Como
“#LordGarrote” fue nombrado Lorenzo De Cima Dworak después de viralizarse en
redes sociales el video de la sesión de Cabildo del pasado viernes, donde el
presidente asegura que “garrotazos” les hubieran sobrado a los ediles por sus
decisiones en un pasado
Ricardo
López
“En
tiempo atrás, a garrotazos los hubieran agarrado a cada uno de ustedes”,
despotricó el presidente municipal, Lorenzo de Cima contra regidores como
reacción a la insistencia de retirar el voto de confianza en la sesión del
pasado viernes, una muestra más de su intolerancia a cualquier persona que
piense y actúe diferente a él.
La
amenaza directa fue para actuar con violencia contra los ediles priístas,
primeramente, al ser ellos la maestra Jimena Jaramillo Pérez, Alfonso Uribe
Corona y Rubén Contreras Hermán, quienes entregaron documento firmado por 12
regidores que apoyan en retirar el voto de confianza para nombramientos,
posteriormente generalizó su intimidación.
“En
otros tiempos, y con los políticos que han circulado por aquí, en esta silla, a
garrotazos los hubieran agarrado a cada uno de ustedes”; de esa forma se
dirigió en primera instancia la máxima autoridad municipal, para luego ofrecer
respeto al cuerpo de ediles.
Sin
antecedente de violencia física de algún gobernante hacia regidores, el alcalde
aseveró que “yo jamás me he conducido de esa manera, ni me conduciré, porque
fue algo que detesté en todo momento”.
Salvo
una denuncia presentada por regidores en la administración de Sara Valle, sobre
supuesto uso de gas lacrimógeno para provocar la salida de miembros del
Ayuntamiento en la antes oficina de regidores, en la época moderna no se tiene
antecedente sobre enfrentamientos similares a los aludidos por el alcalde en la
pasada sesión de Cabildo.
“Se
les da respeto, aquí en ningún momento se les falta al respeto”, repitió De
Cima tras aludir ‘garrotazos’ para cada uno de los regidores inconformes con el
tema del voto de confianza otorgado por acuerdo del Pleno, en la primera sesión
extraordinaria del Cabildo actual.
ACOSO EN LA HISTORIA DE GUAYMAS
El
alcalde que aludió el ‘garrote’ como forma de reacción de otros políticos ha
sido acusado por al menos tres regidores de persecución y acoso, siempre cuando
difieren o denuncian corrupción de su administración.
Después
de acusar al hermano del presidente municipal, Lucano De Cima, de intromisión
en el quehacer de dependencias municipales, el regidor Marco Antonio Ulloa
Cadena acusó a gente de la presidencia municipal de seguirlo y tomarle fotos,
lo que a la fecha no se ha aclarado.
RESPONSABILIZAN AL ALCALDE DE FUTUROS
ATAQUES
Por
su parte, Jimena Jaramillo responsabilizó al presidente municipal de lo que
pudiera pasarle a ella y a su familia, después de señalar persecución y presencia
de personas sospechosas merodeando su casa.
La
regidora dijo haber sido blanco de agresiones por parte de funcionarios
municipales; el alcalde tampoco hizo precisión alguna.
En
reunión reciente con el alcalde, el regidor Raúl Sánchez Almeida le recordó
haberle notificado sobre la misma persecución que aluden otros ediles, “me
siguieron, en carros oficiales, gente de palacio”, dijo.
A
esta acusación, De Cima se limitó a decir que “el Ayuntamiento no tiene carros
oficiales”.
OTROS TIEMPOS Y OTROS POLÍTICOS
Desde
Florentino López Tapia hasta Otto Guillermo Claussen Iberri, la mayoría de
quienes ocuparon la silla presidencial transitaron sin conflictos graves en el
Pleno.
Sara
Valle y Bernardino Cruz fueron los gobernantes con más problemas documentados
en el Cabildo, con fuertes discusiones, sesiones sin concluir o falta de quórum,
denuncias en contraloría y en el Congreso.
Carlos
Zataráin enfrentó firme oposición de regidores por temas como el contrato de
compra de luminarias, descentralización de dependencias, concesión de servicio
de limpia; intenciones que, la mayoría, fueron desestimadas en el Pleno.
Edmundo
Chávez Méndez, Antonio Astiazarán Gutiérrez, César Lizárraga Hernández y Otto
Claussen Iberri registraron entre el 90 y el cien por ciento de los acuerdos
edilicios, por unanimidad.
Alcaldes
interinos, Vicente Pascual, Jorge Espada Trapero, Susana Corella Platt y Mónica
Marín Martínez transitaron sin problemas en su breve periodo al frente del
Ayuntamiento de Guaymas.
PIERDE EL VOTO DE CONFIANZA DE CIMA
Con
12 firmas los ediles guaymenses consignaron que el alcalde defraudó su
confianza y la del pueblo en general, por inestabilidad en el Gobierno.
Aun
cuando se votará en la siguiente sesión, quedó asentado en la sesión que 12 de
los 21 regidores están de acuerdo con recuperar facultades de ley para nombrar
o remover funcionarios.
La
regidora Jimena Jaramillo entregó el documento y solicitó que fuera sometido a
consideración del Pleno, lo que fue rechazado por el alcalde Lorenzo De Cima, a
través del secretario del Ayuntamiento.
Si
bien el reglamento interior establece que las peticiones realizadas en una
sesión se aborden en la siguiente, considera también que los regidores pueden
solicitar que se vote determinado tema y podrá ser atendido, por acuerdo del
Pleno.
Jimena
Jaramillo Pérez consignó que el alcalde defraudó la confianza de los regidores
y de los guaymenses en general.
(DIARIO
DEL YAQUI/ RICARDO LÓPEZ/ 03 DE JULIO 2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario