miércoles, 22 de mayo de 2013

EL PAPA ¿ES UN EXORCISTA?

Especulación es azuzada por obsesión de Francisco con el tema del demonio
Ciudad del Vaticano.- La pregunta circula desde que el Pontífice colocó sus manos el domingo sobre la cabeza de un hombre joven tras celebrar misa en la Plaza de San Pedro.

El joven respiró profundamente media docena de veces, sufrió una convulsión y luego se abatió sobre su silla de ruedas mientras el Papa oraba frente a él.

El canal televisivo de la conferencia episcopal italiana dijo que había hablado con exorcistas, quienes coincidieron en que no hay duda de que el Papa Francisco efectuó un exorcismo o una oración para liberar al hombre del poder del demonio.

El Vaticano fue más cauto el martes.
En un comunicado, indicó que el Pontífice “no pretendía efectuar ningún exorcismo.

Pero como suele hacer con los enfermos o los que sufren, simplemente pretendió orar por alguien que estaba sufriendo y que le fue presentado”.

La especulación es azuzada por lo que parece ser una obsesión del Papa con el tema del diablo, frecuente en sus homilías, y un aparente repunte en la demanda de exorcismos entre los fieles a pesar del trato irreverente que Hollywood suele dar a ese rito.

¿Cómo olvidar el vómito verde y la cabeza giratoria de la niña poseída en el clásico “El exorcista” de 1973?

En su primera homilía como Papa el 14 de marzo, Francisco les advirtió a los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina al día siguiente de que fue elegido que “el que no le reza a Dios le reza al diablo”.

Desde entonces ha mencionado al demonio en varias ocasiones, la más reciente en una homilía el 4 de mayo durante su misa matutina en la capilla del hotel del Vaticano, en la que habló de la necesidad de diálogo...pero no con Satanás.

“Con el príncipe de este mundo uno no puede dialogar; ¡que esto quede bien claro!”, advirtió.

Los expertos dicen que el hecho de que el Papa Francisco mencione con frecuencia al diablo es un reflejo tanto de su espiritualidad jesuita y sus raíces latinoamericanas como de una Iglesia Católica debilitada por la secularización.

“La influencia y la presencia del diablo en el mundo parece fluctuar en una cantidad inversamente proporcional a la presencia de la fe cristiana”, dijo el padre Robert Gahl, teólogo de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma.

“Así, uno esperaría un incremento en su actividad mal intencionada como consecuencia de la decristianización y secularización” en el mundo y un incremento de cosas tales como el consumo de drogas, la pornografía y la superstición.

En los últimos años, las universidades pontificias de Roma han sido sede de varios cursos para aspirantes a exorcistas en torno al rito, actualizado en 1998 y contenido en un pequeño libro rojo empastado en cuero.

El rito es relativamente breve y consiste en bendiciones con agua bendita, oraciones y un interrogatorio al diablo en el que el exorcista exige saber el nombre del demonio y cuándo saldrá de la persona a la que posee.

Sólo un sacerdote autorizado por un obispo puede efectuar un exorcismo, y el derecho canónico especifica que el exorcista debe estar “dotado de piedad, conocimiento, prudencia e integridad”.

Aunque la Iglesia enseña que el diablo sí existe, la Santa Sede exhorta a la prudencia, en especial para asegurarse de que la persona afligida no esté simplemente postrada por una enfermedad psicológica.
 
(EL MAÑANA/ Agencia AP /22 mayo 2013) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario