Tras una denuncia ciudadana,
agentes de la Policía Estatal Preventiva enfrentaron a secuestradores,
ultimando a cuatro de ellos y rescatando a una víctima por secuestro. El intercambio de balas estremeció a los
vecinos y cerró por algunas horas los
accesos al complejo residencial. Al cierre de edición, tres de los delincuentes
habían sido identificados, uno de ellos cuenta con antecedentes penales por
lesiones, daño en propiedad ajena, posesión de droga y cohecho; otro, por robo
equiparado de vehículo
Alrededor de 628 casquillos
-calibres .223 y 9 milímetros- fueron embalados por agentes periciales en la
escena del crimen donde cuatro secuestradores fueron abatidos por agentes de la
Policía Estatal Preventiva (PEP), tras el rescate de una víctima en una casa de
seguridad en el fraccionamiento Santa Fe III Sección en Tijuana.
Al mediodía del miércoles 5
de septiembre, un hombre de 47 años de edad, dedicado a la venta de autos, se
encontraba en un taller de carrocería y pintura
localizado sobre el Bulevar Cucapah en compañía de otros conocidos,
cuando arribaron hombres encapuchados que lo amagaron con armas cortas y largas; lo
esposaron y subieron a un vehículo Jeep Liberty color azul marino.
Después de circular por la
ciudad por alrededor de 40 minutos, lo trasladaron a otro vehículo Ford F150
color blanco, por espacio de una hora con 30 minutos. Posteriormente lo treparon a otra camioneta tipo pick-up
color rojo, en la que permanecieron aproximadamente 30 minutos, para después
iniciar la marcha y circular por el lapso de una hora.
De acuerdo a información
obtenida, uno de los delincuentes sacó de la bolsa de la víctima su teléfono
celular y se comunicó con su esposa, a quien le exigió 200 mil dólares por su
liberación.
Tras la llamada de rescate,
la víctima comenzó a gritar y solicitar auxilio para después ingresarlo a una
vivienda localizada en calle Pescara, en la citada colonia, donde se desató el enfrentamiento entre
agentes estatales y delincuentes.
Cabe destacar que el área de
Inteligencia de la PEP tenía ubicada la vivienda tras una denuncia ciudadana de
que en el domicilio vivía “gente sospechosa”.
Alrededor de las 7:40 pm,
agentes estatales ubicaron la casa donde presuntamente se encontraba la persona
privada de la libertad; al verse atrincherados, los delincuentes comenzaron a
disparar desde el interior del domicilio, por lo que los policías repelieron la
agresión.
Por más de media hora, el
intercambio de balas causó pánico entre los residentes de las calles
colindantes Mar Adriático y Mar Mediterráneo. Al escuchar los primeros
disparos, algunos menores que jugaban en las calles fueron resguardados por sus
familiares, mientras a través de grupos de WhatsApp comentaban lo ocurrido.
El perímetro fue cercado por
agentes municipales, estatales y la Marina;
los accesos a Santa Fe III sección se vieron bloqueados al tránsito,
causando caos vial en la zona.
A familias que habitan en
algunas de las calles antes mencionadas, no se les permitió el acceso hasta
entrada la madrugada del jueves 6 de septiembre.
LOS SECUESTRADORES
Hasta el cierre de esta
edición, tres de los secuestradores han sido identificados por las autoridades:
José Jorge Luna Ordaz “El Bebo”, de 29 años de edad, y los hermanos Israel y
Gustavo Arias Hernández, de 35 y 26 años, respectivamente.
En 2012, “El Bebo” y otro
hombre fueron detenidos en las inmediaciones de Santa Fe, por elementos de la
Policía Municipal de Tijuana, al llevar consigo diversos paquetes con droga.
Tras su captura, una mujer identificada como Adriana Montes Mora, de 22 años,
ofreció 4 mil dólares para que los dejaran en libertad. Ella también fue
asegurada por cohecho. Dos años antes, Luna Ordaz fue arrestado en Camino Verde
por lesiones y daños en propiedad ajena.
“El Bebo” era quien rentaba
junto con su pareja y dos menores, la vivienda donde ocurrieron los hechos.
Según declaraciones de la mujer, la casa la habitaban desde hace un año y, el
día del incidente, había salido del hogar para llevar a una de sus hijas a una
actividad deportiva, cuando se percató por las cámaras de seguridad de su casa
que arribaron cuatro camionetas tipo pick-up, por lo que de inmediato se comunicó
al número telefónico de su marido, quien no le contestó.
Mientras que Gustavo Arias
Hernández cuenta con antecedentes por robo equipado de vehículo.
A los secuestradores se les
aseguró un rifle con un cargador.
VECINOS INCÓMODOS
Residentes de las privadas
contiguas comentaron que la familia no tenía más de cuatro meses habitando el
domicilio, siendo constantes las reuniones y música a alto volumen los fines de
semana, de hecho apenas la semana pasada realizaron un convite infantil.
Aparentaban ser una familia normal.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /PATRICIA TAMAYO/ LUNES, 10 SEPTIEMBRE, 2018
01:00 PM)
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