Ruth Rodríguez/ El Universal
Distrito Federal—
En México se estima que se han colocado 4 mil 500 implantes mamarios de la marca
francesa PIP en los últimos 16 años.
Sin embargo, integrantes de la
Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva afirmaron que
hasta el momento no hay reportes de cáncer ni de muertes causadas por dichos
implantes aunque sí se registraron dos casos de roturas.
En conferencia
de prensa, Alejandro Duarte Sánchez, presidente de la agrupación médica, informó
que se trabaja con la Secretaría de Salud (Ssa) para que la dependencia preste
hospitales públicos donde se puedan realizar operaciones para remover los
implantes.
Sin embargo, aclaró que los honorarios de los médicos
dependerán de cada uno de ellos y precisó que sólo son candidatas a este tipo de
operación las mujeres cuyos implantes mamarios PIP estén rotos, o por algún
problema médico, pero “no por miedo, pues no hay por qué alarmarse”.
El
cirujano plástico explicó que en México se realizan anualmente entre 60 mil y 70
mil cirugías de implantes de senos, una intervención quirúrgica que es de la más
demandadas en el país.
Alonso Vallarta Rodríguez, tesorero de esta
agrupación médica, recordó que cuando ingresaron estos implantes a México habían
sido revisados en su calidad por las autoridades correspondientes, pero en el
camino se deterioraron.
Aseguran cirujanos que los
engañaron
Vallarta aseguró que tanto los cirujanos
plásticos como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios
(Cofepris) “fuimos engañados porque nos dieron gato por liebre” al entregar
implantes deteriorados.
José Luís Hadat Tame, vicepresidente de la
Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, dijo que se
ha solicitado como una medida preventiva a todos los cirujanos agremiados a este
organismo la revisión del estado de los implantes en las pacientes que los hayan
adquirido. Recordó que los colegios de cirujanos plásticos del país han
solicitado a todos los médicos revisarlos, como parte de un plan para reducir y
prevenir riesgos.
Sobre ese punto, Duarte reconoció que pudiera haber más
casos de implantes PIP colocados, debido a la existencia en el país de
charlatanes que hacen este tipo de operaciones y que no están certificados.
Incluso, comentó que esta cifra ni la Secretaría de Salud la tiene.
Hace
unas semanas salió a la luz pública que el gel de silicón de los implantes PIP
contendría un aditivo para carburantes o sustancias que se usan en la industria
del caucho, como aditivos para pinturas o como aislantes eléctricos, materiales
que carecen del nivel de pureza necesario para uso médico.
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