Uno de los presentes en el sepelio de
José Sánchez Carrasco, "tomó prestada" una corona de flores artificiales
de otra tumba y la colocó sobre la fosa común
Hermosillo, Son. 16 de enero.-
(Excelsior) Luego de pasar 86 días en una fría morgue, fue sepultado en
una fosa común el cuerpo sin vida del jornalero agrícola, José Sánchez
Carrasco, quien agonizó cinco días a las afuera de un hospital de la
Secretaría de Salud en Sonora, donde le negaron atención médica por
falta de dinero.
Empleados de la funeraria San Martín del
puerto de Guaymas, detallaron que alrededor de las 13:00 horas de este
miércoles (14:00 tiempo de la Ciudad de México), Agentes del Ministerio
Público recogieron el cadáver y lo depositaron en un sepulcro del lote
28, manzana 22.5, del panteón municipal de San Fernando, uno de los
camposantos más antiguos del noroeste de México, que aún se conserva por su rica historia.
Aunque el Ayuntamiento de Guaymas que
preside el alcalde Otto Claussen Iberry, se había ofrecido a darle
una sepultura digna al trabajador del campo cuya muerte conmovió al
mundo porque su agonía fue ampliamente documentada por medios de
comunicación que lo entrevistaron a las afueras del Hospital General, la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) enterró el cuerpo en
una fosa común, con una cruz de madera, sin lapidas ni epitafios.
Ya fue inhumado el cadáver, se agotaron
todas las instancias en busca de sus familiares; se dio vista al
Ayuntamiento y no hubo respuesta, así que seguimos con el trámite normal
y lo depositamos en una fosa común", confirmó Tatiana Gómez Unger,
vocera de la fiscalía quien hace una semanas afirmó que la
Subprocuraduría del gobierno de Sonora daría vista a la administración
porteña para que sepultara al jornalero.
El sepelio, fue atestiguado por unas
siete personas entre personal de la PGJE, agentes del MP, sepultureros y
empleados de la funeraria San Martín; uno de los presentes "tomó
prestada" una corona de flores artificiales de otra tumba y la colocó
sobre la fosa común.
La semana pasada, el titular de
Comunicación Social del Ayuntamiento de Guaymas, Oscar Valderráin,
afirmó que la Sindicatura Municipal ofrecería una misa de cuerpo
presente y dispondría un sepulcro digno que serviría para enterrar a
otras personas que murieran en situación de indigencia o que no fueran
reclamados.
Tras cinco días de agonía en los patios
del Hospital General de Guaymas, el 21 de octubre de 2013 murió el
trabajador del campo cuyo sufrimiento fue documentado en varias
entrevistas donde pedía ayuda para encontrar a su familia y afirmaba que
había nacido en Guachochi, pero crecido en Casas Grandes, Chihuahua.
"El doctor no quiso hablar conmigo, ni
siquiera quiso verme, nomás la pura doctora me dijo quítate la ropa para
que te refresques", declaró Sánchez Carrasco, visiblemente desnutrido,
deshidratado y con una lesión en la espalda que lo mantenía tendido en
el patio del hospital público donde permaneció por cinco días a 40
grados centígrados de calor intenso sin recibir atención médica, según
reconoció el director del nosocomio, Alfredo Cervantes Alcaraz, quien
fue cesado del cargo.
Tras su muerte, autoridades realizaron
la autopsia de ley estableciendo que la causa del deceso era una
congestión visceral generalizada; el cuerpo sin vida recibió un
tratamiento especial para retardar el proceso de descomposición y fue
depositado en la funeraria Getzemani, pero después fue trasladado al
congelador de la morgue San Martín donde pasó varias semanas, 86 días
hasta este miércoles cuando por fin fue sepultado y descansa en paz ante
la ignominia del Gobierno de Sonora y el Ayuntamiento de Guaymas.
(EL SOL DE CABORCA/ Redacción/ Jueves, 16 de Enero de 2014 06:50)
(EL SOL DE CABORCA/ Redacción/ Jueves, 16 de Enero de 2014 06:50)
No hay comentarios:
Publicar un comentario