GUADALAJARA, Jal. (apro).- La
Comisión Estatal del Agua (CEA) calculó que la edificación de la presa
derivadora El Purgatorio costaría 660.7 millones de pesos, pese a que los
materiales para construcción han aumentado entre 10 y 15% por año, pero ahora deberán
desembolsarse poco más de 684.7 millones para concluir la obra, que lleva casi
la mitad de avance.
Según información obtenida
mediante una solicitud de transparencia, hasta el momento la CEA ha gastado al
menos 674.9 millones de pesos para la construcción de la presa que abastecerá
de agua a Los Altos y la zona metropolitana de esta capital.
La obra inició en junio de
2013 y debía concluirse en julio de 2015, pero se detuvo justo en la fecha que
debería estar terminada, debido a que la empresa Constructora Presa El
Purgatorio SPU, SA de CV se declaró insolvente. En septiembre de 2017 se asignó
la obra al consorcio Infraestructura San Miguel, que ofreció concluirla en
enero de 2019.
En los años 2013, 2014 y
2017, la CEA destinó para gastos de supervisión técnica y administrativa de la
presa El Purgatorio un total de 59 millones 549 mil 468 pesos. De esta
cantidad, 39 millones 602 mil 876 pesos se pagaron a la Universidad de Colima,
de acuerdo con el convenio de colaboración CEA-UDEC-001/2013. La duración del
convenio con la institución educativa fue del 16 de julio de 2013 al 16 de
septiembre de 2015.
A Integración de Procesos de
Ingeniería SA de CV (IPISA) se le contrató en dos ocasiones para la supervisión
técnica y administrativa en la construcción de la presa. El primer contrato
CEA-UEAS-SCSU-AD-AB-073-2014 fue por casi 7 millones y el segundo,
CEA-UEAS-SCSU-AD-AB-110-2014, por 7 millones 999 mil 977 pesos.
En su momento, IPISA fue
contratada por el gobierno de la Ciudad de México para supervisar la
construcción de la Línea 12, que presentó numerosas irregularidades técnicas.
Incluso el representante de la empresa, Luis Bernardo Rodríguez, reveló el 9 de
abril de 2014, ante integrantes de la Comisión de Investigación de la Línea 12
de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que la supervisión se hizo “en
el escritorio”.
Para la supervisión técnica y
administrativa de la presa, la CEA también contrató en dos ocasiones a
Ingeniería en Administración de Contratos, SA de CV. La primera vez se le
pagaron 5 millones 483 mil 167 pesos, según se menciona en el contrato
CEA-AB-UEAS-CI-105-2015. Para la segunda etapa se le asignó el contrato
CEA-UEAS-RE-CI-040-2017), con un precio de 4 millones 997 mil 64 pesos, del 2 de
octubre al 31 de diciembre de 2017.
Otros desembolsos que hizo la
CEA de 2011 a 2017 fueron para asesorías, estudios de factibilidad, revisión
del diseño ejecutivo, análisis de alternativas, actualización de aspectos
técnicos y de ingeniería, entre otros conceptos, para los que se erogó la
cantidad de 88.5 millones de pesos.
A la Empresa de Estudios
Económicos y de Ingeniería, SA de CV (EINSA) se le asignaron dos contratos: el
primero, el CEA-SC-RE-AD-046-2013, para apoyo técnico en el inicio de los trabajos
de la presa Purgatorio-Arcediano, con un costo de 1 millón 903 mil 792 pesos.
El segundo, CEA-UEAS-SC-GE-AD-AB-090-2013, por la gerencia en el proyecto
ejecutivo y construcción de la presa Derivadora Purgatorio y la obra de toma,
en el río Verde, por un monto de 11 millones 518 mil 559 pesos.
El 29 de enero de 2015, en la
Gaceta oficial del Distrito Federal (DF) se informó que la Contraloría
inhabilitó por dos años a EINSA junto con otras dos empresas, Lumbreras y
Túneles (LYTSA) e Ingeniería, Asesoría y Consultoría (IACSA), con las que
conformó una sociedad para la supervisión y construcción de la Línea 12 del
metro.
En la Línea 12, la función de
EINSA fue la de coordinar los trabajos de sus socios, para lo cual se le dio un
contrato por adjudicación directa por 202 millones de pesos. El director
general de la empresa, Guillermo Guerrero Villalobos, fue representante del
gobierno capitalino en 2010 ante el Consejo Ciudadano Asesor de Agua Potable,
nombramiento que le dio el entonces jefe de gobierno Marcelo Ebrard.
INICIO Y CONTINUACIÓN
El 22 de febrero de 2013, la
CEA firmó un contrato mixto de obra pública (UEAS-SA-AP-LP-037/2012) con la
Constructora Presa El Purgatorio SPU, SA de CV, consorcio integrado por Isolux
de México, SA de CV; Corsan-Corvian Construcción, SA; Ayesa México, SA de CV, y
Ayesa Ingeniería y Arquitectura, SA de CV, por un monto de 660 millones 47 mil
935 pesos.
El objeto del contrato fue la
“elaboración de proyecto ejecutivo y construcción de presa derivadora (sistema
de bombeo Purgatorio-Arcediano) con compuertas. Incluye obra de desvío, obra de
toma, cortina, desarenador y estabilidad de taludes, en los municipios de
Ixtlahuacán del Río y Zapotlanejo”.
De acuerdo con la información
que se entregó a Apro, a través de una solicitud vía transparencia, al
consorcio se le dieron 367 millones 573 mil 711 pesos, divididos en 30 pagos.
De estos, 26 fueron por estimaciones de los trabajos ejecutados de la presa,
dos por anticipo y otros dos correspondientes al “finiquito de obra conciliado
por terminación anticipada de la elaboración de proyecto ejecutivo y
construcción de la presa”.
La CEA no proporcionó a este
medio la factura por la estimación de obra número 24, por lo que el monto sería
mayor.
La construcción de El
Purgatorio inició en junio de 2013 y su plazo de ejecución era de 760 días
naturales, es decir, concluiría en julio de 2015. Sin embargo, la primera etapa
fue abandonada en la fecha que la presa debió estar concluida. Según la
autoridad, la empresa se declaró insolvente y no continuó con el proyecto que
quedó con un avance de 49%.
El 18 de septiembre del año
pasado se eligió la propuesta de Infraestructura San Miguel SA de CV para que
retomara la construcción de El Purgatorio a un costo de 684 millones 700 mil
969 pesos.
Infraestructura San Miguel,
en asociación con Construcciones y Carreteras, SA de CV y Maquiobras, SA de CV,
firmaron el contrato CEA-UEAS-ZU-LP-024-2017 para que a partir del 25 de
septiembre de 2017 reiniciara la obra, que debe quedar concluida el próximo 18
de enero. Hasta la fecha se ha pagado al consorcio 159 millones 350 mil 33
pesos. De esta cantidad, 42 millones se fueron para la construcción de más
caminos.
En los avances de obra,
Constructora Presa El Purgatorio SPU informó que destinó 46.6 millones de pesos
a ese mismo concepto. Esto implica que en caminos la CEA ha gastado 88.8
millones de pesos.
El consorcio de
Infraestructura San Miguel reporta además un gasto de 69 millones para la
excavación de la plataforma; a la anterior empresa se le pagó por la misma
labor casi 70 millones de pesos. Según
se estipuló en el catálogo de conceptos, se tenía contemplado gastar sólo 23
millones por excavaciones, pero al momento ya suman 139 millones de pesos.
A la Constructora Presa El
Purgatorio SPU se le entregaron casi 11 millones de pesos para medidas de
mitigación ambiental, e Infraestructura San Miguel cobró por el mismo concepto
27 millones 218 mil 605 pesos.
De septiembre a la fecha,
este consorcio también recibió, por las obras túnel abajo, la cantidad de 19
millones 29 mil 182 pesos; para el “resolutivo estudio técnico justificativo
Arcediano”, 746 mil 25 pesos, y por el “resolutivo estudio técnico
justificativo sistema de bombeo”, 955 mil 131 pesos.
Las socias del consorcio
Infraestructura San Miguel tienen antecedentes negativos. En diciembre de 2011,
la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano (hoy Secretaría de Infraestructura
y Obra Pública) y Maquiobras, propiedad de Gustavo Arballo Luján, celebraron un
contrato por 9.1 millones de pesos para obras diversas en el nodo vial Periférico
en su entronque con la carretera libre a Zapotlanejo.
Sin embargo, la compañía de
Arballo, quien fungió como presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de
la Construcción (CMIC) hasta enero de ese año, optó por subcontratar a la
constructora Pahla Jardines para que ejecutara los trabajos y se comprometió a
pagarle 4.1 millones de pesos, menos de la mitad de lo que él ganaría.
En realidad, sólo le
liquidaron 2.2 millones de pesos, por lo que el apoderado de Pahla Jardines,
Jorge Joaquín Aldama Cerda, recurrió a los tribunales y presentó una querella
(expediente 1115/2012) para hacer efectivo el pago por los trabajos realizados
desde un año antes a nombre de Arballo. En su demanda, Aldama Cerda alude a las
violaciones al procedimiento para la adjudicación del contrato, así como a los
actos de simulación en que incurrió la autoridad (Proceso Jalisco 17/11/12).
Maquiobras, y Construcciones
y Carreteras son dos de las cinco empresas que participaron en la construcción
del nuevo Mercado Corona, una obra deficiente, dado que presentó problemas
estructurales e inundaciones en los niveles de estacionamiento que están en el
sótano.
Destaca que, respecto del
proyecto ejecutivo de la presa y sus obras accesorias, así como el de caminos
de acceso al sitio de la presa y a la plataforma de bombeo, en el contrato
actual se incluyó una volumetría preconcebida que no se tuvo al momento de
adjudicarlo por segunda ocasión.
En las imágenes
proporcionadas por la CEA se observa que sólo están terminadas las obras del
manejo del río ataguías, de desvío, su canal, los caminos y el túnel que
servirá como obra de toma.
El Purgatorio, que tendría
una altura de 36 metros, considera el empleo de 10 compuertas, pero expertos
consultados rechazan esa idea, ya que, subrayan, “solo se trata de una presa
Derivadora, con una altura pírrica útil de 26 metros, de los cuales se
llenarían de azolves 15 metros”.
Se solicitó a la CEA el
estudio de azolves que pudieran justificar de alguna manera el empleo de
compuertas, pero respondió que no existían estudios de este tipo.
Un dato relevante es que la
construcción de la presa El Purgatorio carece de supervisión externa, ya que
apenas a finales de mayo pasado la CEA lanzó la convocatoria para dicha labor.
El sistema Purgatorio, que
tendrá un costo total actualizado de 8 mil millones de pesos, incluye, además
de la presa derivadora, los acueductos, una planta de bombeo, la planta
potabilizadora El Ocotillo, la ampliación de la planta potabilizadora de San
Gaspar, un tanque de cambio de régimen y los sistemas de distribución sur y
poniente.
El entonces titular de la
Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, aseguró que el Sistema
Purgatorio completo garantizaría la dotación de agua a la zona metropolitana de
Guadalajara, pero eso sólo es posible elevando la cortina de la Presa El
Zapotillo a 105 metros de altura. Sin embargo, una resolución del tribunal
desde 2015 protegió a los pobladores aledaños inconformes y se determinó que
quedaría a 85 metros.
“Sin la elevación de esta
presa, la derivadora El Purgatorio resulta una inversión infructuosa”, refirió
uno de los expertos consultados.
El primer contrato para la
construcción de la presa El Purgatorio fue firmado por el entonces titular de
la CEA, César Coll Carabias, cuando gobernaba el panista Emilio González
Márquez. Los siguientes contratos fueron signados por Felipe Tito Lugo Arias,
quien ocupó el cargo hasta el pasado 15 de mayo. La titularidad de la
dependencia está a cargo de Salvador Delgado Sánchez, quien anteriormente
encabezó la Unidad Ejecutora de Agua y Saneamiento (UEAS).
El extitular de la CEA,
Enrique Dau Flores, y Delgado Sánchez, en el tiempo que coincidieron en el
organismo, tuvieron los proyectos más importantes de infraestructura hidráulica
en Jalisco, pero siempre han fracasado y sólo han derrochado dinero público.
Ejemplo de ello es el sistema
La Zurda-Calderón, la Presa Arcediano y las plantas de tratamiento de aguas
residuales El Ahogado, ubicada en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, y Agua
Prieta, en Zapopan.
Las plantas de tratamiento de
aguas residuales de Agua Prieta y El Ahogado se ejecutaron bajo el esquema BOT
(Building Operation Transfer) mediante un contrato de Prestación de Servicios
que se llevó a cabo en la administración pasada, cuando César Coll Carabias era
titular de la CEA.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL /GLORIA REZA M./ 9 SEPTIEMBRE, 2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario