Natividad González Parás habló con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos para criticar que en México sólo cuestionaban la corrupción política y no la empresarial
El exgobernador Natividad González Parás se
convirtió en un confidente confiable y recurrente para las autoridades
de Estados Unidos.
No sólo en 1995, González Parás reveló a Washington que estaba
convencido que Raúl Salinas de Gortari había ordenado el asesinato de
José Francisco Ruiz Massieu.
Esto, de acuerdo a los cables diplomáticos de la Embajada de Estados
Unidos en México, que hace tres meses fueron desclasificados por el
Departamento de Estado.
González Parás también aprovechó su relación con las autoridades de
EU para despotricar en contra de los empresarios de México que sólo
–según Natividad- cuestionaban la corrupción política, excluyendo la que
existe en el medio empresarial.
Claro que González Parás lo hizo, pero como le gustaba decir las
cosas en esa época: de manera privada y confidencialmente a los Estados
Unidos.
“En privado, González se refirió a la asociación de los industriales
que se quejan de la corrupción oficial: el comal le dijo a la olla”, se
lee en uno de los cables diplomáticos elaborados por funcionarios de la
Embajada Estadounidense.
El informe diplomático reseña un encuentro que tuvo González Parás
con industriales mexicanos, en donde el entonces subsecretario de
Gobernación de Ernesto Zedillo respondió cuestionamientos sobre la
corrupción en el sistema político mexicano.
Según el reporte, González Parás señalaba que los sobornos que
reciben los funcionarios públicos sólo eran una parte del fenómeno de la
corrupción.
“Más significativa es la corrupción en la que incurren las empresas
cuando inician negocios ilegales con funcionarios públicos para obtener
protección y favores especiales del gobierno”.
González Parás, según este informe, estaba cansado en 1995 que sólo
se denunciara la corrupción política y no la sindical ni la empresarial.
“Ellos deberían de sentirse avergonzados”, comentaba González Parás, de acuerdo a los cables desclasificados.
González Parás fue gobernador de Nuevo León entre el 2003-2009 y su
sexenio se caracterizó precisamente por las acusaciones de corrupción
que enfrentó el priista durante su mandato.
La construcción de la Torre Administrativa, un proyecto de 4 mil
millones de pesos que terminó endeudando al Estado por más de 20 años,
fue una obra que recibió cuestionamientos por la participación de
constructoras ligadas a González Parás.
Incluso, Martha Maiz, cuñada de González Parás, acusó públicamente al
exmandatario y al propio hermano de ella, José Maiz, de liderar una
mafia de constructores en Nuevo León que controlaban los contratos de
obra pública estatales.
Miércoles 15 de enero de 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario