Vale la pena hacer un esfuerzo y crear propuesta de gobierno para México, dijo a dirigentes de PRD
José A. Román
México, DF. En su encuentro privado con dirigentes del PRD e intelectuales de izquierda este martes, el ex presidente de Brasil, Luis Inazio Lula da Silva, recomendó al partido impulsar a un candidato presidencial de las filas del partido, así como postular candidatos sólo de izquierda. Eso es lo ideal, dijo.
“Si quieren disputar (la Presidencia de la República) con el PAN o el PRI, vale la pena hacer un esfuerzo, un enorme sacrificio para unificar a partidos de izquierda y construir una propuesta de gobierno para México, porque hay jóvenes que necesitan esperanza, dignidad y democracia”, señaló.
Al encuentro, realizado ayer en un salón del Hotel Hilton Alameda, asistieron apenas una veintena de personas. Ahí, el expresidente Lula da Silva no sólo explicó algunas de sus exitosas políticas públicas aplicadas durante su gobierno de ocho años –de 2003 a 2011-, sino también intercambio con los dirigentes perredistas experiencias que le permitan a al partido del sol azteca implementar una estrategia triunfadora rumbo a la elección presidencial del 2012.
El ex mandatario brasileño recordó que perdió muchas elecciones, pero “cada vez que perdía me convencía de que iba a ganar la próxima elección. Entonces, poco a poco fui descubriendo que el discurso de mis campañas no respondía a una parte de la población, tenía que atraer a la gente.
Por eso decidimos: construir un nuevo discurso, construir un Lula nuevo y entonces, logramos el porcentaje necesario”. De acuerdo a un comunicado del PRD, Lula da Silva comentó que el principal legado que dejó en Brasil fue su relación con los movimientos sociales, gracias a que aplicó programas sociales de gran impacto, a pesar de que muchos de sus detractores afirmaban “que sólo repartía limosnas”.
“Decían que yo le daba limosna a las personas. No saben lo que es pasar hambre y vivir en una casa donde no hay comida para los hijos, es muy fácil criticar nuestros programas. Estos programas hicieron que 39 millones de personas salieran de la pobreza”, comentó.
Dijo que ahora su país trabaja para colocarse como la quinta mejor economía del mundo.
“La clave de nuestro éxito es la distribución del ingreso, con una adecuada política social, porque gobernar significa distribuir; ahí están los aumentos de salarios que se dieron durante mi gobierno, durante ocho años se generaron 16 millones de empleos o, el programa de educación y financiamiento de becas para los jóvenes pobres, para que estos pudieran estudiar en las universidades. Ahora son 912 mil jóvenes que estudian medicina, arquitectura, enfermería, entre muchas otras”.
Respeto a la empresa petrolera de Brasil (Petrobras), el ex mandatario mencionó que antes del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, esta era una empresa estatal; pero Cardoso cambió la Constitución y permitió que se privatizara.
“Nosotros hicimos una nueva ley para que Petrobras fuera nuevamente del Estado, pero ahora está bajo la rectoría del Estado; los proyectos los decide el Estado y aunque se permite la inversión privada, las decisiones y la dirección las toma el Estado”.
Además, gracias al crecimiento de Petrobras, dijo que se ha podido hacer un fondo para la educación, la tecnología, el medio ambiente y la salud. Es una empresa fuerte que cotiza en la Bolsa.
En 30 años, no hubo una sola refinería, ahora hay cinco. Antes, Petrobras no producía gas, ahora sí; antes Petrobras no producía diesel, ahora sí. Ahora, Petrobras está convertida en una gran empresa energética, con inversiones muy importantes”.
En el encuentro, la secretaria general del PRD, Dolores Padierna Luna, recordó que los presidentes mejor evaluados en el mundo provienen de las filas de la izquierda, para ejemplo, citó a Michelle Bachelet con el 84 por ciento de aprobación a su gobierno o el caso de Argentina con Cristina Fernández.
“Lula da Silva, en diciembre de 2010, obtuvo el 87 por ciento de aprobación entre los brasileños. Lula propició que más de 30 millones de brasileños salieran de la pobreza y saltaran a la clase media. No hubo una revolución, Lula puso a Brasil en el camino de la disminución de las desigualdades. Las claves del éxito de ese gobierno son: el Programa Bolsa-Familia, la expansión del crédito popular y la valorización del salario”, añadió.
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