En riña familiar, amenazó con matar a su esposa y a su propio hermano
TIJUANA.- Edgar Rodolfo de León
Lucas fue asegurado por la Policía Municipal tras una riña familiar en
la que intentó matar a su propio hermano y después a su esposa.
Otro detenido es Pedro Hernández Grajales, quien tenía asolados a vecinos de la colonia Nido de las Águilas.
El afectado dijo que visitó a su pariente para cobrarle un dinero, pero Edgar Rodolfo en vez de pagarle se abalanzó sobre él navaja en mano, con intenciones de ultimarlo. Como fracasó en su objetivo se refugió en la vivienda que ocupa con su esposa y los hijos de ambos.
Mientras municipales escuchaban al denunciante la esposa del agresor salió de su vivienda pidiendo ayuda y afirmó que Rodolfo la amenazó de muerte si lo abandonaba.
Por su parte Pedro Hernández Grajales, de 41 años de edad, fue aprehendido por disparar al aire un arma de fuego.
Vecinos de las calles Andrade y Marcelino, colonia Nido de las Águilas, refirieron que cada fin de semana Pedro se emborrachaba con sus amigos; sacaba la pistola y echaba tiros a tontas y a locas, y temían que los lastimara con una bala perdida.
Oficiales asignados al distrito Centenario detuvieron al “gatillero” y le decomisaron un revólver calibre .38 Especial con seis tiros.
Otro detenido es Pedro Hernández Grajales, quien tenía asolados a vecinos de la colonia Nido de las Águilas.
El afectado dijo que visitó a su pariente para cobrarle un dinero, pero Edgar Rodolfo en vez de pagarle se abalanzó sobre él navaja en mano, con intenciones de ultimarlo. Como fracasó en su objetivo se refugió en la vivienda que ocupa con su esposa y los hijos de ambos.
Mientras municipales escuchaban al denunciante la esposa del agresor salió de su vivienda pidiendo ayuda y afirmó que Rodolfo la amenazó de muerte si lo abandonaba.
Por su parte Pedro Hernández Grajales, de 41 años de edad, fue aprehendido por disparar al aire un arma de fuego.
Vecinos de las calles Andrade y Marcelino, colonia Nido de las Águilas, refirieron que cada fin de semana Pedro se emborrachaba con sus amigos; sacaba la pistola y echaba tiros a tontas y a locas, y temían que los lastimara con una bala perdida.
Oficiales asignados al distrito Centenario detuvieron al “gatillero” y le decomisaron un revólver calibre .38 Especial con seis tiros.
(EL MEXICANO/ Redacción / lunes, 29 de julio de 2013 02:33 p. m.)
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