SE ARRAIGA LA VIOLENCIA EN SINALOA

Culiacán y Mazatlán entre ciudades más violentas y boletinadas Paúl Mercado  En su esfuerzo por proyectar a Sinaloa como un estado no violento, el gobernador Mario López Valdez va perdiendo la batalla: con la ratificación de Mazatlán y Culiacán como dos de las ciudades más violentas del mundo, Malova reaccionó asegurando que Sinaloa goza de un mejor escenario en Canadá y Estados Unidos, pero ambos países lo contradicen al cuestionar el primero la impartición de justicia y boletinar el segundo a la entidad como un lugar peligroso para viajar. Durante el 2010, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, A.C., incluyó en su top ten de ciudades más violentas del mundo a Mazatlán y Culiacán en las posiciones 8 y 9, respectivamente, y este año ha ratificado tan deshonrosa condición a ambas ciudades, al colocarlas en los lugares 15 y 13 de la lista negra en su versión 2011. La estrategia que el Gobierno del Estado ha estado desplegando, paralela a la lucha frontal del Gobierno federal con el uso de la fuerza militar para combatir al crimen organizado, se ha enfocado en la generación de más noticias positivas que negativas y en la promoción del turismo en Sinaloa, de ahí que se le haya dado en llamar al actual “el sexenio del turismo”. Efectivamente el autollamado “gobierno del cambio” ha intentado por todos los medios a su alcance vender la mejor imagen de Sinaloa, principalmente del puerto de Mazatlán, y para ello se buscó sin éxito la primera sede itinerante del Tianguis Turístico 2013. A cambio se consiguió que el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, celebrara en Mazatlán el Día Internacional del Turismo. También se contrataron jugadores profesionales de la NBA, de la Major Ligue Beisbol; se realizó la Décima Entrega de los Premios Oye y se busca un convenio de participación mutua con el carnaval de Brasil, todo en aras de proyectar ante el mundo una imagen diferente a la que se tiene de Sinaloa fuera de sus fronteras. Incluso, durante el Día Internacional del Turismo se aprovechó la presencia de destacados artistas mexicanos para nombrarlos promotores honorarios de Sinaloa. Pero algo no ha salido bien. Previo a la realización de la entrega de los Premios Oye, en Mazatlán, el gobernador López Valdez aseguró que “ahorita el puerto está en los mejores escenarios en Estados Unidos y en Canadá y en el propio país”, sin embargo, las malas noticias que tanto refiere a la prensa local sobre lo que sucede en el estado realmente le llegaron de fuera: EU volvió a boletinar a Sinaloa como uno de los estados más peligrosos para viajar en México, mientras que Mazatlán y Culiacán volvieron a aparecer en el ranking de las urbes más violentas del mundo. Pero además, el trato que la prensa canadiense le ha dado al caso de Sheila Nabb, originaria de Calgary, Canadá, agredida durante su estancia en el puerto de Mazatlán, de algún modo ha empezado a dañar la “reputación” de Sinaloa ya que la constante en la crítica es que se duda de la justicia sinaloense. “El problema es que permanece la estrategia fallida de haber declarado esta guerra absurda, que le ha costado ya casi 60 mil muertos al país, al enfrentar de esta forma al crimen organizado”, sentenció el regidor del Cabildo de Mazatlán, Rodrigo Lucas Lizárraga, quien el año pasado aseguró a Ríodoce que ante la gravedad de la situación el Ayuntamiento mazatleco no hacía su parte y hoy, consultado de nuevo sobre el tema, reitera no solo eso sino que el hecho de que Mazatlán aparezca una vez más junto a las ciudades con más índices de homicidios dolosos, “hace evidente que no se están haciendo las cosas como se esperaba de un nuevo gobierno”. —¿Y qué está pasando entonces, por qué se repite esto? —Necesitamos revisar bien una estrategia local y hacer un distanciamiento de la estrategia federal, porque el problema es que se sigue a pie juntillas la estrategia federal y eso nos impacta. —Veo que el enfoque está más en la promoción turística y no tanto en la prevención del delito… —Sí, y debemos hacer lo siguiente: si no prevenimos el delito, la promoción turística se nos cae, es prácticamente un gasto inútil el que realicemos en promoción turística si no revisamos muy puntualmente el asunto de la prevención del delito. Ahí es donde está el asunto, porque podemos gastar millones de pesos en promoción turística, pero si el delito sigue sentando sus reales en el puerto, por más promoción que se realice no se nos darán las cosas. El pasado 8 de febrero, el gobernador Malova admitió que Mazatlán es un destino turístico que tiene “ciertamente que recomponer su imagen hacia fuera, (porque) hemos perdido cruceros, hemos perdido quizás el destino seguro porque se nos boletita seguido como un destino inseguro”. Fue en el mismo espacio en que volvió a arremeter contra el manejo periodístico que se da a la información generada en el estado: “Sinaloa, yo lo he dicho, produce 20 noticias diarias, 19 buenas y una mala, y la única que trasciende es la mala; casi siempre nos encontramos, con dolor, a nuestra entidad solamente en las notas rojas”. Y ante pregunta expresa puntualizó: “Se producen muchas cosas buenas y se dicen muchas cosas malas, entonces necesito que alguien de fuera venga a hablar cosas buenas de Sinaloa”. Y de nueva cuenta, aprovechando la presencia de artistas internacionales en la entrega de los Premios Oye, Malova volvió a nombrar embajadores para que se hable bien de Sinaloa, pese a que esa ha sido una estrategia fallida. Lo cierto es que con la aparición de Mazatlán y Culiacán en la lista de las 50 ciudades más violentas del mundo, y peor aún, entre las 15 con mayor incidencia de asesinatos, se confirma la gravedad de la situación que vive la entidad y el país, todo a partir de la violencia ligada al crimen organizado, particularmente al narcotráfico. Cabe decir que la condición de ser Sinaloa un territorio violento no es solo una versión aislada de una organización civil que se ha dado a la tarea de contar muertos y compararlos en el escenario mundial, ni tampoco es la percepción a veces convenenciera del Gobierno de Estados Unidos para proteger sus intereses económicos descalificando a otros países, sino que el propio Gobierno federal reconoce la problemática al incluir en sus estudios a Sinaloa como uno de los estados donde el 70 por ciento de las muertes relacionadas por rivalidad del crimen organizado se ha focalizado, según datos de la Procuraduría General de la República.