La detención
de “El Chino Ántrax” y las últimas pérdidas de hombres, han modificado los
esquemas de la organización criminal en el noroeste del país. Alianzas y
traiciones han perjudicado más a Ismael Zambada García que a Joaquín “El
“Chapo” Guzmán
Investigaciones Zeta
Sus principales
mandos ejecutados a balazos. Uno de sus operadores detenido en Holanda y dos de
sus hijos presos en los Estados Unidos de América. Esas son las bajas que carga
a cuestas el narcotraficante Mario Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes
del Cártel de Sinaloa.
Pactadas o
fortuitas, las pérdidas sufridas en los últimos meses han modificado los
esquemas de seguridad del capo y el accionar de la organización criminal en la
región Noroeste del país, y en el arribo de cargamentos de droga procedentes de
Sudamérica, sobre todo por la vía marítima.
La detención de
Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax” en el aeropuerto de Ámsterdam,
Holanda, el último día del año pasado; la ejecución de Gonzalo Inzunza Inzunza
“El Macho Prieto” en Puerto Peñasco el 18 de diciembre de 2013; y la captura de
Serafín Zambada Ortiz en noviembre, han calado en el ánimo del socio de Joaquín
“El Chapo” Guzmán.
Ismael Zambada ha
vivido con las circunstancias desde sus orígenes en el otrora poderoso Cártel
de Guadalajara que lideraba Miguel Ángel Félix Gallardo, y después, en su
sociedad con el extinto traficante de drogas Baltazar Díaz Vega “El Balta”.
Las batallas no han
sido solo en la defensa o conquista de territorios para el trasiego de
narcóticos, ni en la cobranza. También su lucha permanente contra representantes
de autoridad, pues aunque ha corrompido a muchos, cuenta con por lo menos
cuatro órdenes de aprehensión.
ORIGEN Y
VÍNCULOS
Nacido en El Álamo, en la sindicatura de Costa
Rica, en Culiacán, Sinaloa, Mario Ismael Zambada García se relacionó con el
mundo de las drogas en los 70s, a través de Juan José Esparragoza Moreno “El
Azul”, quien era asesor jurídico de su cuñado, Juan José Parra “El Diablo”,
narcotraficante que se casó con Ana María Zambada García.
Informes del Centro
Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la
Delincuencia (CENAPI), revelan que “El Mayo” Zambada -cuya fecha real de
nacimiento se ignora, por contar con varios registros- surgió tras las
investigaciones efectuadas durante los 80s a Félix Gallardo, con quien tenía
relación de compadrazgo. “Por órdenes de éste, ‘El Mayo’ encabezó una
organización dedicada al narcotráfico con sede en Culiacán, con influencia en
la costa del Pacífico. Mantenía relaciones de tráfico de drogas con el llamado
Cártel de Medellín”.
Detenido Miguel
Félix en 1989 y fragmentado el Cártel de Guadalajara, Zambada se alió con su
compadre Baltazar Díaz Vega “El Balta”, de quien se hizo consuegro. Sus hijos
María Teresa Zambada Niebla y Javier Alonso Díaz Medina “El Javi” se casaron. A
Baltazar lo asesinaron en enero de 1995, y al yerno del “Mayo” un año después
en la Ciudad de México, en el estacionamiento de un establecimiento Sanborns.
Aunque ya tenía más
de dos décadas en los asuntos mafiosos, el primer mandamiento de captura contra
el sinaloense surge el 18 de enero de 1998, derivado del llamado “Maxiproceso”
por el que fue enjuiciado el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva
Madrid, que protegía al Cártel de Juárez. En ese tiempo “El Mayo” trabajaba
bajo la coordinación de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”.
A la muerte de
Carrillo Fuentes, el ascenso entre los narcos poderosos del país fue evidente.
El gobierno de los Estados Unidos solicitó a México su detención provisional
con fines de extradición a inicios de 2003. El Juez Tercero de Distrito en
Materia de Procesos Penales Federales de
la Ciudad de México, concede la orden para apresarlo. La DEA ofreció una
recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que permita
capturarlo.
La otra orden de
aprehensión contra el líder del Cártel de Sinaloa data de 2009, por el trasiego
de cocaína procedente de Colombia y Panamá, vía marítima, utilizando los
puertos de Chiapas, Manzanillo, Mazatlán y Los Cabos, en barcos adquiridos en
Estados Unidos, mismos que intercambiaban por navíos sudamericanos a los que
pintaban la matrícula y nombre de los nacionales. Mazatlán y Altamira eran los
trampolines para continuar el camino de la droga vía terrestre o aérea.
Una de las políticas
adoptadas por las autoridades mexicanas y extranjeras para detener a Zambada
García, ha sido seguir las acciones de sus hijos, algunos de ellos vinculados
con el narcotráfico, como ha ocurrido en tres ocasiones en 13 años.
“El Mayo” Zambada ha
procreado por lo menos ocho descendientes, en su mayoría mujeres, según datos
del CENAPI. Con Rosario Niebla Cardoza, su primera esposa, tuvo seis hijos:
María Teresa, Chary, Modesta “La Ñeca”, Midiam o Miriam, Mónica del Rosario y
Vicente “El Vicentillo”. Con Margarita Imperial López, concibió a Ismael
Zambada Imperial en 1984, y de su unión con Leticia Ortiz Hernández “La Lety”,
nació Serafín Zambada Ortiz en 1990.
A sus escasos 16
años, Ismael Zambada junior fue detenido en la segunda quincena del mes de
enero de 2000 por elementos de la Novena Zona Militar, destaca el informe. La
captura ocurrió en las inmediaciones de la gasolinera de El Salado, en
Culiacán. Fue trasladado a la Ciudad de México para su investigación y tratar
de dar con el paradero de su progenitor; supuestamente fue liberado meses
después.
En 2009 tocó turno a
Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, “El Mayito” o “El Chentón”. El 18 de
marzo de ese año, elementos del Ejército Mexicano y de la Procuraduría General
de la República (PGR), informaron de su aprehensión en la Ciudad de México.
Reclamado por los Estados Unidos, solo estuvo preso en el penal de máxima
seguridad de Almoloya de Juárez hasta el 10 de febrero de 2010, cuando fue
entregado al país vecino, donde se le juzga a través de las Cortes Federales de
Distrito de Columbia e Illinois, por delitos contra la salud y asociación
delictuosa.
VICENTE ZAMBADA NIEBLA, "EL VICENTILLO"
“Vicentillo” era el
encargado de realizar algunas actividades para su padre en Tijuana, así como en
Sinaloa y Jalisco. Realizaba frecuentes viajes desde la frontera hasta la
capital del país para sostener arreglos con agentes federales y prolongar la protección
que se le daba a su familia. Se le consideraba más violento que “El Mayo” y no
tenía habilidad para negociar con otras organizaciones criminales.
A mediados de la
primera década del nuevo milenio, también se le ubicó en Mexicali, donde
buscaba la consolidación del Cártel de Sinaloa a través de una banda traficante
de cocaína conocida como “La del Lumina Rojo”. Los hermanos Norberto “El
Borrego” y “El Yayo” o “Alonso” Hernández de la Rocha, eran sus principales
colaboradores en esa ciudad. Tenía otros contactos en San Luis Río Colorado,
otros puntos de Sonora, Baja California Sur y la costa de Sinaloa. En un tiempo
compartió rutas y apoyos con los hermanos Beltrán Leyva.
Serafín Zambada
Ortiz fue interceptado por autoridades estadounidenses la tarde del 21 de
noviembre de 2013, cuando pretendía cruzar la línea por Nogales, Arizona. Iba
acompañado por su esposa Yameli, hija del extinto narcotraficante de la misma
organización, Manuel Torres Félix “El Ondeado”. Ahí mismo se le cumplimentó un
mandato de captura dictado por una corte federal de California por tráfico de
drogas, previo paso por un centro de detención de mediana seguridad en Tucson.
Alianzas y traiciones
Considerado un hombre con buen manejo de
relaciones entre grupos, Ismael Zambada trabajó prácticamente con todos los
capos surgidos del originario Cártel de Guadalajara, desde Félix Gallardo,
Baltazar Díaz, Esparragoza, Amado Carrillo, hasta “El Chapo” Guzmán; de algunos
como operador o lugarteniente y de otros como socio.
Sin embargo, al
egreso de prisión de Joaquín Guzmán Loera, tras su fuga del penal de máxima
seguridad de Puente Grande en enero de 2001, “El Mayo” tuvo que elegir bando.
El regreso del evadido había resquebrajado la unión que había con el Cártel de
Juárez, y en 2004, la ejecución en
Culiacán de Rodolfo Carrillo Fuentes, a manos de los de Sinaloa, terminó con la
relación.
Ese mismo año se
habían registrado importantes movimientos al interior del clan sinaloense.
Javier Torres Félix “El JT”, lugarteniente principal de Zambada, fue detenido
por soldados. Su hermano Manuel “El Ondeado” o “El M1” tomó su lugar, por encima de Gonzalo Araujo
Payán “El Chalo Araujo” y Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”. Manuel
tenía el estigma de haber sido encarcelado en septiembre de 1999 por la
entonces Policía Judicial Federal.
“El Chalo Araujo” o
“El Bigotes”, controlaba el trasiego de drogas en Sinaloa y Nayarit, apoyando a
Ramón Laija Serrano “El Coloche” y a los hermanos Beltrán Leyva. Fue encontrado
muerto el 14 de octubre de 2006, en el fraccionamiento Infornavit Humaya, en
Culiacán, con un impacto de bala en la cabeza. Presuntamente se suicidó con una
pistola escuadra calibre 10 milímetros, localizada junto al cadáver. Un mes
después, “El JT” fue extraditado a Estados Unidos.
El 21 de enero de
2008, fue aprehendido por militares en la capital sinaloense, Alfredo Beltrán
Leyva “El Mochomo”, hermano de Marcos Arturo “El Barbas”, quien tenía los nexos
del cártel con sus homólogos sudamericanos. Trascendió que “El Chapo” Guzmán
había filtrado la información para que autoridades dieran con su paradero. La
traición inició una batalla con Beltrán Leyva, quien contaba con la
infraestructura para armar el que sería llamado el Cártel del Pacífico Sur.
La violenta
presencia de Los Zetas en muchos puntos del país, con invasión y disputa de
rutas, llevó al Cártel de Sinaloa a establecer alianzas a finales de la década
pasada. Ignacio Coronel Villareal “Nacho Coronel” y su parentela, que
controlaban el Occidente y el Bajío, contaban con la coalición del Cártel del
Milenio o Los Valencia, La Familia Michoacana y el Cártel del Golfo (MFG). Los
Zetas se vincularon con los Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes.
La detención de
Orlando Nava Valencia “El Lobo”, líder del Cártel del Milenio, en octubre de
2009 y la muerte de “Nacho Coronel” a
manos del Ejército en julio de 2010, provocaron una lucha por el grupo que
manejaba Jalisco y Michoacán, rompiéndose la unión para dar paso al
surgimientos de nuevos grupos: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La
Resistencia.
A finales de 2011 e
inicios de 2012, los Coronel abandonan al Cártel de Sinaloa, se repliegan a
Durango y establecen alianza con el Cártel del Golfo para gobernar la parte sur
del territorio de Nayarit, y entrar de nuevo al Norte de Jalisco. Sin embargo,
el 19 de enero de 2012, elementos de la milicia detuvieron al líder José Ángel
Carrasco Coronel “El Changel”, y a finales de abril, cayó Inés Coronel Barrera,
el suegro de Guzmán Loera.
Las detenciones de
Roberto Burgos Beltrán “El Doctor” en Culiacán, el 28 de mayo de 2009, y de
Manuel Garibay Espinoza “El Meño” en el Valle de Mexicali, el 24 de junio de
2010, dieron a las autoridades importantes testimonios sobre el actuar de la
gente del Cártel del Pacífico y las rutas que venían empleando.
De Serafín al “Macho
Prieto”
Aunque el Cártel de
Sinaloa domina el país y pareciera tener franquicia para operar, las bajas o
pérdidas de la organización tienen tintes de revancha. En esos desquites, “El
Mayo” Zambada aparenta ser el más afectado, al menos en el último año y dos
meses.
La madrugada del 13
de octubre de 2012, cerca de Oso Viejo, en la sierra sinaloense, perdió la vida
al enfrentarse a militares Manuel Torres Félix “El M1” o “El Ondeado”, hombre
de todas las confianzas de Zambada que había encabezado una serie de
ejecuciones que en 2008 cimbraron al Estado de Sinaloa, recibiendo en
represalia el homicidio de su hijo Atanasio Torres y de uno de sus sobrinos,
hijo del “JT”.
El año 2013 traería
más infortunios para “El Mayo” Zambada. Primero recibió una buena y después una
mala noticia. La buena, su compadre y fiel servidor, Javier Torres Félix,
terminaba su condena en los Estados Unidos. La mala, al ser deportado, “El JT”
fue arraigado y de nuevo enviado al penal de máxima seguridad de Almoloya de
Juárez.
La ya comentada
detención de Serafín Zambada, en noviembre último, era el presagio de un fin de
año amargo para el capo. En una balacera registrada en una lujosa zona de Puerto
Peñasco, Jalisco, la madrugada del 18 de diciembre reciente, la Marina Armada
de México abatió a Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto” junto con otros
cuatro miembros de su escolta.
Inzunza, también
conocido como “El Gonza” o “El Golfo”, era originario de Culiacán y se había
titulado en su juventud como licenciado en Ciencias Policiales, con postgrado
en Criminología. Era uno de los principales cabecillas de la organización en la
región, al lado de Luis Fernando Castro Villa y/o Cenobio Flores Pacho “El
Checo” o “El Oaxaco”.
Ismael Zambada le
había dado su crédito, puesto que como su jefe de escoltas, había hecho buen
trabajo. Así le confío al “Macho Prieto” la ruta del trasiego de la cocaína y
marihuana procedente de Panamá. Una parte de la cocaína ingresaba al país vía
terrestre hasta Mazatlán, y de ahí, vía aérea por helicóptero hasta Puerto
Peñasco, Sonora; de ahí, nuevamente por tierra hasta San Luis Río Colorado y
Mexicali, para ingresar las cargas a los Estados Unidos. La otra porción de droga
iba vía marítima de Teacapan o Mazatlán, a Peñasco, en embarcaciones
tiburoneras y camaroneras.
Asimismo, las
autoridades tenían información de que el narcotraficante se dedicaba a la
compra de armas de fuego y explosivos procedentes de Estados Unidos para la
organización delictiva, como Barret 50 milímetros, lanzagranadas 40 milímetros
y fusiles AK-47.
Gonzalo Inzunza
incrementó sus bonos en el Cártel de Sinaloa por encabezar dos hechos. Primero,
una balacera el 12 de noviembre de 2002, en la colonia Popular, en Culiacán,
donde tres policías estatales, un agente federal y un sicario fallecieron. El
otro, la ejecución en la misma ciudad, de Rodolfo Carrillo Fuentes “El Niño de
Oro”, en septiembre de 2004.
“El Macho Prieto”
estaba casado con Heraclia Barraza Sicairos y registraba tres domicilios. Uno
en Culiacán, otro en Hermosillo y uno más en la Avenida de las Nandinas, en el
fraccionamiento Villa Florida de Mexicali. Su hermano Abraham es propietario de
un restaurante que se localiza en Avenida Independencia Sur, en la colonia
Centro de la capital sinaloense.
LA CAÍDA DEL
“CHINO ÁNTRAX”
La noticia de la detención de José Rodrigo
Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”, llegó
el primer día de 2014 desde Ámsterdam, Holanda. El líder de la célula de
secuestradores y brazo armado de la organización de “El Mayo” Zambada, fue
capturado en el aeropuerto de la capital neerlandesa el 31 de diciembre de
2013.
La solicitud de su
detención la hizo el gobierno de los Estados Unidos, que ya formula la petición
para extraditarlo y ponerlo a disposición de la Corte Federal en el Distrito
Sur de California, la cual, el 20 de diciembre previo a la captura, decretó la
acusación formal contra el matarife por el tráfico de estupefacientes hacia ese
país.
El miércoles 8 de
enero de 2014, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus
siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, anunció
la designación de “El Chino Ántrax”, en la lista de sancionados económicos por
sus vínculos con el narcotráfico.
Adam J. Szubin,
director de la OFAC, declaró que “José Rodrigo Aréchiga Gamboa representa la
nueva generación de narcotraficantes híper violentos que llevan a cabo las
actividades de ‘Mayo’ Zambada y del Cártel de Sinaloa”.
Agregó que se sigue
luchando contra los fondos ilícitos de la organización criminal en la Unión
Americana.
La acción de la
OFAC, señala un comunicado, se realizó con el apoyo de la oficina de la
Administración para el Control de Drogas (DEA) en San Diego y Phoenix, los
procuradores para el Distrito Sur de California y el gobierno mexicano.
De conformidad con
la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Kingpin Act),
la designación ejecutada sobre Rodrigo Aréchiga, nacido el 15 de junio de 1980
en Culiacán, Sinaloa, prohíbe a los ciudadanos estadounidenses realizar
transacciones financieras o comerciales con dicha persona, y de igual manera,
congela cualquier activo que pueda tener bajo la jurisdicción del país del
Norte.
Los caídos de “El Mayo”
Nombre
|
Afinidad
|
Situación
|
Javier
Torres Félix “El JT”
|
Lugarteniente
|
Detenido
por el Ejército el 27 de enero de 2004, extraditado a EU en abril de 2008 y
deportado a México en abril de 2013. Actualmente preso en CEFERSO Número 1
“Altiplano”
|
Gonzalo
Araujo Payán “El Chalo Araujo”
|
Lugarteniente
|
Encontrado
sin vida el 14 de octubre de 2006 en el Infonavit Humaya, de Culiacán,
Sinaloa. Tenía un balazo en la cabeza. Presunto suicidio
|
Vicente
Zambada Niebla “Vicentillo”
|
Hijo
|
Detenido
por el Ejército y PGR el 18 de marzo de 2009 en la Ciudad de México,
extraditado a EU el 18 de febrero de 2010
|
Roberto
Burgos Beltrán “El Doctor”
|
Encargado
de contacto con autoridades
|
Detenido
por el Ejército y PGR en Culiacán, Sinaloa, el 28 de mayo de 2009
|
Manuel
Garibay Espinoza “El Meño”
|
Operador
en BC
|
Detenido
en el Ejido El Mezquital, en el Valle de Mexicali, el 24 de junio de 2010
|
Manuel
Torres Félix “El M1” y/o “El Ondeado”
|
Lugarteniente
|
Detenido
el 22 de septiembre de 1999. Muerto el 13 de octubre de 2012 en
enfrentamiento con el Ejército en la sierra de Sinaloa
|
Serafín
Zambada Ortiz
|
Hijo
|
Detenido
el 21 de noviembre de 2013, al cruzar la línea en Nogales, Arizona, EU
|
Gonzalo Inzunza
Inzunza “El Macho Prieto”
|
Jefe de
célula
|
Asesinado
a balazos la madrugada del 18 de diciembre de 2013 en Puerto Peñasco, Sonora.
Murieron otros cuatro sicarios
|
Rodrigo
Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”
|
Jefe de
célula
|
Detenido
en el Aeropuerto de Ámsterdam, Holanda, el 31 de diciembre de 2013
|
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