MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Un reo del penal del Topo
Chico en Nuevo León, acusado de quemar en tambos los cuerpos de 50
personas, fue supuestamente asesinado con una inyección de mercurio,
trascendió este sábado.
Miguel Ángel Andrade Martínez, de 42 años, El Indio, fue
encontrado muerto en su celda el 16 de mayo pasado. La causa de su
muerte fue por infarto agudo al miocardio; su cuerpo no presentaba
rastros de violencia.
El acta de defunción detalla que la causa del deceso fue “infarto
agudo al miocardio secundario a obstrucción de arteria coronaria por
émbolo de mercurio”.
“Tipo de defunción: no especificado”, se indica en otro renglón.
Según médicos consultados por el diario El Norte de Monterrey,
en el tipo de defunción debería aparecer si la muerte fue por causas
naturales de una enfermedad o por una causa violenta o un suicidio.
Un especialista en medicina forense coincidió con los médicos en que
la manera que el mercurio obstruyó la arteria debió haber sido por una
inyección aplicada en alguna vena. Agregó que la forma más sencilla de
obtener ese químico líquido es de los termómetros.
El Indio fue detenido en febrero de este año, acusado de
pertenecer a una célula delictiva a la que se le atribuyen al menos 15
ejecuciones y la desaparición de 50 cuerpos, los cuales eran “cocinados”
en tambos con ácido en el municipio de Sabinas Hidalgo.
La banda operaba en los municipios de San Nicolás y Apodaca.
Andrade Martínez permaneció arraigado hasta mediados de abril, cuando
un juez giró la orden de internamiento en el penal del Topo Chico.
Junto con sus cómplices El Indio “levantaba” a integrantes de grupos contrarios para ejecutarlos y deshacerse de sus cuerpos en tambos con ácido.
/22 de diciembre de 2013)
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