En la mayoría de las ocasiones eran colocadas en bares y cantinas de la zona fronteriza.
Redacción
La zona de Los Ríos es un edén para los traficantes de menores. Al año,
105 niñas tabasqueñas, en promedio, son secuestradas, explotadas,
vendidas y prostituidas por bandas de delincuentes en los municipios de
Tenosique, Balancán, Jonuta y Emiliano Zapata.
Los organismos 'Derechos Humanos del Usumacinta', 'Dimensión Pastoral
de la Movilidad Humana' y 'Movimiento Migrante Mesoamericano' han
documentado decenas de casos.
De acuerdo a un estudio realizado por dichas ONG's, se calcula que un
aproximado de 30 jovencitas han sido enganchadas en el último año en 45
antros clandestinos de Tenosique. Ahí son obligadas a prostituirse y a
consumir drogas.
De igual forma, se tiene el registro de 20 niñas de Balancán que fueron
contratadas como bailarinas en 25 centros de vicios, que presuntamente
regentea el propio ayuntamiento. Otras 15 fueron ubicadas en Emiliano
Zapata, donde sus captores pagan cuotas a autoridades para trabajar
libremente, y 40 adolescentes más en Jonuta, municipio que recibe
recursos por permisos de bailarinas y meseras sin importar su estatus
migratorio.
Cada una de ellas son 'enganchadas' o secuestradas y vendidas en
destinos como Ciudad del Carmen, Champotón, Campeche, Cancún, Tapachula y
Veracruz.
Dos rutas, un solo fin
Una de las rutas de la cadena comienza en 'El Ceibo' Guatemala, a unos 56 kilómetros de Tenosique.
Ahí, las menores de edad que sueñan con llegar a Estados Unidos son
retenidas contra su voluntad y luego vendidas a los bares y cantinas de
la frontera. Las que entran por la parte frontera con Chiapas, son
entregadas en antros de Tapachula y Veracruz.
La otra ruta es la de las jóvenes tabasqueñas. Ellas son 'enganchadas' a
través de anuncios de empleo de modelaje en volantes o con los propios
amigos de la prepa, quienes les ofrecen vestuarios, alimentación y buen
sueldo.
Una vez que aceptan el ofrecimiento las ponen a modelar y a ofrecer
diversos productos. Las invitan a viajar y a salir a fiestas con el fin
de conocer o relacionarse con comerciantes.
En dichos eventos las jóvenes son drogadas y vendidas con diversos
clientes. Cuando ya son muy conocidas en el estado, son enviadas a
Ciudad del Carmen, Champotón y Escárcega, en donde las prostituyen, o
bien, a supuestas 'agencias de modelaje' en Cancún.
Muy pocas quejas
En tres años solo 10 quejas se han interpuesto en la Comisión Estatal
de Derecho Humanos (CEDH) por trata de personas, de ellas, cin- co han
sido en contra la Procuraduría de Justicia de Tabasco, una contra
Seguridad Pública, tres más se han suscitado en las cárceles de los
municipios de Centla, Tacotalpa y Jalpa de Méndez y la última en la
jurisdicción sanitaria de Balancán.
De acuerdo a Judith Galmiche, coordinadora del Control Interno de la
Tercera Visitaduría, los casos con los que se trabajan, en un 100 por
ciento corresponden a mujeres entre los 25 a 35 años.
Sin medidas de prevención
Arun Kumar Acharya, investigador del Instituto de Investigaciones
Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), recientemente
publicó el libro Perspectivas del tráfico de personas en México, que
contiene un análisis de este fenómeno entidad por entidad federativa,
determinando que Tabasco se encuentra en un nivel '2' de atención a la
trata.
En el nivel 1 fueron ubicados los estados que tienen legislatura
específica para el combate al fenómeno y códigos armonizados con
estatutos internacionales y con la Ley Federal para Prevenir la Trata de
Personas.
En el nivel 2 están las entidades que tienen leyes específicas, pero no
medidas para la prevención y el combate a la trata. Ahí se encuentra
Tabasco. Mientras que en el nivel 3, carecen de leyes en la materia,
aunque realizan esfuerzos como la aplicación de políticas públicas.
Con información de José Soberano/ Jesús Buendía/ Concepción Alejo.
(TABASCO HOY / Redacción/ 24 de Septiembre 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario