La Jornada
Moscú. El contraespionaje ruso se apuntó hoy un gran éxito al
anunciar la detención de un agente de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), con cobertura de tercer
secretario de la sección política de la embajada de Estados Unidos en
Moscú, detenido in fraganti cuando se disponía a reclutar a un
funcionario de uno de los servicios de inteligencia de Rusia.
El individuo, que por la inmunidad que le da su pasaporte diplomático ya fue declarado persona non grata y deberá abandonar el territorio de este país a la brevedad, responde al nombre de Ryan Christopher Fogle y, en efecto, figura en el directorio de la embajada.
Por su cargo de jerarquía menor en el organigrama de la misión diplomática, es de suponer que Fogle era un simple enlace en la operación para reclutar a un funcionario del FSB (seguridad interna), SVR (inteligencia exterior) o GRU (inteligencia militar), hasta ahora no identificado.
Tampoco se sabe si el presunto “traidor” fingió disposición a colaborar con la CIA o, al ser desenmascarado, se vio forzado a tender una trampa a los estadunidenses, pero es evidente que el intento de reclutamiento estaba destinado al fracaso de un principio.
Las imágenes de video que mostraron las autoridades rusas no dejan lugar a dudas de que Fogle, al momento de ser detenido, llevaba equipos técnicos especiales, instrucciones por escrito para el funcionario ruso que pretendía reclutar, una fuerte cantidad de dinero en efectivo y recursos para cambiar de apariencia física.
“Estamos dispuestos a ofrecerle 100 mil dólares y discutir con usted las posibilidades de utilizar su experiencia, asesoría y colaboración. Podemos pagarle mucho más, si usted está dispuesto a responder preguntas concretas. Por una colaboración de largo plazo le ofrecemos hasta un millón de dólares al año, más bonos adicionales por la información que nos sea de especial utilidad”, cita una agencia local el supuesto escrito que llevaba consigo el agente de la CIA.
Al momento de entregar a Fogle a tres diplomáticos estadunidenses que acudieron a la sede del FSB, el encargado ruso de presentar al detenido y las evidencias de su “actividad incompatible con el estatus diplomático”, subrayó que era inadmisible que, cuando Rusia y Estados Unidos acaban de reiterar su voluntad para cooperar en materia de seguridad, “este diplomático estadunidense acaba de cometer un grave delito contra la seguridad de Estado ruso”, según puede verse en los fragmentos del video que transmitió la televisión local.
La detención se produjo una semana después de que el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, visitara Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Rusia y Estados Unidos acordaron redoblar esfuerzos para llevar a cabo una conferencia de paz internacional con las partes implicadas en el conflicto sirio y se comprometieron a reforzar la cooperación en seguridad después del atentado con explosivos en el maratón de Boston en abril pasado.
El individuo, que por la inmunidad que le da su pasaporte diplomático ya fue declarado persona non grata y deberá abandonar el territorio de este país a la brevedad, responde al nombre de Ryan Christopher Fogle y, en efecto, figura en el directorio de la embajada.
Por su cargo de jerarquía menor en el organigrama de la misión diplomática, es de suponer que Fogle era un simple enlace en la operación para reclutar a un funcionario del FSB (seguridad interna), SVR (inteligencia exterior) o GRU (inteligencia militar), hasta ahora no identificado.
Tampoco se sabe si el presunto “traidor” fingió disposición a colaborar con la CIA o, al ser desenmascarado, se vio forzado a tender una trampa a los estadunidenses, pero es evidente que el intento de reclutamiento estaba destinado al fracaso de un principio.
Las imágenes de video que mostraron las autoridades rusas no dejan lugar a dudas de que Fogle, al momento de ser detenido, llevaba equipos técnicos especiales, instrucciones por escrito para el funcionario ruso que pretendía reclutar, una fuerte cantidad de dinero en efectivo y recursos para cambiar de apariencia física.
“Estamos dispuestos a ofrecerle 100 mil dólares y discutir con usted las posibilidades de utilizar su experiencia, asesoría y colaboración. Podemos pagarle mucho más, si usted está dispuesto a responder preguntas concretas. Por una colaboración de largo plazo le ofrecemos hasta un millón de dólares al año, más bonos adicionales por la información que nos sea de especial utilidad”, cita una agencia local el supuesto escrito que llevaba consigo el agente de la CIA.
Al momento de entregar a Fogle a tres diplomáticos estadunidenses que acudieron a la sede del FSB, el encargado ruso de presentar al detenido y las evidencias de su “actividad incompatible con el estatus diplomático”, subrayó que era inadmisible que, cuando Rusia y Estados Unidos acaban de reiterar su voluntad para cooperar en materia de seguridad, “este diplomático estadunidense acaba de cometer un grave delito contra la seguridad de Estado ruso”, según puede verse en los fragmentos del video que transmitió la televisión local.
La detención se produjo una semana después de que el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, visitara Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Rusia y Estados Unidos acordaron redoblar esfuerzos para llevar a cabo una conferencia de paz internacional con las partes implicadas en el conflicto sirio y se comprometieron a reforzar la cooperación en seguridad después del atentado con explosivos en el maratón de Boston en abril pasado.
(ZOCALO/ La Jornada/ 14/05/2013 - 09:44 PM)
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