domingo, 1 de septiembre de 2013

DICEN QUE MIENTE LA PGR EN CASO HEAVEN

México, DF.- La mañana del pasado 22 de agosto, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) irrumpieron en un hotel del norte de la capital, donde capturaron a Víctor Manuel Aguilera García por su presunta participación en los hechos ocurridos en el bar After Heaven de la Zona Rosa el 26 de mayo último.

El detenido formaba parte de una red de narcomenudistas al servicio de La Unión, organización delictiva presuntamente encabezada por Javier Joel Rodríguez Fuentes, “El Javis”. Este sujeto se encuentra prófugo y la Procuraduría capitalina le atribuye la autoría intelectual del secuestro y muerte de las 13 personas –y no 12 como inicialmente se dijo– que fueron levantadas en dicho bar, la madrugada del 22 de agosto.

Salvo Guadalupe Karen Morales Vargas, Gabriela Téllez Zamudio, Montserrat Loza Fernández, Jennifer Robles González y Gabriela Ruiz Martínez, los cuerpos de las otras víctimas fueron desmembrados.

En su declaración ministerial, Aguilera no aceptó su participación en los hechos, pero uno de los 41 videos obtenidos por la PGJDF evidencia su intervención directa en la sustracción de los 13 jóvenes del bar. 

El detenido proporcionó información relevante: Por ejemplo, reveló el sitio donde fueron asesinados e inhumados clandestinamente los jóvenes y, más aún, dio nombres y posibles domicilios de las 17 personas que intervinieron en la acción orquestada por “El Javis” en complicidad con los socios del antro, los hermanos Dax y Mario Alberto Rodríguez Ledezma, “Los Moshino”; Ernesto Espinosa Lobo, “El Lobo”, y José de Jesús Carmona Aiza, El Chucho. 

Los tres últimos ya están detenidos. Dax fue asesinado hace un mes y su cadáver fue encontrado calcinado, junto con el de su novia Heydi Fabiola Rodríguez Velasco y una prima de ésta.

Cómo ingresó

En mayo de 2012 conoció a un sujeto del que, afirma, nunca supo su nombre y quien le ofreció 500 pesos diarios para que lo llevara a diferentes antros de la Zona Rosa a entregar “paquetes” cuyo contenido desconocía hasta ese momento.

Después de un par de semanas cayó en la cuenta de que su misterioso pasajero distribuía droga en antros de la Zona Rosa y la colonia Condesa.

Al ver la facilidad con que se movía su cliente y las ganancias que obtenía, Víctor Manuel le pidió que lo ayudara a entrar al negocio. 

Asegura que esta persona le enseñó cómo vender la droga en el interior del bar; le sugirió comprar un teléfono celular para estar en permanente contacto con su proveedor y le dio una instrucción especial: reportar inmediatamente a su superior inmediato la presencia de dealers ajenos al grupo.

Venganza

El 26 de mayo, un par de días después del asesinato de El Chaparro, Víctor Manuel llegó al Zíngaro como a las nueve de la noche. Ahí se encontró a su contacto, quien conversaba con otra persona. 

En medio del bullicio del antro, escuchó que su jefe le decía a su interlocutor que ya se habían “llevado” a los que asesinaron a “El Chaparro” en el Black, que los tenían en el rancho La Mesa, por el rumbo de Amecameca. Esta propiedad colinda con el rancho La Negra, donde fueron encontrados los restos de los tepiteños levantados en el Heaven.

Dos días después de lo sucedido en el bar Heaven, Aguilera Garcíase enteró de que “El Javis” fraguó el secuestro y asesinato en venganza por la muerte de “El Chaparro”.

Víctor Manuel quiso desertar de la organización, pero el miedo a represalias lo detuvo. De hecho, su contacto lo buscó y le advirtió que no podía salirse. Le recordó que tenía un adeudo y le ordenó retomar su trabajo.
 
Está lejos de concluir: familiares de las víctimas

Con motivo del Día Internacional de los Desaparecidos, familiares de las víctimas del caso Heaven salieron a la calle para exigir justicia y dejar en claro a las autoridades federales y capitalinas que el asunto está lejos de concluir.

Sin aceptar aun el resultado de las investigaciones y en espera de que peritos internacionales revisen los restos encontrados en una fosa clandestina en el Estado de México, mujeres, hombres, jóvenes y niños, así como integrantes del Movimiento de Desaparecidos, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, de Amnistía Internacional realizaron un plantón frente a la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), ubicada en la calle de López, en el centro de la ciudad.

Ahí, Leticia Ponce, madre de Jerzy Ortiz, una de las 13 víctimas del bar Heaven, reiteró que no aceptarán los resultados de las necropsias porque no han recibido detalles de las mismas.

Julieta González, madre de Jennifer, dijo por su parte que la investigación del caso está lejos de concluir, y cuestionó el manejo que le han dado las autoridades al asunto.

“La autoridad nos trata como si fuéramos mensos, como si anduvieran cargando flores y no: son cuerpos”, soltó Julieta González.

Los activistas solicitaron una audiencia con el subprocurador de Derechos Humanos, el panista Ricardo García Cervantes, con la intención de entregarle un documento, pero cuando les dijeron que sólo entraría una comisión los casi 50 manifestantes rechazaron la oferta y se retiraron.

De la Subprocuraduría, los activistas de las distintas organizaciones de trasladaron al Hemiciclo a Juárez donde exigieron el esclarecimiento de decenas de desapariciones. Leyeron un mensaje en el que denunciaron que hasta ahora no hay avances sustanciales en la investigación de desaparecidos y luego realizaron un foro que llamaron “Hasta Encontrarlos

Hallan cuerpos

El hallazgo de los cuerpos de los tepiteños no fue producto de ninguna investigación ni tampoco de un operativo en busca de armas, como divulgó la PGR. El dato que llevó a esta dependencia a dar con el rancho La Negra provino de un testigo –un santero de Tepito– que le dio la misma información a la PGJDF, aunque esta dependencia la desestimó.

De hecho, el rancho ya estaba en la mira de la PGR a partir de denuncias de que en ese lugar entraban lujosas camionetas con hombres armados, que se organizaban ruidosas fiestas a las que asistían grupos musicales de moda e incluso que frecuentemente se escuchaban detonaciones de arma de fuego.

Con estos datos, la PGR promovió y obtuvo de un juez federal, el pasado 20 de agosto, una orden de cateo –la 333 /2013– para ingresar a la propiedad, que se halla cercada por una barda gris de tabique de dos metros de altura. El dueño es originario del estado de Durango, una de las plazas dominadas por Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa.

En el cateo fueron detenidos los vigilantes César Rodolfo Pérez Velázquez y Manuel Jiménez Rodríguez, quienes en sus declaraciones ministeriales dijeron que el 26 de mayo llegaron a ese sitio tres camionetas, de las cuales bajaron unas 25 personas, entre hombres y mujeres, con un promedio de edad de 30 años. Y ya no pudieron ver más porque los sujetos armados los corrieron.

La madrugada del 22 de agosto, cuando peritos de la PGR empezaron a cavar, los cuidadores se enteraron de que debajo de la plancha había una pila de cadáveres que –ya se sabía de antemano– correspondían a los jóvenes secuestrados en el bar After Heaven.

Según la PGR, la fosa fue cubierta con gruesas capas de cemento, asbesto, amoniaco y cal para evitar que salieran a la superficie los olores propios de la descomposición de los cuerpos.

Los restos de las 13 víctimas se encuentran en la morgue de la PGR, en espera de que la PGJDF los recoja como parte de las investigaciones del caso que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, anunció que está próximo a cerrarse.

(ZOCALO / Proceso /01/09/2013 - 04:00 AM)

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