emiten cheques mensuales con dinero público a sus cuentas
personales, acción que inevitablemente corrompe sus conciencias y abona una
mala imagen al ejercicio periodístico.
Indudablemente, la
libertad de Prensa encuentra su límite al momento de que se lesionan
arteramente y con dolo, reputaciones de personas sin sustento alguno;
generalmente, esta facultad la ejercen varios columnistas de Sonora que venden
sus espacios al mejor postor en la mayoría de los casos, por asuntos políticos.
Ciertamente, la
Prensa representa un poder inconmensurable pero esencialmente se creó para
proteger y apoyar las causas sociales ante los excesos del autoritarismo de
gobiernos represivos; en su inicio, fundamentaba el bien común y representaba
un atento llamado a la conciencia colectiva para enfrentar el abuso de poder a
través de manifestaciones públicas.
Creemos, en Dossier,
que las pretensiones de estas fuerzas obscuras hacen ver que tras de ellas
priva un sentimiento de frustración y una especie de demencia patológica, que
bien puede deducir, y así lo sienten propios y extraños, que lo que se publica
en este medio les incomoda, les provoca urticaria; más aún, puede pensarse que
no toleran la verdad pública como esencia democrática de toda sociedad.
Dossier coincide con
aquellas opiniones nobles que hablan que las actitudes antes citadas, y hoy
acarreadas a Sonora, y, por cierto, muy apegadas a la historia fascista de
otras partes del mundo, hace rondar a
quienes las re estrenan, en los límites del desprecio por la verdad, la ley y
al bien común.
A ellos les decimos:
Este medio es mucho
más que sus intenciones cobardes y ruines, que buscan por la vía del terrorismo
electrónico, despojar a nuestros lectores del válido derecho de ser informados.
Y bien. A ser informados de una realidad --que otros callan con o sin razón--
que lamentablemente aquellas fuerzas obscuras pretenden e insisten en acallar.
A ellos les decimos:
No lo lograrán.
Y eso, gracias a
usted y a su preferencia en leernos.
Tan insanas y
veleidosas intenciones, antes de doblegarnos, nos fortalece como medio y
compromete a quien lo hace posible ante nuestros lectores. Cierto, quizá no son
muchos, pero si alto respetables para las intenciones sociales que nos llevan a
hacer del periodismo un verdadero instrumento al servicio de la sociedad.
Ni mil y un
´hacker´, ni publicaciones plagadas de ataques, falsedades y vilezas con afanes
intimidatorios; ni amenazas, unas veladas y otras abiertas, provengan de donde
provengan, lograrán negar a nuestros lectores la información y análisis que
cotidianamente disponemos al escrutinio social a través de su preferencia y
lectoría. A usted, que sólo busca, y aquí lo encuentra, un trozo de realidad
sobre el acontecer diario de Sonora y el país.
Muy alejado está
este medio de cualquier vínculo con el poder malsano, sea éste político,
gubernamental o económico. Mezquino ante la sociedad sería, si este medio,
sucumbiera ante quien pretende, sin lograrlo, hacer y decir lo que a su
capricho plazca.
Dossier no nació
para eso, y lo decimos en voz alta. Por ello, nos convence la idea de reconocer
el valor del patrocinio comercial que nos ofrecen amigos y reconocedores de
nuestra labor profesional.
Con energía
multiplicada, hoy y siempre reprocharemos a quienes incomodamos y no les
permitimos saciar sus afanes mezquinos y menos, cuando su intención sea abatir al
cartero, no a quien envía la carta.
El caminar de
Dossier Político ha estado plagado de abrojos, muchos de ellos difíciles de
sortear, y hasta ahora todos los hemos salvado. No hay vuelta atrás, pésele a
quien le pese nuestro trabajo continuará, eso debe quedar claro para nuestros
ciberlectores... pero también, para nuestros detractores.
(DOSSIER
POLITICO / Jesús Ortega / 2013-12-12)
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