Krystel Gómez
En una historia de valor cívico, tres menores de secundaria
observaron cómo un grupo de hombres intentaban privar de su liberad a
una joven y corrieron en su auxilio
Tijuana • En una escuela de la colonia Terrazas
del Valle, en la periferia de Tijuana, tres alumnos de secundaria
frustraron el secuestro de una jovencita que caminaba delante de ellos
para llegar a clases.
Sucedió una mañana de la semana pasada, cuando Uriel, Adrián y
Alberto observaron que un vehículo paró en seco, de él se bajaron dos
hombres en actitud amenazante y se acercaron a una joven con intención
de privarla de su libertad.
Uno de los estudiantes, de tan sólo 14 años, cuenta que no la
conocían pero tampoco podían dejar que se la llevaran y sin importar el
peligro, casi por inercia corrieron hacia el carro y alertaron a la
estudiante.
“Nosotros nos íbamos acercando al carro le dije a la muchacha que
corrieran, ella iba de espaldas, no sabía nada y después yo corrí, me
metí a la casa de mi madrina, vi que se quedaron abajo, y ya nada más vi
si no habían agarrado a nadie de nosotros… pero cuando se bajaron del
carro tenían una manta lista para aventársela… si no le hubiera dicho
nada, ni estuviera aquí ahorita”
Después de que los presuntos criminales huyeron del lugar, los
menores le avisaron a los maestros; a partir de ahí, el temor entre
estudiantes, padres de familia y autoridades educativas es latente.
Una de las madres de familia se está organizando para solicitar más
vigilancia a las autoridades policiales y que sus hijos puedan estudiar
tranquilos.
“No pedimos que traigan a todo el Ejército, pedimos una patrulla que
esté en la mañana y en la tarde, porque también tengo sobrinos en la
tarde, imagine, va mi hija, viene a la escuela, y yo me quedo
preocupada”.
Desde ese día, una patrulla circula cerca de la secundaria de una de
las colonias con mayor índice delictivo en Tijuana, sin embargo la
comunidad estudiantil dice que no es suficiente y han hecho un exhorto
para que se refuerce la vigilancia.
Este lunes, los directivos de la escuela entregaron un reconocimiento
a los jóvenes rescatistas pero ellos no lo ven como un acto de valor.
Comenta uno de los jóvenes, de apenas 13 años, sólo hicieron lo
propio, “sólo le gritamos que corriera”, pero ayudaron a la joven para
que huyera. Y aún cuando minimizan su acto de valentía, dudan que otros
hubieran hecho lo mismo.
“Yo digo que no hubieran dicho nada, por el miedo que han de tener al
momento de esa cosa, yo creo que no nos dio miedo porque no sacaron las
pistolas y haz de cuenta que si hubieran agarrado a uno de nosotros,
pues no sé qué hubiera hecho”
Los jóvenes estudiantes aún se muestran nerviosos por lo sucedido,
pero dijeron no tener miedo y de volver a presentarse una situación
igual, también correrán en ayuda de otro compañero.
* Los nombres fueron cambiados para protección de la identidad de los menores.
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