PAN: ESCARAMUZAS, LA BATALLA POR VENIR

Fernando Villa Escárciga

La postulación para la Presidencia Municipal por el PAN podría decirse que está definida.

No parece así en los otros cargos que completarían la fórmula.

Manuel Aguilar Juárez va libre, avanza sin vara y sin freno en pos de la alcaldía.

El líder pesquero a todos lleva una ventaja considerable, pero por mucho. Se incluye a los aspirantes de otros partidos.

Para empezar tiene dos organizaciones que le hacen fuerte, la Fundación que lleva su nombre y la Alianza de Ribereños y Armadores.

Por semana fácilmente organiza y participa en doce o quince eventos con centenares de personas.

Manuel ya empieza a estructurar una plataforma que le daría a su proceso un avance de calidad hacia otro nivel.

Eso dicen, están seguros, los correligionarios del primer círculo que le apoyan. Saben de qué hablan.

Pero el resto de la fórmula panista no está completo, con excepción de los postulantes para el Senado.

Francisco “Pancho” Búrquez y Florencio “Chito” Díaz recorren a todo tren sierra, costa, pueblos y ciudades. A’i la llevan.

 “Pancho” y “Chito” van de avance, seguros, precisos. Muy buenos candidatos.

Pero han de estar preocupados y con razón los panistas en sus flancos más débiles.

Para la postulación para diputado local todavía hay jaloneos, indefiniciones, tenebras.

Se puede decir, sí, que el todavía alcalde César Lizárraga Hernández lleva ventaja para ese cargo.

Antes deberá superar dos lastres:

El primero es tornear, darle solidez a su salida del Ayuntamiento en petición de licencia.

Es como el retorno a sus orígenes en la calle 18, sólo que traducidos a la política con la sabiduría del abuelo.

De tanto mirar el bosque César ha olvidado la importancia de los árboles.

Lizárraga propone como interina a la síndico Mónica Marín Martínez, eso nadie lo duda.

Quien sí duda es el suplente Joel Juan Diego Romandía en aceptar la sindicatura.

“La ferretería es mi vida, ahí no tengo suplente”, argumenta el joven empresario.

Aun así, la mayoría de los regidores apoyan a Francisco “Pío” Ponce Vázquez para alcalde interino.

Y ni César ni los ediles terminan de ponerse de acuerdo. Hay tirantez, posturas definidas.

Si hoy sesionara el Cabildo seguro que la gana “El Pío”. Y con amplia ventaja.

Ponce también tiene el apoyo casi total de los azules en el partido que preside Francisco López Lucero.

Poco tiempo queda a Lizárraga para lograr consensos. De otro modo tendrá complicaciones de mucho pesar.

En la búsqueda de esos acuerdos todos, pero todos deben ceder para ganar. Si hay pleitos se los lleva pifas.

Considerando que logre la postulación como candidato a diputado por el XIII Distrito, César deberá despejar ramas y malezas.

Tal como un cazador que para asegurar la mira elimina los escollos que entorpecen el tiro.

Hacia afuera también tiene pendientes que él dice van a solventarse. Puede que sí, puede que quién sabe. Ya se verá.

Respecto a la diputación federal la cosa pinta muy complicada. Insalvable podría decirse.

Israel Quiroz Márquez, con tal de aparecer en los medios, es capaz de retratarse en la más patética soledad.

Afanado, el precandidato remitió una foto desde Moctezuma donde ni siquiera güicos o chureas le acompañan.

 Fernando Miranda Blanco, el otro pretenso, ha confirmado lo que de él se esperaba: Nada.

Hueco, apocado y sin ideas, Miranda se la pasa de columpio en su campaña y empieza a estorbar.

Acostumbrado a los jamelgos, piensa que podrá montarse sobre el lomo de otros candidatos hasta julio próximo.

Los sesudos del PAN con Guillermo Padrés Elías al frente algo tendrán  qué decidir. Cuestión de checar el librito.

Sería una lástima que un abanderado tan sólido y de tanta presencia como Manuel Aguilar resulte afectado.

Ya lo dijo el secretario general del PAN estatal Adrián Espinoza: Manuel es el mejor candidato azul en los municipios de Sonora.

Sí, está muy fuerte  Manuel Aguilar y crecerá más. Eso es seguro.

Pero ni él ni nadie deben ni pueden cargar con fauna de acompañamiento que sólo estorba.

Los azules piensan ganar. Están optimistas, lo tienen todo. Desde el poder hasta los recursos.

Sólo que la política es una guerra y los rivales están atrincherados.

Son inteligentes, expertos. Ya definirán la dirección del esfuerzo principal.

Ahorita ni siquiera las escaramuzas empiezan. Apenas se mide el terreno de operaciones.

Abusados, pues. La estrategia reclama ajustes ahora, no llantos después.

Y Guaymas no cree en lágrimas, parafrasearía Sholojov…

Salud, a todos.

fdovilles@hotmail.com