Fue a las 13:00 horas de este sábado cuando el comandante
Francisco Javier Vidaurrazaa Soto llegó al Viejo Parían y se dirigió con
el Grupo Operativo a un local ubicado en el callejón Porfirio Díaz".
En el local propiedad de Rafael Armenta Parra, de 63 años, además de vender cintos y otro tipo de mercancía, tenía acondicionado un espacio cerrado con más de 10 máquinas tragamonedas, donde los clientes eran principalmente los niños.
Para los locatarios del Mercado Municipal, la operación clandestina del "casinito" era un secreto a voces, pero nadie denunció el delito.
La policía municipal se llevó detenido a Armenta Parra quien confesó que esa área se la rentaba a Luis Lizárraga, dueño de todas las máquinas tragamonedas que operan en ese edificio.
En un recorrido por el lugar, se observó cómo los comerciantes escondieron las máquinas, mientras que otros solo pudieron voltearlas de tal forma que no estuvieran de frente al público.
Un locatario del Viejo Parían dijo que antes del operativo en el local de Armenta Parra, el comandante de Policía les adviritió que venía un operativo.
Más tarde, llegaron al lugar elementos de la AFI y se llevaron los aparatos que encontraron.
Última actualización el Sábado, 17 de Noviembre de 2012 15:08
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