Fotos: Cortesía.- La patrulla 107 que
tripulaban los agentes atacados / Casquillo localizado en la escena donde fue
abatido Ignacio Villagómez Robles.
Uno de los operadores de Vicente
Martínez González, conocido como “El Guilo”, líder del Cártel de Sinaloa en la
Zona Norte del Valle de Mexicali, es uno de los presuntos asesinos del agente
de la Policía Municipal, Ignacio Villagómez Robles, abatido mientras realizaba
una infracción de tránsito a una pareja que transitaba a bordo de un pick-up en
Ciudad Morelos. Se trata de un hombre identificado como Jorge Eduardo Pérez
Jiménez, conocido como “El Charal”, quien fue captado por las cámaras de la
patrulla cuando perpetró el asesinato. Este es el primer policía abatido en la
actual administración y el séptimo en los últimos seis años en el municipio
Jorge Eduardo Pérez Jiménez
“El Charal”, es el presunto responsable del asesinato de Ignacio Villagómez
Robles, un agente con 15 años de experiencia en la Policía Municipal, adscrito
a la vigilancia de Ciudad Morelos, en el Valle de Mexicali.
Integrantes del Grupo
Coordinación de Baja California identificaron a “El Charal”, como uno de los
presuntos operadores de Vicente Martínez González “El Guilo”, líder de una
célula perteneciente al Cártel de Sinaloa, la cual opera en la Zona Norte del
Valle de Mexicali, comprendida por Ciudad Morelos, Ejido Pachuca, Los
Algodones, Guadalajara, Mérida entre otras; es un sitio estratégico para el
trasiego de enervantes y el descenso de avionetas.
Fotos: Cortesía.- Jorge Eduardo Pérez
Jiménez, “El Charal”.
La madrugada del lunes 15 de
abril, cuando se perpetró el crimen contra el agente municipal, policías de las
diversas corporaciones de seguridad detuvieron a varias personas y “reventaron”
otras tantas viviendas en busca de los presuntos agresores, pero todo parece
indicar que lograron huir del municipio; se estima que podrían haberse
refugiado en Sonora para evitar su captura.
Las cámaras de vigilancia
ubicadas en el tablero de la unidad 107 de la Policía Municipal, en la que
desempeñaban sus labores los uniformados, captaron el momento del artero ataque
ocurrido sobre Avenida Juárez, casi esquina con la intersección de la calle
Cuauhtémoc.
Villagómez Robles, es el
primer policía asesinado durante esta administración municipal. Sin embargo,
van siete crímenes cometidos contra agentes preventivos y detectives en los
últimos seis años en Mexicali, de los cuales cuatro permanecen en la impunidad.
LA BALACERA
El reloj marcaba las 5:30 am
cuando elementos de la unidad 107 de la
corporación municipal, tripulada por los agentes Ignacio Villagómez Robles, de
37 años de edad, y Raúl Adrián Juárez Rojas, de 30, marcaron el alto a un
vehículo tipo pick-up, conducido por dos personas mayores.
Los uniformados descendieron
tranquilamente y comenzaron una charla con los tripulantes de dicho vehículo,
nada parecía extraordinario la madrugada de ese lunes 15 de abril en Ciudad
Morelos.
Mientras reprendían al
conductor, un auto Honda de color blanco y con defensa gris, se posicionó
detrás del agente Villagómez, a quien le preguntó qué hacía en ese lugar; el
oficial le contestó de forma cortante que estaba trabajando. De forma inmediata
descendieron dos tripulantes de la unidad, quienes comenzaron a disparar dos
armas de alto calibre, AK-47 y R-15, según los casquillos recabados por la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) contra el oficial, quien intentó repeler la
agresión, pero por la cercanía y lo sorpresivo del ataque, ni siquiera pudo
accionar su arma; Villagómez quedó tendido en el piso de terracería, con el
arma de cargo en su mano y veinte orificios en diversas partes del cuerpo.
En la ráfaga de balas, su
compañero Juárez Rojas sufrió una lesión a causa de uno de los proyectiles que
se incrustó en su tobillo, por lo que con esfuerzos se alejó para protegerse,
convirtiéndose en un testigo más del incidente.
Fue él quien escuchó que los
matones gritaron retadores mensajes como “Para que vean con quién se meten” o
“Podemos con todo”, asegurando que podrían enfrentar sin problemas cualquier
respuesta realizada por policías o militares.
Fotos: Cortesía.- Maximiliano Aispuro
Álvarez, presunto operador de “El Omega”.
Los delincuentes huyeron a
gran velocidad hasta perderse entre las calles. El uniformado que quedó con
vida pidió apoyo a sus compañeros, quienes en cuestión de minutos ya tenían
sitiada la comunidad rural.
Una vez que revisaron las
cámaras de video, pudieron observar el rostro de “El Charal”, quien fue captado
disparando hacia los oficiales; su rostro estaba cubierto, pero el pañuelo que
portaba desprotegió su cara al accionar el arma.
De inmediato se movilizaron y
aseguraron a varias personas, entre ellas a Maximiliano Aispuro Álvarez, de 27
años, plenamente identificado como uno de los operadores de Felipe Eduardo
Barajas Lozano “El Omega”, uno de los principales líderes del Cártel de Sinaloa
en Mexicali, el cual sostiene una enemistad con “El Guilo”.
Aunque su aprehensión se
debió a la portación de algunas dosis de marihuana, la realidad es que a través
de él pretendían ubicar refugios de “El Charal”, además de información de
inteligencia que facilitara su ubicación.
“El Max” fue detenido
acompañado de una mujer, a bordo de un automóvil Honda Civic color blanco, con
placas de California, en la misma zona Valle; su vehículo coincidía con las
características del responsable, pero se determinó que no tiene relación con el
hecho. En próximas horas podría quedar libre, tal y como ha ocurrido en el
último año, cuando ha sido asegurado en por lo menos tres ocasiones por la
Policía Estatal Preventiva.
“EL GUILO”
Operador del Cártel de
Sinaloa desde hace varios años en la Zona Norte, Vicente Martínez González es
uno de los objetivos prioritarios para el Grupo
Coordinación en Mexicali.
Está identificado como el
encargado de resguardar la zona de descargue de avionetas y tráfico de drogas
por Los Algodones y otras comunidades adyacentes.
Desde hace algunos años,
integrantes del Grupo Coordinación identificaron una distancia entre “El
Guilo”, “El Omega” y “El Ruso”, considerados los lugartenientes del Cártel de
Sinaloa en la Capital del Estado. Dicho enfrentamiento ha generado baños de
sangre en diversos puntos del municipio, que van desde el triple asesinato
ocurrido en el restaurante Manuets, hasta los crímenes contra Bernardo Antonio
Linares Corral El Tony”, Jesús Martínez Ruiz “El Güero Pangas”, José Feliciano
Montes de Oca Salgado “El Chano”, entre otros.
El año pasado, algunas
versiones refirieron que representantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación
intentaron convencerlo de trabajar con su respaldo, pues era conocido su
distanciamiento con las otras células. Sin embargo, ninguna corporación ha logrado
definirla.
Pese a ello, la lucha que
existe entre “El Omega” y “El Guilo”, sigue siendo una realidad, pues el
primero pretende apoderarse de “tienditas” que se encuentran en territorio del
segundo.
MÓVIL INDEFINIDO
En la investigación realizada
por la PGJE, no han podido definir un móvil sólido, ya que no ha sido posible
definir nexos del oficial con la delincuencia organizada.
De hecho, el director de la
Policía Municipal, Alonso Ulises Méndez, declaró que podría considerarse como
un “compañero con un historial limpio”, sin altercados relevantes.
Fotos: Cortesía.- Vicente Martínez, “El
Guilo”.
Es por ello que la
inclinación de la fiscalía es que se trató de un acto fortuito, donde los
delincuentes se ensañaron con dos agentes que se encontraban realizando sus
actividades naturales.
A raíz de los operativos
realizados por policías, la central de emergencias recibió múltiples llamadas
indicando supuestos enfrentamientos y detonaciones de arma de fuego en
zonas del Valle de Mexicali, alejadas a
Ciudad Morelos.
La tarde del lunes 15 de
abril, se recibió una última llamada advirtiendo a los jefes policíacos que se
encontraban vigilados, lo que provocó el reforzamiento de la seguridad en
diversos puntos. Se presume que las llamadas tenían la intención de “romper” el
operativo en la Zona Norte del Valle de Mexicali, además de intimidar a los
grupos policíacos. Sin embargo, el operativo continuó hasta avanzada la noche.
OTROS ASESINATOS DE POLICÍAS
SANDRA CARRILLO MORENO. Abatida el 13 de febrero de 2014 en el Valle de
Mexicali, durante un asalto donde los delincuentes se apoderaron de medio
millón de pesos, propiedad de la Secretaría de Desarrollo Social. Está impune.
JONATHAN SÁNCHEZ CASTILLO. Asesinado el 2 de mayo de 2014 en Mexicali, cuando
comía en una taquería del Bulevar Castellón. Fue despedido tras estar
involucrado en la muerte del policía ministerial David Castañeda Salas; ese año
había sido reinstalado. Está impune.
CARLOS FABIÁN TORRES GARCÍA. Murió tras intervenir a dos ladrones en los
alrededores del Ejido Puebla el 26 de junio de 2015 en Mexicali. Había sido
detenido meses antes por la Policía Estatal Preventiva, por llevar armas de
fuego que no eran de cargo. Hay dos detenidos por su homicidio.
ROSALINO PASCUAL JIMÉNEZ. Asesinado con arma AK-47 el primero de noviembre de
2015 en el fraccionamiento Vistas del Valle en Mexicali. Madre e hijo
perpetraron el crimen y fueron detenidos.
JOSÉ ÁNGEL ALVAREZ PORTILLO. Delincuentes lo mataron afuera del bar La Oficina el
3 de agosto de 2016 en el Valle de Mexicali. Se presume un asunto personal.
Está impune.
CARLOS ISMAEL BATALLA HERNÁNDEZ. Atacado por desconocidos el 21 de octubre de 2016,
cuando infraccionaba a una persona sobre Calzada Francisco L. Montejano; tras
un mes de permanecer bajo cuidados intensivos, perdió la vida a causa de las
heridas. El crimen sigue impune.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ INVESTIGACIONES
ZETA/ LUNES, 22 ABRIL, 2019 01:00 PM)
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