Privó de su libertad a más de 30 personas en un bar
Ahora, un elemento
del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de BCS advierte que la plaza de
Noé Fregoso Sosa está a cargo de Leobardo Fregoso Sosa “El Leo”
el Hitler 4Ciudad
Constitución, Baja California Sur.- Cuando fue capturado, Noé Fregoso Sosa “El
Hitler” había terminado de consumar, el 4 de enero de 2014, la privación de la
libertad de entre 30 y 40 personas dentro de la discoteca-bar Scandals, en el
campo pesquero de Puerto San Carlos.
Testigos en el lugar
afirmaron que el jefe de plaza de narcomenudistas de Comondú, “había llegado
cerca de las dos de la mañana, acompañado de hombres fuertemente armados, a
bordo de una camioneta pick-up color negro tipo Cheyenne, quien se bajó,
ingresó al negocio y ordenó cerrar las puertas, porque nadie podía entrar y
salir del centro de diversión”.
Notablemente subido
de peso, ese día el jefe criminal vestía pantalón de mezclilla negro, gorra
negra y una chamarra café. Atrás, y de acuerdo con los declarantes, “llegó
celosamente resguardado por tres hombres vestidos de negro -uno de ellos con un
rifle de asalto entre sus manos-, y de inmediato comenzaron a recoger los
teléfonos celulares de los clientes”.
Dentro de la
discoteca, y con base a relatos de las víctimas, “uno de los consumidores, a
quien identificaron como Vicente Arias Martínez, repentinamente intentó salir
por la puerta principal del negocio, cerrando el paso uno de los integrantes
del comando armado, quien lo invitó a sentarse en forma pacífica y apuntándolo
con el dedo”.
Según testigos, el
parroquiano fue invitado de inmediato a sentarse a “tomarse una cerveza con ‘El
Hitler’, porque quería pasársela bien.
No obstante, se negó
a la petición. “Tómate la cerveza y no la hagas de pedo, porque yo soy el jefe
de la plaza y aquí se hace lo que yo digo, y todos nos vamos a ir hasta que a
mí se me dé la gana”, arengó Noé Fregoso Sosa.
Según testigos, “los
clientes presentes hasta esa hora de la madrugada, se quedaron mirando entre
sí, y visiblemente nerviosos, así estuvieron durante más de dos horas, tiempo
en que el líder criminal bebía y escuchaba música de manera alegre”, acompañado
de su jefe de escoltas, Emilio Alberto Muñoz Aguirre “El Milly”.
En tanto, los otros
dos acompañantes “solo observaban y resguardaban la seguridad del jefe de la
plaza de narcomenudistas en Comondú”.
Asimismo, los
testigos aseguran que “los criminales platicaban y, ya entrados en copas, ‘El
Milly’ comenzó a secretearse con ‘El Hitler’, y repentinamente volteó a ver a
Vicente Arias Martínez, de 38 años… se levanta y va hacía él, empujándolo y
sacando de entre sus ropas una pistola, lo golpea con la cacha del arma en la
cara y la cabeza, por lo que la víctima cae al suelo, y cuando intenta
levantarse, aparece el jefe de escoltas y grita: ‘Al suelo, hijo de tu puta
madre’, lanzando una patada en el rostro”.
De acuerdo a las
declaraciones, el secuaz de “El Hitler” pidió respeto por su patrón, “porque es
el jefe de la plaza y ningún hijo de su pinche madre, va a desobedecer sus
órdenes, y menos va a retarlo”.
El jefe criminal “le
disparó en la cabeza, pegándole solo un rozón en el mentón, al tiempo que
grita: ‘Se acabó la fiesta’ y sale de la discoteca, resguardado por sus tres
acompañantes, quienes se suben en la camioneta de modelo reciente, cuatro
puertas, y se van a toda velocidad”.
Como pudo, la
víctima se repuso y, ayudada por los parroquianos, salió del lugar y fue
llevada por uno de los clientes a bordo de un vehículo de color azul marino
tipo Runner, rumbo a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS).
Según el diagnóstico
del médico de guardia, Víctor Arias Martínez presentó una herida de bala en la
barbilla y escoriaciones en boca y nuca, las cuales tardan más de 15 días en
sanar y no ponen en peligro su vida.
EL LEVANTÓN
Las primeras
indagatorias de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Baja
California Sur, exponen que la víctima resultó ser padrastro del narcomenudista
de Puerto San Carlos, Josué Castellón Peláez, quien previamente había intentado
ser levantado por el jefe de la plaza de Comondú, Noé Fregoso Sosa “El Hitler”,
y su comando armado, mientras circulaba a bordo de su vehículo Ford Escort
color negro, por las calles de Puerto Progreso y Puerto Alvarado, en Puerto San
Carlos.
Sobre el intento de
levantón, existen dos versiones:
La primera es del
propio joven narcomenudista de 24 años -quien se ostenta como maestro de
educación física-, en cuya declaración manifestó que cuando iba a bordo del
vehículo, acompañado de su amigo José Adolfo Guzmán Vera, repentinamente salió
corriendo del domicilio de su ex suegro -Miguel Martínez-. Apareció una persona
que no conocía, pegándoles con un tubo en la parte de atrás y pidiendo se
detuvieran, “por lo que no me detuve y mi compañero me dijo ‘písale, no te
pares’, y aceleré, escuchando disparos de arma de fuego, pero no me paré”,
aseveró.
Mientras que la
segunda versión indica que el acompañante del narcomenudista, cuando iban en el
vehículo, observó que un grupo de sujetos a bordo de una camioneta color negra
tipo Cheyenne y vidrios polarizados, le marcaron el alto, agrediéndolos verbalmente
e indicándoles que se pararan; por lo que al verse en desventaja, emprendieron
la huida, y posteriormente escucharon entre cinco y siete detonaciones de arma
de fuego, “… percatándonos más tarde y llegando al domicilio particular de mi
amigo, que el neumático trasero del lado del chofer se encontraba ponchado,
apreciando una ojiva de bala en la llanta”, por lo que le informaron a su madre
y a su padrastro”.
Tratando de
identificar físicamente a los agresores, el padrastro de Josué Castellón Peláez
salió de su casa y, al pasar por la casa del ex suegro de su hijastro, vio
estacionada la camioneta de los agresores, por lo que empezó a circular sobre
las calles a bordo de su camioneta tipo pick-up Ford Ranger XL, con la
intención de solicitar auxilio a la Policía Municipal, Ministerial o efectivos
de la Secretaría de Marina.
No obstante, al
pasar por el bar Scandals, localizado en las calles de Puerto Cortés y Puerto
Progreso, observó que llegó la camioneta. Acto seguido, ésta se estacionó y
bajaron los sujetos “todos vestidos de negro”, por lo que Castellón decidió
bajar e ingresar al bar para saber de quien se trataba, ya que “no pude ver
quiénes eran, dado que era de madrugada”.
El padrastro, quien
dicho sea de paso, es también conocido como narcomenudista de esa población,
bajo los alias “El Vicentillo” o “El Chente”, inmediatamente identificó a
Emilio Alberto Muñoz Aguirre “El Milly”, por lo que trató de salir rápidamente
del negocio, pero de repente se cerraron las puertas del bar, para no dejarlo
salir.
Entonces empezó su
calvario.
LA TOMA
Los que sí
coinciden, son la mayoría de los testimonios de los clientes del bar
Scandals, quienes aseguran que el
negocio fue tomado por asalto por el jefe de plaza de narcomenudistas de
Comondú, Noé Fregoso Sosa “El Hitler”.
Las siguientes son
algunas de las declaraciones de los testigos de esa noche:
1. Un cliente de 26
años de edad, originario de Culiacán, Sinaloa, relató que “cuando se divertían,
entraron entre cuatro y cinco sujetos vestidos de negro, fuertemente armados,
los cuales ordenaron cerrar el local y no dejaban entrar y salir a nadie,
porque el jefe de plaza quería beber y divertirse; los cuales comenzaron a
quitarnos los teléfonos celulares, y estuvimos privados de nuestra libertad
hasta entre dos y tres horas después, cuando golpearon y balacearon a una
persona y se fueron”.
2. Un trabajador del
bar, de 36 años y originario de Puerto San Carlos, expuso: “Llegaron entre
cuatro y cinco sujetos armados, pidieron una mesa y ordenaron que todos entregáramos
celulares, y apuntando con armas, dijeron que había la instrucción del jefe de
plaza de que nadie entrara y saliera, por lo que por temor, obedecimos las
órdenes, no dejando entrar y salir a nadie como en un lapso de dos horas, hasta
que observamos que golpeaban a alguien, e hicieron detonaciones de arma de
fuego y salieron del lugar”.
3. Una cliente de 25
años, oriunda de Ciudad Constitución, apuntó en su declaración que llegó al
lugar acompañada de una amiga, cuando “de repente entraron hombres armados, por
lo que quisieron salir y no nos dejaron, por lo que estuve muy tensa y
presionada, porque dentro del bar se respiraba un ambiente muy pesado. Observé
que el jefe estaba sentado en una mesa, acompañado de otra persona, y en las
puertas de acceso había personas armadas, por lo que así nos quedamos hasta las
cuatro o cinco de la madrugada”.
4. El propio dueño
del negocio -con capacidad para cien personas-, de nombre Jesús Carlos Montoya
Camacho, de 50 años, atestiguó en su declaración que él estaba “muy asustado,
como todos los empleados y clientes, hasta ese momento entre 30 y 40, y lo
único que hicimos al ver los golpes y escuchar los disparos de arma de fuego,
fue escondernos detrás de la barra. Cuando todo se quedó silencio y escuchamos
que se fueron, yo me asomé, y vi a una persona herida, tirada en el piso”.
LA INVESTIGACIÓN
Durante la
indagatoria, investigadores de la PGJE lograron levantar tres cartuchos
percutidos de pistola calibre 9 milímetros en las calles de Puerto Progreso y
Puerto Alvarado, en Puerto San Carlos, donde se reportó el primer incidente
armado, cuando el vehículo del narcomenudista Josué Castellón Peláez fue
baleado por el comando de “El Hitler”.
De los tres
cartuchos, dos casquillos eran de la marca Águila.
En la zona del
segundo incidente, es decir, dentro del bar, los agentes de investigación
encontraron un impacto de proyectil de arma de fuego calibre 45 milímetros
sobre la pared de tabla roca del lado izquierdo, el cual atravesó y quedó
incrustado en un negocio aledaño, de nombre Faro
7.
Las evidencias
fueron levantadas por personal de la Dirección de Servicios Periciales de la
PGJE, y se inició la cadena de custodia.
En base a las
declaraciones de las víctimas, la PGJE determinó que “El Hitler” pretendía
llevar a cabo los levantones por dos razones:
* El
narcomenudista Vicente Arias Martínez “El Vicentillo” o “El Chente”, junto con
su hijastro Josué Castellón Peláez, andaban vendiendo droga para su rival en
Puerto San Carlos, David de la Toba Arce “El Colucho”.
* Existía la
sospecha de que habían puesto a un hermano del jefe de escoltas de “El Hitler”,
Emilio Alberto Muñoz Aguirre “El Milly”, conocido como “El Toro”, capturado por
el Ejército Mexicano en diciembre de 2013.
Hoy por hoy -de
acuerdo a la indagatoria-, la agresión del bar se dio porque “El Vicentillo”
fue reconocido por los criminales como el padrastro de quienes pretendían
levantar, quien fue golpeando e intentaron asesinarlo, solo que falló la
puntería de los criminales.
Durante la investigación,
la PGJE tuvo el respaldo de efectivos del 17 Regimiento de Caballería
Motorizada de la Tercera Zona Militar, y de la Dirección de Seguridad Pública,
Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Comondú.
Pero apenas había
ocurrido el incidente del bar Scandals, cuando el lunes 6 de enero, en un
operativo conjunto de la Policía Ministerial del Estado y del Ejercito
Mexicano, Noé Fregoso Sosa “El Hitler” fue capturado tras rendirse, al notar
que su vivienda -sobre las calles Independencia, entre Degollado y Cuauhtémoc,
Colonia Centro en Ciudad Constitución- estaba rodeada.
Los efectivos
estaban apostados afuera desde el día 5 de enero, en espera de la orden de
cateo de un juez federal penal especializado en cateos, arraigos e
intervenciones de las comunicaciones. Sin embargo, cuando el criminal intentó
salir de su morada y observó el dispositivo, no tuvo más remedio que entregarse
junto con su jefe de escoltas, Emilio Alberto Muñoz Aguirre “El Milly”.
Ambos criminales
traían dentro de su vehículo 100 gramos de cristal y una báscula gramera, y al
cierre de edición, estaba pendiente de ejecutar el cateo dentro de la vivienda
del jefe criminal.
Posteriormente, en
otro operativo, la camioneta Cheyenne fue asegurada en las calles de 16 de
Septiembre, esquina Álvaro Obregón, Colonia Centro, de la cabecera municipal de
Comondú.
“El Hitler” y “El
Milly” fueron detenidos bajo los siguientes cargos:
* Privación
ilegal de la libertad, daños y homicidio en grado de tentativa en agravio de
Vicente Arias Martínez “El Vicentillo” o “El Chente”, y Josué Castellón Peláez,
cuyo caso quedó asentado en la Agencia del Ministerio Publico del Fuero Común
de la PGJE.
* Delitos
contra la salud en su modalidad de portación de narcóticos, registrado en la
Agencia del Ministerio Público de la Federación de la PGR.
Hasta el cierre de
esta edición, no se había resuelto la situación jurídica de los delincuentes.
LA
REESTRUCTURACIÓN
Noé Fregoso Sosa aún
no era recluido en el Centro de Readaptación Social (CERESO), cuando un
integrante del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública de Baja California
Sur, ya lo sabía: Leobardo Fregoso Sosa “El Leo”, tendrá el mando criminal
temporal de la organización delictiva, que hasta hace unos días ostentó su
hermano “El Hitler”.
El consanguíneo del
depuesto jefe criminal recibió noticias de que todo sigue igual; el trasiego,
contactos, cabezas de células… que todo “está tranquilo y no cambia nada” por
parte del Cártel de los Arellano Félix.
Dentro de la
estructura criminal, “El Leo” era considerado el segundo en importancia,
dejando en el camino a Omar Alejandro García Geraldo “El Gordo Fresa”, quien
dicho sea de paso, se encuentra prófugo de la justicia por estar relacionado en
la doble ejecución del ex policía ministerial Ismael barrios Romero y su
sobrino, Luis David Castellón Barrios “El 8” o “El Pollo”, perpetrada el 13 de
mayo de 2012 en La Paz.
A decir por el
integrante de seguridad, la organización podría experimentar una etapa de
reestructuración dentro de sus filas, pues entre 2013 e inicios de 2014, han
caído varios de sus cabecillas: Hermelindo Velarde Castro “El Indio”, Amílcar Irbet Bojórquez “El Hitler Jr.”,
Elmer Isaías Valverde Tapia “El Comandante Elmer”, Miguel Ángel Vega Ramírez
“El Gordo Vega”, además de un sujeto apodado “El Toro” y, por supuesto, Emilio
Alberto Muñoz Aguirre “El Milly” y Noé Fregoso Sosa “El Hitler”.
Los integrantes
-plenamente identificados por el Grupo de Coordinación de Seguridad
Pública- que podrían entrar en esa
reestructuración, son:
* Jesús
Martínez González “El Chuyín”, líder de la banda “Los Seven”.
* Giovanni
Murillo “El Calzón”.
* Antonio
Murillo “El Tony”.
* Humberto
Maldonado Méndez “El Clavo”
* La banda de
“Los Ponce”.
LOS GOLPES DEL EJÉRCITO MEXICANO EN BCS
En el marco de su
lucha contra el narcotráfico, elementos del Ejército Mexicano, a través de la
Comandancia de la Tercera Zona Militar, lograron cerrar 2013 con resultados
favorables, y detener a cinco personas que fueron capturadas con lo siguiente:
* 55 dosis de
la droga conocida como cristal.
* 20 dosis de
cocaína.
* 11 dosis de
marihuana.
* 27 cartuchos
útiles de diversos calibres.
* 1 arma
corta.
* 1 cargador.
* 3
vehículos.
* 12 mil 200
pesos en efectivo.
Los detenidos fueron
puestos a disposición del Agente del Ministerio Público de la Federación de la
PGR en el Estado de Baja California Sur.
Con estas acciones,
el Ejército Mexicano refrenda su compromiso de salvaguardar la paz y
tranquilidad social, agradeciendo la colaboración de la población, al denunciar
actividades ilícitas de manera anónima y totalmente confidencial.
Cualquier denuncia
puede presentarse en los números telefónicos 01 (612) 128-6193, y 01-800-713-0000;
o bien, a través del correo electrónico denuncia.3zm@mail.sedena.gob.mx
(SEMANARIO
ZETA/ Investigaciones ZETA / enero 14, 2014 12:01 PM)
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