Bien, pues esta vez quiero externar una sonora e irónicamente energética queja en contra de la Comisión Federal de Electricidad. Resulta que el mes pasado me ocurrió lo que a muchos otros usuarios con el servicio de luz.
Me llegó un cuentón como si me hubieran trasplantado un marcapasos de fabricación alemana conectado desde Frankfurt. Hubo por decirlo menos, una gran diferencia en cuanto a lo que siempre me habían cobrado por el uso de la luz.
Yo soy una persona muy ahorrativa que trata de no gastar de más ayudando a frenar el calentamiento global. Por algo tengo focos ahorradores en mi casa y por algo siempre guardo para pagar la luz del mes que viene.
Sin embargo, esta vez, habiendo consumido la misma cantidad de kilowatts que el recibo pasado, en vez de pagar 500 pesos ¡ahora me cobraron dos mil y cachito! Una enoooorme diferencia, por lo cual rápidamente acudí a que me hicieran una revisión porque algo debía estar mal.
Bien, pues con la característica amabilidad y dulzura de un desgajado limón remojado en vinagre, la mujer de la ventanilla me dijo…
–efectivamente, eso debe aunque diga ahí que consumió lo mismo, ¿qué no ve que usted es ya un tac?
–¿Que soy un qué? –le pregunté.
–¡Ah! Pus resulta que usté posee una tarifa de alto consumo. –
¡Pero señorita, aquí dice que gasté lo mismo que el recibo pasado y fue mucho menos!
–Sí –me dijo, pero usted en la suma de cinco recibos se pasó de los 3000 kilowattes, así que ahora en vez de pagar 78 centavos va a pagar como tres pesos por cada kilowatte.
–¿Ah, sí? –le dije, ¿y dónde dice eso en el recibo que no lo veo? –
No, ps no lo dice pero dizque es un decreto presidencial. Ahora si usted usa de a muchos kilowattes tiene que aflojar la lana pa’ tener luz.
Es hora que se acostumbre a usar velas pa’ que le baje el cuentón. ¡Tómala! O sea que ellos, los de la CFE, no ven necesario informarle a la gente de semejante cobro extra, no ven correcto poner en el recibo que si usted se pasa de 3000 kilowatts le van a cobrar un dineral por la luz.
Yo lo considero una irresponsabilidad y un abuso de la CFE. Como siempre parecerían que andan viendo cómo se friegan al pobre consumidor al no informar dolosamente de algo que afecta a su economía.
Lo único que provocan con esto es que la gente se endeude, que gaste luz de más, que les agarren tirria y que encima les roben la luz con diablitos por careros.
Esto es lo que pasa cuando no hay competencia de otras empresas en la sociedad.
Las compañías se vuelven prepotentes y mediocres tal como los que atienden en sus oficinas.
Gente que no está ahí para ayudar sino para decirle que sólo lo ayudan después de que pague lo que le están cobrando injustamente.
Yo nunca he faltado a mis pagos. Pedí que me permitieran pagar en dos meses los dos mil pesos y no accedieron. ¿Así tratan a los que siempre pagan a tiempo? Vaya cochinero de compañía.
Yo sinceramente les deseo de todo corazón, que pronto entren en el mercado mexicano otras compañías de electricidad y les demuestren lo que es ser una empresa de clase mundial.
Una empresa que sirva, no una que joda a sus usuarios. Les deseo que cuando haya otro ridículo decreto presidencial de tarifas eléctricas, a ustedes, empleados, no les informen por escrito y tengan que ir a quejarse como yo cuando les llegue de golpe tres mil o cuatro mil pesos de recibo y no puedan costearlos.
¿Empresa de clase mundial? No me hagan reír.
Ojalá les lluevan una y mil quejas para que aprendan algo de humildad.
Espero que algún día sirvan como deben tratar a los mexicanos que pagan la luz como en Suiza pero reciben un servicio como si fuéramos Bangladesh.
¡Gracias y no a ustedes!
Toraijin Arendori
Correo: atoartfilosografic@hotmail.com
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