La esperanza y el
temor inundan los corazones de los 25 jóvenes estudiantes sin documentos
legales recluidos desde hace casi dos semanas en el Centro de Detención del
Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de
El Paso.
Así lo manifestaron
tres de las dreamers, en una entrevista telefónica exclusiva con El Diario de
El Paso.
‘Ahorita no sabemos
qué va a pasar, sólo que fuimos a una entrevista, estamos esperando noticias…
Estoy nerviosa, ya me quiero ir a mi casa, quiero estar con mi familia en
Chicago’, dijo Marcela Espinoza, quien tiene 28 años.
Ella, al igual que
una joven de ascendencia mexicana, Karen Hernández, de 21 años de edad, dijo
estar presa no sólo por las rejas, sino también de la incertidumbre de no saber
cuál será el resultado sobre su petición de asilo político y permiso
humanitario.
Los jóvenes vivieron
la mayor parte de su vida en Estados Unidos pero algunos fueron deportados o
salieron de manera voluntaria antes de que pudieran calificar para el Plan de
Acción Diferida.
Sin embargo, en
medio de la zozobra, ellas como el resto del grupo que suman un total de 25
personas, mantienen ‘la ilusión de poder salir pronto del centro de detención’.
Activistas de la Alianza
Nacional de Jóvenes Inmigrantes, organización al pendiente del caso, explicaron
ayer sábado, que esperan que ‘la próxima semana se obtenga algún tipo de
respuesta’ a las 25 solicitudes presentadas.
‘Como no tenemos
noticia o respuesta todavía, no sabemos qué pensar, tratamos de estar
positivas, pero nos gana el miedo de lo que pueda pasar’, dijo Sandra Faras, de
31 años, originaria de Lima, Perú.
La estudiante, quien
se encuentra aislada en una sección con otras 10 compañeras, vivió en Los
Ángeles desde los 15 años de edad hasta los 29, aseguró que lo está arriesgando
todo por su sueño.
El abogado del
grupo, David Bennion, dijo hace unos días que los jóvenes tenían desde el lunes
de la semana pasada sus llamados para entrevista por la conocida condición de
‘temor fundado’, situación que se tomará en cuenta para las decisiones en sus
casos.
Sin embargo, amigos,
activistas y familiares de los 25 dreamers consideran que esa alternativa no es
una esperanza suficiente. Es por ello, que ayer se llevó a cabo en esta ciudad
una vigilia por parte la Alianza Nacional en apoyo a los jóvenes.
El punto de reunión
fue justo a un lado del Centro de Procesamiento del ICE, ubicado en el número
8915 de la avenida Montana, rumbo al Centro-Este de la ciudad.
En la cerca
perimetral de esa instalación federal, por la calle Mattox, el grupo de jóvenes
que apoyan a los dreamers recluidos, instaló sus pancartas mediante las cuales
se urgió por la pronta liberación, de sus compañeros.
‘Pedimos que revisen
nuestros casos, que somos gente que nos tuvimos que ir de nuestras casas porque
no teníamos documentos legales’, comentó Espinoza a este rotativo. Y sumó: ‘lo
único que queremos es estar de regreso con nuestros seres queridos y amigos’.
Tanto los recluidos
como los manifestantes, informaron que el
estado de salud de todos y la forma en que los han tratado los agentes
de ICE, ‘han sido buenos’.
Entre los
manifestantes se encontraba don José Pacheco, quien al enterarse de la
detención de su hijo Marco, manejó desde Dallas hasta El Paso con el fin de
verlo y saber cómo se encuentra.
El hombre, relató
cómo su hijo no tuvo la oportunidad de estudiar ‘por falta de papeles’, por eso
decidió irse a México para buscar hacer una carrera, pero ‘allá sus estudios no
fueron validados y fue su razón para querer regresar’.
Pacheco dijo le
gustaría que su hijo también tuviera una oportunidad para poder desarrollarse
como él, ya que ahora cuenta con una visa de residente de los Estados Unidos.
‘Voy a estar por
unos dos días, yo quiero que él tenga una oportunidad de lograr sueños para él
y todos los demás que están detenidos’, comentó Pacheco en su segunda visita a
Marcos desde su detención.
Ante la pregunta de
qué pasaría si no les conceden los permisos, ‘ellos no tratan de pensar en eso
todavía, están en espera de que se les concede alguna visa’, dijo Mohammed, uno
de los activistas.
Y apuntó: ‘Algunos
de ellos habían tratado de aplicar para visas de estudiantes y no ha
funcionado, así que esta fue la última opción’.
De acuerdo a las
tres jóvenes entrevistadas por este rotativo vía telefónica, han estado en
constante comunicación con sus familias y personas involucradas en su caso.
‘Les he escuchado
decir que tienen fe en la administración de Obama, en que harán lo correcto’,
mencionó Mohammed.
El 30 de septiembre,
34 inmigrantes sin permiso para estar en los Estados Unidos cruzaron un puente
internacional que conecta a Nuevo Laredo, México y Laredo, Texas.
La semana pasada, a
ocho de ellos –cuatro menores y cuatro padres– se les otorgó libertad
condicional bajo palabra y se encuentran
pendientes de comparecer ante jueces de inmigración.
El resto, que suman
25, fueron transferidos bajo arresto a un centro de detenciones del Servicios
de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en El Paso, donde todavía permanecen.
De acuerdo a los
organizadores de la protesta, lo que se busca es el apoyo de los representantes
políticos, como en el caso del congresista de Texas, Mark Veasey, quien envió
ya una carta en apoyo a su liberación.
(El Diario de
El Paso /Perla Chaparro| 2013-10-12 | 23:46)
No hay comentarios:
Publicar un comentario