EL OTRO PAVLOVICH

José Luis Parra / Dossier Politico

Primo hermano de los conocidos priístas Claudia Pavlovich Arellano y Epifanio Salido Pavlovich, el agente inmobiliario Jaime Lucas Romo Pavlovich enfrenta varios líos con la justicia, los cuales podrían afectar con el escándalo las carreras políticas de sus parientes. El otro Pavlovich, conocido con el remoquete de “El Pechín”, gusta además de presumir ciertas influencias al ostentarse también como pariente del subprocurador de Justicia, Carlos Navarro Sugich.

“El Pechín” ha sido acusado en varias ocasiones de falsificación de títulos agrarios y estafa. Pese a que enfrenta varios juicios, al parecer nunca ha pisado la cárcel.

En este tipo de operaciones reportan a un experto agente inmobiliario que entre sus negocios se encuentra la comercialización de los terrenos donde se levanta el conocido paseo campestre Real del 14, cuyos miles de lotes podrían estar respaldados por títulos falsos. Al parecer está en curso una investigación al respecto. Lo del Real del 14 aún no está confirmado.

Pero lo que sí es conocido y avalado por personas que conocen este tipo de asuntos, es que Romo Pavlovich recurre a contactos incrustados en dependencias federales, estatales y municipales, para cambiar claves catastrales, utilizar falsos registros y validar títulos agrarios, utilizando siempre las mismas firmas: 

Del ex secretario de la Reforma Agraria, Víctor Cervera Pacheco y del ex gobernador Armando López Nogales, en sus tiempos de subsecretario de la Reforma Agraria.

Las ubicaciones de esos documentos apócrifos varían de una ciudad a otra, como Puebla y Chiapas, para mencionar sólo a dos. Aquí en Sonora detectaron un título agrario falso que resultó ser del estado de Veracruz. 

Para muestra, un botón:

“El Pechín” habría utilizado su “modus operandi” en contra de Leonardo Arturo Serrano Fimbres, propietario de un predio ubicado en Bahía de Kino nuevo.

Pero apareció otro título, exhibido por José Jiménez Palafox, el cual presuntamente es apócrifo porque aparte de contar con firmas falsas y sellos no autorizados por los verdaderos titulares de las dependencias involucradas, tiene coordenadas y ubicaciones inexistentes.

En este conflicto, Jiménez Palafox presenta un título de propiedad, el numero 69726, con expediente 88126, expedido el 25 de Noviembre de 1988 supuestamente por el Ejecutivo Federal a favor de su persona, inscrito en la dirección de Terrenos Nacionales bajo el numero 69726 el día 25 de Noviembre de 1988, Registro Público de la Propiedad y de Comercio de este Distrito Judicial bajo el numero 195,537, volumen 340, sección I el 14 de septiembre de 1993.

Este título de propiedad, el 69726, fue calificado de falso. Así lo informaron al Juez Segundo de Distrito de esta ciudad, dentro del amparo 933/06, promovido contra la expedición del documento en mención.

El titulo referido no puede localizarse en el municipio de Hermosillo. Este predio, de existir, estaría en la sierra de Sonora, a la altura de Moctezuma y/o Divisaderos, según la carta del INEGI H12D34.

En esta historia hay más casos, muchos más, como el de la señora Estrella Sámano Tirado, hoy viuda de Barros, ya que su esposo, Manuel Barros Nock, al parecer murió de la impresión por la supuesta estafa de la que fueron objeto por conocidos hermosillenses, entre ellos Jaime Lucas Romo Pavlovich.

Uno de estos casos fue objeto de una investigación periodística en el semanario Primera Plana. En una de sus partes, aparece el encabezado: “Así se falsifica un título agrario”.

Y relata:

Para falsificar un título agrario, primeramente se diseña un formato por computadora de los que expide la Secretaría de la Reforma Agraria. 

Luego, con un scanner se colocan las firmas, tanto del entonces secretario de la Reforma Agraria, Víctor Manuel Cervera Pacheco, como del subsecretario de Asuntos Agrarios, Armando López Nogales, actualmente gobernador de Sonora, tal y como ocurrió en el presente caso.

No importa el tipo de letra a emplearse pues el título falso se emplea con fines nada claros en transacciones de corto plazo.

Así se le colocan las indicaciones necesarias, como características del predio y ubicación, pero sobre todo el número de título y expediente. 

Por la parte anversa del título se falsifican a su vez firmas y sellos tanto de la Dirección de Colonias y Terrenos Nacionales, como del Registro Agrario Nacional y se deja pendiente o en blanco el llenado de la inscripción en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio, pues está acción se puede realizar después.

Para hacer más “legal” el título, se inmiscuye—mediante algún tipo de prebendas—a algún empleado de la Reforma Agraria que dé un testimonio de que dicho rancho estaba abandonado con lo cual y posteriormente, se puede pedir la posesión del lote y luego adjudicárselo.

Lo mismo se hace con  los representantes de la justicia en Sonora, o bien, con el mismo procurador estatal en turno. Y para reforzar esto, simplemente se falsifica además la marca de herrar y señal de sangre del ganado que allí supuestamente se maneja.

Así y una vez que el título falsificado entra en el juego y se tratan de cubrir los pasos “legales”, sobre todo ante la Reforma Agraria, se procede a triangular una venta simulada para que dicho terreno quede en manos del operador de esta transacción, quien puede alegar que “compró de buena fe” en un acto enredoso que, de descubrirse, tardaría años en desenredarse.

… Y lo más seguro, como en este caso, lo más seguro es que se consiga una resolución judicial que les permita cerrar el círculo delictivo.

Hasta aquí la reproducción de ese trabajo periodístico. En una de las ilustraciones del semanario se lee: 

“En la gráfica número uno se observa el título expedido a nombre de José Jiménez Palafox y número de expediente, así como un par de firmas claramente sacanneadas”

Sí, es el mismo José Jiménez Palafox que litigaba un caso en el que presentó un título de propiedad en el municipio de Hermosillo, pero que según INEGI las coordenadas corresponderían a Moctezuma o Divisaderos.

Y Claudia Pavlovich Arellano, la prima de “El Pechín”, aspira a convertirse en senadora y después en candidata a gobernadora de Sonora.