Después
de celebrarse varias peleas de box y el acto inaugural de la Arena
Guaymas, en el marco de la entrega de reconocimientos, el titular de la
DMSP ordena, previo al inicio de la lucha libre, suspender el evento
ante el abucheo e inconformidad de los aficionados
Por no contar con el permiso correspondiente de la Secretaría del Ayuntamiento para llevar a cabo eventos en un local, la Dirección Municipal de Seguridad Pública ordenó la suspensión de la función de lucha libre, que la liga municipal de ese deporte desarrollaría la tarde-noche del pasado sábado en el marco de la inauguración de la nueva Arena Guaymas.
Por no contar con el permiso correspondiente de la Secretaría del Ayuntamiento para llevar a cabo eventos en un local, la Dirección Municipal de Seguridad Pública ordenó la suspensión de la función de lucha libre, que la liga municipal de ese deporte desarrollaría la tarde-noche del pasado sábado en el marco de la inauguración de la nueva Arena Guaymas.
Presente el reportero del Periódico “El Vigía” para la cobertura de
lo que sería el magno evento con el que se reactivaría el obsoleto local
del “Club Jueves” para la práctica y competencia de boxeo y lucha
libre, para lo cual, los propios luchadores y boxeadores aportaron
recursos económicos y materiales.
Así sucedió todo
Eran pasadas de las 19:30 horas del sábado, y después del desarrollo
de algunas peleas de boxeo amateur promovidas por la liga de ese
deporte, así como del acto protocolario de inauguración encabezados por
el regidor Librado Navarro Jiménez, Jesús Ramón Bórquez y Francisco
Moüet del Castillo, éste último representante de la Comisión Estatal de
Lucha Libre en Sonora, entre otros.
Y precisamente en el marco de la entrega de reconocimientos a
funcionarios y directivos ingresó al local un grupo de siete elementos
de la Dirección Municipal de Seguridad Pública a cargo del comandante
Rosendo León García y se dirigieron a los organizadores para
solicitarles el permiso para el desarrollo del evento en ese lugar.
Un lleno total de aficionados que registró el inmueble ubicado por la
avenida Alfonso C. Iberri entre las calles 14 y 15, los organizadores
presentaron al responsable del grupo la solicitud previamente girada a
la Secretaría del Ayuntamiento y que fue recibida con 6 de agosto, y a
pesar de que los elementos constataron la no venta de bebidas
alcohólicas y después de moderarse el sonido, hicieron valer la
indicación girada por el director de Seguridad Pública de suspender el
evento por falta de ese documento.
Una vecina hizo el reporte
A decir de los organizadores, el origen del problema lo fue un
reporte hecho por una conocida vecina, quien apoyada de una regidora de
nombre María Elena, situación que de acuerdo a la versión de los
organizadores y aficionados que se acercaron al reportero durante el
momento del desalojo de los molestos aficionados, jacta más de 20 años.
De acuerdo a las versiones explicadas al reportero, diversas
personas, entre organizadores y directivos, tuvieron un acercamiento con
la vecina para explicarle que se trataba de un evento deportivo, sin
venta de bebidas embriagantes y 100% familiar, a lo que la citada dama
hizo caso omiso.
Llamadas sin respuesta y desalojo
A pesar de los infructuosos esfuerzos telefónicos de los
organizadores con autoridades policiacas, los cuales encabezados por don
Armando Romero Duarte, quien estuvo presente desde el arranque de lo
que sería una gran fiesta luchística, los elementos policiacos,
cumpliendo con su trabajo, procedieron a invitar amablemente a los
aficionados a retirarse, previa explicación por el sonido local de
Romero Duarte, quien lamentó esa primer caída en contra de la promoción
del deporte de Guaymas.
Entre abucheos y gritos de los aficionados, quienes cuestionaban la
suspensión de un evento deportivo familiar, en el marco de su retiro,
algunos de ellos consideraron que le faltó mayor criterio a la autoridad
policiaca y particularmente a quien ordenó la suspensión del evento, al
no haber estado presente y constatar lo que realmente sucedía, incluso
otros aficionados señalaron al reportero que bien pudieron quedarse los
elementos en la función para verificar que ésta se desarrollaba sin
ningún problema.
“Nos sentimos avergonzados y lastimados, porque nuestras propias
autoridades policiacas, en un hecho insólito en contra de un esfuerzo
económico y material, que venimos haciendo con nuestros propios recursos
para brindar a las familias un espacio más de sano esparcimiento que
permita alejar a los niños y jóvenes de los vicios y drogas, vinieron a
suspendernos un evento, al que incluso faltaron el respeto a la afición y
luchadores, que desde Hermosillo vinieron a apoyar el espectáculo,
llevándose una mala imagen de quienes imparten la justicia”, manifestó
totalmente molesto uno de los luchadores.
Los aficionados molestos
“Deberían cerrar mejor los tiraderos”, “¿así promueven el deporte?”,
“que cierren lo que afecta a los niños y jóvenes”, y un sinnúmero de
frases similares gritaban los aficionados a los elementos que
simplemente cumplían con una orden superior”.
Desconocía el problema
Cuestionado vía telefónica, Jesús Ramón Bórquez Rivas, director del
Instituto del Deporte, dijo al reportero desconocer la problemática
existente de ese local, la cual data desde hace más de 20 años. “Yo
asistí, como lo hago a todos los eventos a los que me invitan, pero
desconocía el problema, ya se comunicó conmigo Librado Navarro, y esta
semana nos vamos a reunir con los organizadores para atender el problema
y buscar la alternativa más idónea para que se siga promoviendo el
boxeo y la lucha libre”, señaló.
La contradicción
A pesar de no contar con el documento oficial que autoriza la
realización del evento en el local conocido como “Club Jueves”, girado
por la Secretaría del Ayuntamiento, miembros de la liga municipal de
lucha libre amateur del puerto lamentaron la cancelación del evento,
esto a pesar de haberse hecho la solicitud y está firmada y sellada de
recibido.
“Si es cierto, no tuvimos el cuidado de ir a pedir el documento en
tiempo y forma, pero curiosamente la propia autoridad nos envió a un par
de elementos para vigilar el desarrollo del mismo, “y quien les va a
pagar a ellos, suponemos que tenemos que hacerlo nosotros a pesar de que
nos cancelaron el evento”, cuestionó finalmente uno de los directivos.
(EL VIGIA DE GUAYMAS/ Jorge Castillo Morñan / 14 de Agosto 2013)
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