MÉXICO,
D.F., (apro).- El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, aceptó
que los grupos de autodefensa operan en la inconstitucionalidad, aunque
justificó su presencia porque la población está harta ante el embate del
crimen organizado.
“La Iglesia no ve bien la conformación de las
autodefensas, pero vemos que hay momentos en que la gente ha recurrido a
esto como una última salida” afirmó el prelado en rueda de prensa.
Para
poder desarmar a estos grupos, dijo, es necesario que las autoridades
quiten primero las armas a quienes amenazan la paz de las poblaciones.
Es
necesario, subrayó, que las autoridades restauren el orden y
establezcan las bases para que haya confianza en las autoridades.
“Necesitamos
restaurar el orden poner bases para que haya autoridades confiables
para que los municipios realmente sean al servicio de la gente y no la
gente al servicio de los funcionarios (…) vivimos una situación de
violencia, tristemente es algo terrible y de incertidumbre”, abundó.
Suárez
Inda afirmó que es inconstitucional que algunas personas –las
autodefensas—quieran hacer justicia por su propia mano pero también lo
es que otras –del rimen organizado—actúen impunemente “destruyendo toda
justicia y aplastando la dignidad de las personas, viviendo a través de
la extorsión o la amenaza o de secuestros, lo que no es posible
conceder”, sostuvo.
El prelado sostuvo que “la Iglesia continuará
denunciando todo aquello que vaya en contra de la dignidad humana,
además de que seguirá trabajando para lograr la conversión de quienes se
dedican a delinquir”.
Restaurar el orden y pugnar por una mejor impartición de justicia, abundó, será el reto para Michoacán en 2014.
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