miércoles, 16 de noviembre de 2011

DESAPARECE LUCHADOR SOCIAL SUDCIFORNIANO

A 20 días de su desaparición, autoridades desconocen el paradero del ambientalista

El luchador social es vocero oficial de la Sociedad Organizada Sudcaliforniana (SOS), grupo local que ha puesto férrea resistencia al posible establecimiento y operación de la compañía Concordia y/o Paredones Amarillos, minera que aún pretende establecerse en la zona de la Sierra de la Laguna, localizada entre La Paz y Los Cabos.

Gerardo Zúñiga
 Ya pasaron 20 días y el maestro y ambientalista David Sosa no aparece por ningún lado.

Con la desaparición del  joven de 29 años, suman dos casos lamentablemente similares. El primero, de la niña Lisset Soto Salinas, cuyo paradero se desconoce desde el 14 de octubre de 2010, cuando bajó de un camión urbano en el cruce de las calles Camino Real y Camino del Triunfo, en el fraccionamiento Camino Real de La Paz.

La última vez que se le vio a Sosa, éste había terminado un baño de temazcal que hizo durante la mañana y hasta la noche, a un grupo de 60 extranjeros, junto con su amigo Tonatiuh Bravo, en una playa cercana al hotel Hilton, en el corredor turístico entre Cabo San Lucas y San José del Cabo.

El 23 de octubre, desde muy temprano, el ambientalista comenzó a cargar piedras que pesaban hasta cinco kilos para calentar al rojo vivo e iniciar la casa de vapor donde realizaría el baño indígena, con hierbas aromáticas a toda la comunidad extranjera que empezó a llegar hasta el lugar, habilitado para llevar a cabo el rito con movimientos suaves pero enérgicos, mientras se entonan cantos espirituales, propios de las culturas prehispánicas.

La jornada fue agotadora. David Sosa y Tonatiuh Bravo atendieron a dos grupos de treinta extranjeros y durante todo el día acarrearon piedras que previamente calentaron para ofrecer la temperatura adecuada, según el tipo de ceremonia y uso que deseaba el cliente.
Por eso, cuando todo terminó y finalmente los antropólogos y especialistas en estos ritos terminaron su jornada laboral, se marcharon al punto del agotamiento total.

“Yo lo vi muy cansado y observé que se sentó en una piedra a descansar a la orilla de la carretera federal del corredor turístico”, indicó Bravo.

La última persona que vio a Sosa fue justamente su compañero, a eso de las diez de la noche; sin embargo, él se marchó del sitio y desde entonces no se supo nada de su destino. Ese día, el ambientalista llevaba un traje de baño color azul y una camisa verde, con un logotipo de la Sociedad Organizada Sudcaliforniana (SOS).

Hoy se sabe que la esposa del desaparecido, Xenia A. Soynik, lo esperó toda la noche y nunca llegó a casa, por lo que en virtud de que había faltado a dormir a su hogar, la mañana siguiente, el 24 de octubre, se dirigió a la playa del hotel Hilton.

Sin embargo, la sorpresa fue grande cuando su amigo Tonatiuh Bravo dijo que pensó que estaba en su casa o se le había hecho tarde para ir a trabajar, porque Sosa ya no había regresado a ese lugar. Entonces comenzó la búsqueda que terminaría con una denuncia por desaparición en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California Sur, bajo el número de averiguación previa SJC/348/TUR/2011.

Hoy por hoy, la desaparición de David Sosa es un dilema y un misterio. En su búsqueda no solamente han trabajado familiares, amigos, Policía Municipal, Ministerial, Estatal y hasta fuerzas armadas, sino una brigada especial de rescate de los “Topos”.

Los auxiliares, que se hicieron famosos en 1985, cuando un temblor de 8.1 en la escala de Richter derrumbó decenas de edificios y sepultó a centenares de familias capitalinas en el Distrito Federal, iniciaron la pesquisa sin éxito.

Los “Topos” colocaron en la nariz de un grupo de perros una prenda de vestir de David Sosa, por lo que empezaron a caminar sobre la orilla de la carretera, hasta llegar a un punto en el que se detuvieron y, completamente, desorientados, no supieron hacia donde caminar.

La explicación y teoría que dieron los rescatistas, es que el maestro y ambientalista caminó al filo de la carretera por un buen rato, y no se volvió a saber más de él.

Las protestas del ambientalista
En la lista de los principales luchadores contra la minería tóxica y a cielo abierto aparece el nombre de David Sosa. El ecologista era el vocero oficial de SOS, una de las organizaciones ambientalistas locales que durante los últimos meses y semanas, opusieron férrea resistencia a  la posibilidad del establecimiento y operación de la compañía Concordia y/o Paredones Amarillos, minera que aún pretende establecerse en la zona de la Sierra de la Laguna, localizada entre La Paz y Los Cabos.

La última ocasión que tuvieron un encuentro nada grato fue justamente cuando los ecologistas descubrieron que la compañía minera estaba haciendo perforaciones en la comunidad de Todos Santos, zona en la que se busca instalar una planta desaladora.

Los ambientalistas inmediatamente bloquearon la maquinaria de los técnicos encabezados, por Héctor Celaya, quien no tuvo más remedio que retirar todo el equipo, sin antes discutir con los ecologistas, casi al punto de liarse a golpes.

En este tipo de protestas David Sosa figuraba como líder, al igual que en decenas de marchas y la recolección de firmas para evitar el establecimiento de la compañía minera ya mencionada. Sus acciones de resistencia tuvieron su punto más álgido a finales del sexenio del ex gobernador perredista Narciso Agúndez Montaño, y a principios de la administración del gobernador panista Marcos Covarrubias Villaseñor.

Las versiones
Hasta hoy, la PGJE no tiene una hipótesis muy clara de lo que pudo haber ocurrido con David Sosa, sobre todo cuando en los últimos días han surgido versiones que presumen la posibilidad de que haya perdido la razón, producto del estrés y el agotamiento físico.

La pista más sólida que tienen los investigadores, es la declaración de un automovilista que aseguró haberle dado un aventón el 25 de octubre, de Santa Rosalía a Loreto, a una persona muy parecida al ambientalista.

El testigo no confirmó si realmente se trataba de David Sosa, únicamente señaló que tenía un físico muy parecido e incluso dijo que en la plática lo notó muy confundido e incoherente, aparentemente con problemas de amnesia. Hasta comentó que el ecologista le había confiado que se dirigía “a la Ciudad de México” donde visitaría a sus familiares.

La información recabada está en proceso de análisis e investigación por parte de la PGJE, sin embargo, en tanto no se pueda corroborar la identidad de Sosa, la situación permanece sin pistas y sin esperanzas de dar con su paradero, igual que en el caso de la niña Lisset Soto Salinas.

Ofrecen recompensa de 20 mil pesos a quien brinde informes sobre Sosa
NombreDavid Sosa
Edad29 años
Estatura1.77 metros
ComplexiónDelgada
TezMorena
Señas particularesBarba
Fuente: PGJE

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